ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 1 EPISODIO
2 Corintios 1:1-3
En el día de hoy, estimado oyente, llegamos a la Segunda epístola del apóstol Pablo a los Corintios. Hace algún tiempo estudiamos la primera carta y dijimos entonces ...que esa carta era muy importante; esa epístola trataba los asuntos de la iglesia. Si nosotros no tuviéramos esa epístola ahora, no sabríamos mucho sobre el gobierno en la iglesia; no sabríamos cómo debería comportarse la iglesia en este mundo. Quisiéramos decir varias cosas a modo de introducción. Al observar esta carta, vemos que trata de cosas que solamente el Espíritu de Dios puede aclarar para nosotros. Y creemos que sólo con la ayuda del Espíritu de Dios podremos captar, percibir, la enseñanza que Dios tiene aquí para nosotros. Mucho se ha predicado y se ha escrito sobre esta epístola. Con todo, aún nos falta mucho por aprender. Pablo escribió esta Segunda carta a los Corintios, muy poco tiempo después de haber escrito la primera carta desde Éfeso. Se encontraba allí en desarrollo de un ministerio muy activo. Como él mismo había dicho en 16:9, "porque se me ha abierto puerta grande para el servicio eficaz, y hay muchos adversarios". Creemos que el ministerio más amplio de Pablo tuvo lugar en Asia Menor, siendo Éfeso el punto de partida y caja de resonancia para el evangelio. Creemos que probablemente el evangelio cubrió esa área en una forma mucho más efectiva que en cualquier otra región y en cualquier otra época. Eso es lo que Pablo quiso decir cuando señaló que se le había abierto una puerta grande y eficaz.
A causa de sus actividades en el ministerio, él no podía simplemente abandonar esa obra e ir a Corinto donde él había establecido esta nueva iglesia. Esta iglesia estaba llena de creyentes en un estado de niñez espiritual, que actuaban como tales, es decir que eran inmaduros en el conocimiento de Cristo. Querían que Pablo fuera donde ellos estaban, querían que él les prestara atención, que estuviera pendiente de ellos. Querían que él los alimentara y les cambiara la ropa, por así decirlo, como una madre hace con sus hijos pequeños. Incluso se lamentaban como los niños de corta edad. Pablo no podía ir y entonces ellos estaban algo dolidos, disgustados. De modo que, Pablo les escribió la primera epístola y les informó que les visitaría más tarde.
Pablo permaneció en Éfeso por unos tres años, no pudo ir a Corinto tan pronto como habría querido y ellos estaban molestos. Pablo envió a Tito a Corinto, al no poder ir él personalmente en esa oportunidad. Más tarde Timoteo y Pablo que estaban juntos en Éfeso se dirigieron a Troas para esperar a Tito, que les traería noticias de Corinto (2 Corintios 2:12 y 13). En vista de que Tito no llegó, Pablo y Timoteo fueron a Filipos, donde se encontraron con él y les dio un informe sobre la situación en Corinto. Tito trajo buenas noticias de allí, porque los Corintios habían obedecido lo que Pablo les había aconsejado hacer en su primera respuesta a sus preguntas, concretamente, en su primera carta a los Corintios.
En Filipos Pablo se sentó a escribir su segunda carta a los Corintios. Ellos aún se sentían inquietos y querían que el gran apóstol fuera y se quedara con ellos. Sin embargo cualquier ruptura o distanciamiento entre Pablo y los Corintios quedó solucionado. En esta epístola Pablo abrió su corazón de una manera amplia. A decir verdad, Pablo nos está permitiendo conocerle más personalmente en esta carta, que en ninguna otra.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 1 EPISODIO
2 Corintios 1:1-3 En el día de hoy, estimado oyente, llegamos a la ...
2 Corintios 1:1-3
En el día de hoy, estimado oyente, llegamos a la Segunda epístola del apóstol Pablo a los Corintios. Hace algún tiempo estudiamos la primera carta y dijimos entonces ...que esa carta era muy importante; esa epístola trataba los asuntos de la iglesia. Si nosotros no tuviéramos esa epístola ahora, no sabríamos mucho sobre el gobierno en la iglesia; no sabríamos cómo debería comportarse la iglesia en este mundo. Quisiéramos decir varias cosas a modo de introducción. Al observar esta carta, vemos que trata de cosas que solamente el Espíritu de Dios puede aclarar para nosotros. Y creemos que sólo con la ayuda del Espíritu de Dios podremos captar, percibir, la enseñanza que Dios tiene aquí para nosotros. Mucho se ha predicado y se ha escrito sobre esta epístola. Con todo, aún nos falta mucho por aprender. Pablo escribió esta Segunda carta a los Corintios, muy poco tiempo después de haber escrito la primera carta desde Éfeso. Se encontraba allí en desarrollo de un ministerio muy activo. Como él mismo había dicho en 16:9, "porque se me ha abierto puerta grande para el servicio eficaz, y hay muchos adversarios". Creemos que el ministerio más amplio de Pablo tuvo lugar en Asia Menor, siendo Éfeso el punto de partida y caja de resonancia para el evangelio. Creemos que probablemente el evangelio cubrió esa área en una forma mucho más efectiva que en cualquier otra región y en cualquier otra época. Eso es lo que Pablo quiso decir cuando señaló que se le había abierto una puerta grande y eficaz.
A causa de sus actividades en el ministerio, él no podía simplemente abandonar esa obra e ir a Corinto donde él había establecido esta nueva iglesia. Esta iglesia estaba llena de creyentes en un estado de niñez espiritual, que actuaban como tales, es decir que eran inmaduros en el conocimiento de Cristo. Querían que Pablo fuera donde ellos estaban, querían que él les prestara atención, que estuviera pendiente de ellos. Querían que él los alimentara y les cambiara la ropa, por así decirlo, como una madre hace con sus hijos pequeños. Incluso se lamentaban como los niños de corta edad. Pablo no podía ir y entonces ellos estaban algo dolidos, disgustados. De modo que, Pablo les escribió la primera epístola y les informó que les visitaría más tarde.
Pablo permaneció en Éfeso por unos tres años, no pudo ir a Corinto tan pronto como habría querido y ellos estaban molestos. Pablo envió a Tito a Corinto, al no poder ir él personalmente en esa oportunidad. Más tarde Timoteo y Pablo que estaban juntos en Éfeso se dirigieron a Troas para esperar a Tito, que les traería noticias de Corinto (2 Corintios 2:12 y 13). En vista de que Tito no llegó, Pablo y Timoteo fueron a Filipos, donde se encontraron con él y les dio un informe sobre la situación en Corinto. Tito trajo buenas noticias de allí, porque los Corintios habían obedecido lo que Pablo les había aconsejado hacer en su primera respuesta a sus preguntas, concretamente, en su primera carta a los Corintios.
En Filipos Pablo se sentó a escribir su segunda carta a los Corintios. Ellos aún se sentían inquietos y querían que el gran apóstol fuera y se quedara con ellos. Sin embargo cualquier ruptura o distanciamiento entre Pablo y los Corintios quedó solucionado. En esta epístola Pablo abrió su corazón de una manera amplia. A decir verdad, Pablo nos está permitiendo conocerle más personalmente en esta carta, que en ninguna otra.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 2 EPISODIO
2 Corintios 1:4-20 Estuvimos observando en esta primera sección de ...
2 Corintios 1:4-20
Estuvimos observando en esta primera sección de esta Segunda epístola a los Corintios, que abarca los capítulos 1 al 7 en nuestro Bosquejo General de esta carta, que ...nosotros tenemos el consuelo de Dios para los planes de la vida, párrafo que se extiende desde el versículo 3 al 24. Y al finalizar el programa anterior, hablando del Espíritu Santo surgió la pregunta: ¿Qué es un consolador? Escuche estimado oyente, no es alguien que simplemente se limita a besar la herida. Es un ayudante, alguien que fortalece, un abogado. Alguien llamado para ayudarme, para darme fuerzas, para aliviar mi soledad, para mitigar mi dolor, y para calmar mis temores. Él quiere ser mi auxilio en momentos de sufrimiento o problemas sin solución. El Salmo 30:10 dice: "Escucha oh Señor, y ten piedad de mí; oh Señor, se tú mi socorro". Ése es el lamento de un alma que necesita el Consolador; y Él es el Dios de toda consolación. O sea, que el origen de todo consuelo en medio de las aflicciones, es Dios mismo, a quien el apóstol Pablo dio tres títulos: Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordia y Dios de toda consolación.
Ahora, en el versículo 4 de este capítulo 1 de 2 Corintios, leemos lo siguiente:
"el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier aflicción, con el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios".
Así como los dones espirituales no estaban destinados únicamente para el beneficio de quienes los recibían sino que cada creyente, a su vez, tenía que usarlos para el provecho espiritual de otros, así también, el consuelo recibido de Dios capacitaba a los creyentes para consolar a quienes lo necesitaban.
Eso es lo más importante que debemos destacar en esta ocasión. Es algo maravilloso lo que tenemos en Dios, quien nos puede consolar en todas nuestras aflicciones. Una cosa es tener consuelo cuando está el sol brillando y todo parece ir bien, y cuando alguien nos anima y estimula; pero cuando realmente necesitamos consuelo es en los momentos de tristeza o cuando tenemos dificultades y problemas.
Y vamos a poder ver más adelante que el apóstol Pablo experimentó esa clase de consuelo cuando se enfrentó con aflicciones y dificultades. Es que nosotros necesitamos la seguridad de la presencia de Dios en todas las circunstancias de la vida. El área de mayor necesidad para nosotros es cuando sentimos la soledad en las horas de desesperación de nuestra vida.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 3 EPISODIO
2 Corintios 1:21 - 2:13 Continuamos, como ya hemos dicho, nuestro ...
2 Corintios 1:21 - 2:13
Continuamos, como ya hemos dicho, nuestro estudio del capítulo 1 de esta Segunda Epístola del apóstol Pablo a los Corintios. Pero antes recordemos el contexto que ...nos viene de los versículos anteriores.
Pablo había esperado poder ir a Corinto, pero todavía no había llegado allí porque cambió su itinerario (como adelantó en 2:1) y sus oponentes aprovecharon la ocasión para criticarle, presentándole como una persona poco fiable e informal. Ahora, algunos de sus enemigos en Corinto estaban diciendo, que él nunca había pensado ir, que no había sido sincero. Pero Pablo aquí les estaba reafirmando su sinceridad. Pablo dijo que cuando él decía Sí, quería decir Sí; y cuando decía No, quería decir No. Estimado oyente, los creyentes en el día de hoy deberían ser esa clase de personas. No deberían hablar con ligereza, en lo que concierne a sus compromisos y arreglos, en lo que se relaciona al mundo de los negocios y al concertar sus citas diarias. Necesitamos hombres y mujeres creyentes que cuando digan algo mantengan su palabra y la cumplan. El apóstol Pablo estaba afirmando que no decía las cosas con doble sentido, como si fuera inconstante. ¿Por qué? Porque Dios le había guiado, estaba cumpliendo la voluntad de Dios. Habíamos finalizado nuestra lectura con el versículo 20, que dice:
"porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios".
Otra versión traduce este versículo de la siguiente manera: "Pues en él se cumplen todas las promesas de Dios. Por eso, cuando alabamos a Dios decimos Amén por medio de Cristo Jesús". O sea, que todo es positivo en Cristo Jesús. Y Dios, estimado oyente, quiere lo bueno para usted.
Entrando ya en nuestro pasaje Bíblico de hoy, veamos ahora lo que dijo el apóstol Pablo en los versículos 21 y 22, de este capítulo 1, de la Segunda Epístola a los Corintios:
"Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, el cual también nos ha sellado y nos ha dado, como garantía, el Espíritu en nuestros corazones".
No sólo tenemos aquí al Dios fiel y verdadero, y la seguridad del Señor Jesucristo, sino que también tenemos la presencia del Espíritu Santo, que habita en nosotros. Hablando sinceramente, creemos que en estos dos versículos tenemos el ministerio total del Espíritu Santo en el día de hoy. Él dijo aquí: "el que nos confirma con vosotros en Cristo". ¿Cómo es confirmado usted, estimado oyente? Pablo había escrito su primera carta a los Corintios y ellos habían sido muy inconstantes, y ahora él les pudo escribir, en 1 Corintios 15:58, diciendo: "Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano". ¿Qué quiere decir, entonces, estar confirmado o establecido? Creemos que es la obra del Espíritu Santo. En primer lugar, el Espíritu Santo convence. El Señor Jesucristo dijo que cuando viniera al mundo, convencería al mundo de pecado, de justicia y de juicio. Y la segunda cosa que hace es que, luego de haberlo convencido a uno, y que nosotros confesamos nuestros pecados y aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, Él nos regenera, dándonos nueva vida. Y no sólo nos regenera, sino que Él vive en nosotros. Y no sólo vive en nosotros, sino que nos bautiza.
De paso, podemos decir que esta expresión en el versículo 21 es bastante interesante ya que allí dice que Dios nos ha afirmado al unirnos a Cristo, y nos ha ungido. ¿Quién concretamente? Dios, el Espíritu Santo.
Cuando usted es unido a Cristo por el bautismo del Espíritu Santo, se convierte en una parte de su cuerpo, en un miembro de ese cuerpo espiritual, que es la iglesia. Lo cual nos hace sentir una gran seguridad.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 4 EPISODIO
2 Corintios 2:14 - 3:14 En nuestro estudio de la Segunda epístola a ...
2 Corintios 2:14 - 3:14
En nuestro estudio de la Segunda epístola a los Corintios, en el día de hoy, regresamos al capítulo 2, y comenzaremos con el versículo 14. En ...nuestro programa anterior avanzamos hasta el versículo 13. Estuvimos considerando el tema que Pablo trató en este capítulo, y fue el maravilloso tema del consuelo. En el primer capítulo de esta Segunda epístola a los Corintios, vimos el consuelo de Dios para los planes de la vida.
Luego, vimos la consolación de Dios en este segundo capítulo, al restaurar a un creyente que había pecado. Les dijo que debían hacer algo en cuanto a lo que estaba ocurriendo. Y ellos así lo hicieron y excomulgaron al que había pecado. Pero, este hombre, vio el pecado que había cometido y lo confesó. Y se sintió muy culpable. Pablo entonces les dijo que debían recibirle nuevamente, y restaurarle a la comunión de los creyentes, para que no se sintiera abrumado por la tristeza.
Después, Pablo llegó a Troas y se le presentó una gran oportunidad de trabajar por el Señor. En aquella ocasión, la voluntad de Dios era que él se quedase allí para predicar el Evangelio, en vez de ir a Corinto. Pablo no estaba siendo inconstante, sino fiel. Fue fiel a la oportunidad que Dios le concedió.
Aun cuando él estaba predicando el Evangelio en Troas, se sintió intranquilo porque Tito no había llegado para traerle noticias de la congregación de Corinto. Le esperó, pero no llegó. Entonces, Pablo salió de viaje a Filipos y Macedonia. Y fue allí donde llegó Tito con las noticias de que los Corintios habían tratado el problema del pecado en la congregación, y de que aquel hombre se había arrepentido, dejando su pecado.
Llegamos ahora una sección que trata sobre
El ministerio triunfante
Algunos se han referido a este aspecto como el poder espiritual del ministerio. Creemos que es parte de la grandeza del ministerio, y yo me alegro de poder predicar hoy esa clase de Evangelio y la clase de la Palabra de Dios que podemos dar. Escuchemos lo que dice aquí, porque el tema que estamos tratando es grandioso y glorioso. En el versículo 14 de este capítulo 2, de la Segunda epístola a los Corintios, dijo el apóstol Pablo:
"Pero gracias a Dios, que nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y que por medio de nosotros esparce en todo lugar la fragancia de su conocimiento"
El cuadro que aquí se nos presenta es realmente dramático. Pablo estaba diciendo que la predicación del evangelio era como una entrada triunfal. La imagen procede del contexto romano. Cuando uno de los emperadores romanos o alguno de sus grandes generales salía a la guerra más allá de sus fronteras, probablemente a algún país de Europa, o quizá a alguna nación en el Lejano Oriente o en África, por lo general obtenían una victoria tras otra, porque Roma resultaba victoriosa en la mayoría de sus campañas militares. Entonces, al regresar el conquistador a su país, tenía una entrada triunfal en la ciudad de Roma. Se ha dicho que, a veces, la entrada triunfal comenzaba en horas de la mañana y continuaba hasta bien entrada la noche. Allí se podía ver al conquistador romano trayendo animales y el botín capturado al enemigo. Al comienzo de la columna militar que desfilaba, se encontraban los prisioneros que serían liberados; habían sido capturados pero serían liberados porque iban a convertirse en ciudadanos romanos. Luego, en la parte posterior de la columna se encontraban aquellos que serían ajusticiados.
En estas entradas triunfales los romanos siempre quemaban incienso. Ellos quemaban incienso para sus dioses a quienes atribuían la victoria obtenida. Uno podía ver que a través de toda esa procesión triunfal se quemaba el incienso; a veces en tanta cantidad, que formaba nubes que podían hasta oscurecer el desfile que pasaba ante los ojos de los espectadores.
Ahora, en este contexto, Pablo estaba diciendo, según dice otra versión: "Gracias a Dios que siempre nos lleva en el desfile victorioso de Cristo". Ésta es una afirmación extraordinaria. Uno no puede perder si está unido a Cristo. Pablo dijo que Él siempre nos daría la victoria. Pero lógicamente, alguno de nosotros le diría: "Pero un momento Pablo. Una victoria. . . y ¿siempre? ¿En todo lugar? Sabemos que ha tenido un gran éxito en Éfeso, pero no le fue tan bien en Atenas. . . ¿Cree usted que ha triunfado en ambos lugares?" Entonces Pablo nos expresaría otra vez su certeza de que Dios, por medio de Cristo, siempre nos da la victoria.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 5 EPISODIO
2 Corintios 3:14 - 4:1 En nuestro programa anterior, el texto nos ...
2 Corintios 3:14 - 4:1
En nuestro programa anterior, el texto nos hablaba de lo que "se desvanecía" con referencia a la ley. Se destacó que lo más glorioso sería lo ...que permanecería, es decir, el nuevo pacto. El apóstol Pablo estaba trazando un contraste entre la entrega de la ley de Moisés y el tiempo de la gracia en el cual vivimos. Para situarnos mejor en el contexto del pasaje Bíblico de hoy, retrocederemos un poco y leeremos nuevamente los versículos 12 y 13 de este capítulo 3 de 2 Corintios:
"Así que, teniendo tal esperanza, actuamos con mucha franqueza, y no como Moisés, que ponía un velo sobre su rostro para que los hijos de Israel no fijaran la vista en el fin de aquello que había de desvanecerse".
Tenemos que reconocer que hubo una primera, y una segunda entrega de la ley. Cuando Moisés llegó a la cima del monte Sinaí, Dios le entregó las tablas de piedra, y Dios mismo escribió la ley en ellas. Era la ley bajo la cual los israelitas tenían que vivir y, en efecto, por la cual se salvarían (siempre y cuando la cumplieran, aunque nadie pudo hacerlo). Iban a ser juzgados por ella. Mientras Moisés se encontraba en la cumbre del monte con Dios, los israelitas ya habían comenzado a quebrantar el primero de los mandamientos: No tendrás otros dioses delante de mí, y No te harás ídolo, ni semejanza alguna de lo que está arriba en el cielo, ni abajo en la tierra. La ley mosaica era muy estricta y rígida. Hasta Moisés mismo dijo: estoy aterrado y temblando. Las pérdidas físicas por heridas causadas a otro, se castigaban con una pérdida similar infligida al ofensor, con el objeto de restringir o limitar el castigo a un daño equivalente: de ahí las conocidas normas, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe. La ley se caracterizaba por una justicia y santidad absoluta e intrínseca. Lo que una persona merecía, de acuerdo con la ley, eso habría de recibir. Y en Éxodo 32, la gente ya estaba desobedeciendo la ley. ¿Qué sucedería entonces? Dios le dijo a Moisés que descendiese hasta donde se encontraba el pueblo, Cuando se acercaba al lugar, pudo ver desde la distancia que los israelitas estaban quebrantando los dos primeros mandamientos, y entonces no se atrevió a introducir las tablas de la ley en el campamento. ¿Por qué? Porque si lo hubiera hecho, toda la nación habría sido borrada en aquel mismo momento. Los israelitas habrían sido juzgados inmediatamente porque el quebrantamiento de aquellas leyes implicaba la muerte instantánea. Así que Moisés rompió las tablas de piedra y después entró en el campamento.
Ahora, cuando Moisés regresó a la cumbre del monte Sinaí y se acercó a la presencia de Dios, algo sucedió. Moisés reconoció que todo Israel debía ser destruido a causa de su pecado, pero le suplicó a Dios que tuviera misericordia de ellos. Y entonces Dios les dio una segunda oportunidad y le entregó a Moisés las segundas tablas de la ley. Así, Moisés comprendió que Dios estaba atemperando la ley con la misericordia y la gracia. En la misma esencia del contenido de la ley mosaica se preveía un tabernáculo o tienda de reunión, y un sistema de sacrificios que sería la base de un acercamiento a Dios, y que consistía en el hecho de que sin derramamiento de sangre no habría perdón de pecados. Pero también se establecería que sin santidad, nadie vería a Dios. Pero entonces, ¿como podríamos nosotros entrar ante Su presencia? Bueno, Dios tendría que preparar un camino para nosotros y así lo haría. Ante tan gran revelación, no debería extrañarnos que el rostro de Moisés resplandeció.
Cuando Moisés descendió del monte llevaba consigo las segundas tablas de la ley, ley que era un ministerio o servicio de muerte, requiriendo una justicia por parte del ser humano que éste no podía producir por sí mismo; pero, como ya anticipamos, esa ley incluía un sistema de sacrificios que revelaba la gracia de Dios. Y aquella compasión y gracia se hicieron realidad en la muerte y resurrección de Cristo. El apóstol Pablo mismo descubrió esa verdad. Él había sido un hombre que vivió bajo la ley, un Fariseo, hasta que llegó a un punto en el que pudo expresar, en Filipenses 3:9, su deseo de ser hallado en Él no teniendo su propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe. En consecuencia, el ministerio de muerte se había transformado en un servicio de gloria, dando lugar a un evangelio glorioso.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 6 EPISODIO
2 Corintios 4:1-6 Llegamos hoy al capítulo 4, de esta segunda epístola ...
2 Corintios 4:1-6
Llegamos hoy al capítulo 4, de esta segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios. En nuestro programa anterior, apenas alcanzamos a tocar el primer versículo, pero ...vamos a continuar hoy y vamos a considerar este versículo una vez más. Y aquí tenemos otro aspecto del consuelo de Dios. Vimos en el primer capítulo el consuelo de Dios para los planes de la vida. Luego, en el segundo capítulo de esta Segunda epístola a los Corintios, observamos el consuelo de Dios al restaurar a los cristianos que habían pecado. Y en el capítulo 3, vimos el consuelo de Dios en el glorioso ministerio de Cristo.
Pues bien, figurativamente hablando, nosotros no vamos a descender de la cima de la montaña, sino que vamos a continuar aquí arriba para considerar, en este capítulo 4, el consuelo de Dios en el ministerio del sufrimiento por causa de Cristo. Quizá tengamos que subir aún un poco más arriba, y no estamos seguros de lo que vamos a encontrar en una atmósfera en la que se nos hace muy difícil respirar. El apóstol nos invitó a subir más alto, y eso es lo que queremos hacer. Leamos, pues, otra vez el versículo 1, el primer versículo, de este capítulo 4, de la Segunda epístola a los Corintios. Y dijo Pablo:
"Por lo cual, teniendo nosotros este ministerio según la misericordia que hemos recibido, no desmayamos".
Este es el ministerio, dice, el ministerio glorioso. Dios nos ha entregado un mensaje que ningún ser humano podía haber concebido. Para un hombre sería imposible crear un plan como el que presenta el Evangelio. Ningún hombre lo podría haber inventado. Yo no encuentro ninguna otra razón por la cual Él me haya permitido entrar en esta actividad, que no sea Su misericordia. Como ya dijimos anteriormente, Dios es rico en misericordia. Él no agotó toda Su misericordia antes de llegar a mí porque Él vio que yo necesitaría mucha compasión, y Él ha sido rico en misericordia para conmigo. Y por Su misericordia ha permitido que tengamos este ministerio de enseñanza Bíblica por la radio. Y como tiene lugar al amparo de Su misericordia, no desmayamos, sino que nos alegramos de poder llevarlo a cabo.
Resulta interesante estudiar religiones comparadas. La diferencia entre el Cristianismo, el Evangelio de la gracia de Dios, consiste en que las religiones del mundo les piden a sus fieles que hagan algo. En cambio, el Evangelio me dice que Dios ha hecho algo por mí, y yo tengo que creerlo, tengo que confiar en Él. La única manera de venir a Él es por fe. Ésa es la forma de acercarme a Él, porque sin fe, es imposible agradarle. En contraste, como ya hemos dicho, las religiones y sectas requieren que uno se esfuerce en hacer algo. Algunas de estas sectas dicen que uno debe tener fe. Sin embargo, por fe no quieren decir que hay que confiar en el Señor Jesucristo sino que más bien se refieren a un reconocimiento de Jesús y de que su muerte hace unos 2.000 años fue un hecho histórico. Pero debo decirle que el simplemente creer que Jesús murió, no le salvará. Estimado amigo, Jesucristo murió por nuestros pecados, y resucitó, de acuerdo con las Sagradas Escrituras. Ahí se encuentra precisamente la distinción importante. Nosotros tenemos que depositar nuestra confianza en su obra completada. Esa obra ya ha sido realizada.
En una ocasión Pablo había estado bajo la ley. Él sabía bien lo que implicaba estar bajo un sistema que requiriese hacer algo o realizar algún esfuerzo. Dijo que era un Hebreo entre los Hebreos; en cuanto a la ley, era un fariseo, y en lo referente a la justicia de la ley, sin ninguna culpa. Pablo estaba realmente bajo la ley y había tenido la esperanza de hacer algo para lograr su salvación. Entonces, un día se encontró con el Señor Jesús en el camino que conducía a Damasco. Después de conocerle como su Señor y Salvador, escribió en Filipenses 3:8 y 9: "Por amor a Él lo he perdido todo y lo considero como basura, a fin de ganar a Cristo 9y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que se basa en la Ley, sino la que se adquiere por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios y se basa en la fe". Podemos ver que después de que Pablo estuvo frente a Jesucristo, fue consciente de que nunca podría logar la salvación por sí mismo. Cualquier tipo de justicia que pudiera tener derivada de la ley, no sería suficiente. Él necesitaría tener la justicia de Jesucristo. Después de llegar a esa conclusión y de dar ese paso de fe, sintió que para él comenzaba una nueva vida.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 7 EPISODIO
2 Corintios 4:7-18 Continuamos hoy en el capítulo 4 de esta Segunda ...
2 Corintios 4:7-18
Continuamos hoy en el capítulo 4 de esta Segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios, en esta sección que trata del consuelo de Dios. Ante nosotros ...tenemos el consuelo de Dios en el ministerio del sufrimiento que se experimenta por causa de dar testimonio de Cristo y de Su mensaje.
Antes de comenzar nuestra consideración del pasaje asignado para el día de hoy, resumiremos algunos de los versículos anteriores de este capítulo 4.
En los versículos 3 y 4 destacamos las siguientes frases: "en los cuales el dios de este siglo" es decir, Satanás; él es el dios de este siglo, o sea, el dios de esta época. Cuando uno recorre los paisajes más hermosos de este mundo, se resiste a considerar a Satanás como el dios de este mundo. Podemos decir que éste es el mundo de Dios. Aunque el pecado, la maldad humana, lo ha contaminado, es aún el mundo de Dios.
El enemigo de Dios es el dios de esta época. El ejerce una influencia sobre lo que está ocurriendo en nuestro tiempo.
El es quien cegó el entendimiento de los que no creen. ¿No ha escuchado usted decir a alguna persona, "no entiendo el evangelio, lo he escuchado toda mi vida, pero para mí no significa nada?" Hemos oído una y otra vez a personas expresarse de maneras parecidas. ¿Qué ha sucedido? Que el diablo les ha cegado. La luz del evangelio está brillando pero el enemigo ha entorpecido su visión para que no puedan verla. Es como lo que ocurrió en cierta mina. Se produjo una gran explosión y los mineros quedaron atrapados dentro de la mina. Finalmente, pudieron recibir comida desde afuera, así como también luz para que pudieran ver. Al encender esa luz, un joven minero, dirigiendo sus ojos directamente a la luz dijo: "¿Por qué no encienden las luces?" Y todos los demás lo miraron sorprendidos; él había quedado enceguecido por la explosión. Así, en el mundo espiritual, Satanás ha cegado a mucha gente que hoy también está diciendo: "¿Por qué no encienden la luz? No veo el evangelio para nada". Ésta es, pues, la ceguera que proviene de Satanás.
Hay otros que dicen: "Bueno, usted sabe, hay cosas en la Biblia que no puedo comprender. Yo no sé por qué, pero simplemente no las puedo creer". Hace un tiempo recibimos una carta detallando, con cierto resentimiento, todo lo que esa persona manifestaba no poder creer. Después supimos que consistía en que había un área de su vida controlada por el pecado, un pecado condenado por la Biblia. En realidad, esa persona no quería creer y esa es hoy la condición de muchos. O sea, que el problema no radica en la Biblia sino en sus vidas, que se sienten aludidas directamente por las Sagradas Escrituras. Estimado oyente, usted puede optar por dejarse llevar por la satisfacción momentánea que le proporciona el dejarse llevar, casi diríamos mejor, dejarse arrastrar por su pecado, por supuesto que usted puede continuar haciéndolo. Pero usted será el que sufra las consecuencias. Pero tiene usted otra opción. Puede usted recurrir a Cristo para ser liberado. ¡Y, por favor, no me diga que no puede! Si usted quiere, podrá hacerlo. En el mismo instante en que alguien se ve a sí mismo como un pecador y dice "estoy dispuesto a renunciar a mi pecado, estoy dispuesto a recibir al Señor Jesucristo como mi Salvador", esa persona será salva. La Palabra de Dios es una luz. En vez de decir que usted no puede ver la luz, y en vez de tratar de culpar a la Biblia, ¿por qué no se enfrenta a sus pecados ante la presencia de Dios? Si así lo hace, no tendrá dificultad alguna en creer.
Y en el versículo 5 destacamos que nosotros predicamos a Jesucristo como Señor. Créame, estimado oyente, usted y yo estamos indefensos e impotentes cuando proclamamos la Palabra de Dios. En el mundo espiritual hay un enemigo que se nos opone y que ciega la mente de las personas.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 8 EPISODIO
2 Corintios 5:1-10 En nuestro viaje por la Segunda epístola del ...
2 Corintios 5:1-10
En nuestro viaje por la Segunda epístola del apóstol Pablo a los Corintios, llegamos hoy al capítulo 5. Y al llegar a este capítulo, todavía estamos en la ...primera sección en que se ha dividido este libro y que trata del consuelo de Dios. Tenemos ahora ante nosotros el consuelo de Dios en el ministerio del martirio por Cristo. Hemos visto ya el consuelo de Dios en el glorioso ministerio de Cristo en el capítulo 3 y cuán maravilloso es el poder presentar a un Cristo revelado, quien ha quitado el velo con que antes estaba cubierto. Luego consideramos el consuelo de Dios en el ministerio del sufrimiento por testificar sobre la persona de Cristo, como vimos en el capítulo 4. Y hoy, tenemos una exposición del consuelo de Dios en el ministerio del martirio por Cristo. Ahora, el versículo 1, de este capítulo 5, de la Segunda epístola a los Corintios, dice:
"Sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshace, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha por manos, eterna, en los cielos".
Quisiéramos destacar lo que Pablo estaba diciendo aquí. Él no dice, "esperamos" tener una morada, ó tenemos "una expectativa" de tener una morada; o aun "creemos" tener un morada. Lo que él dijo expresó una certeza. Dijo: "sabemos" que tenemos una morada. Y estimado oyente, créanos que este "sabemos" aquí es muy importante. Es un sabemos que se expresa con la misma seguridad que si ya lo hubiese experimentado. Pablo lo sabía debido a que el Espíritu de Dios se lo había revelado.
La palabra "tabernáculo" proviene de la palabra "skene", que significa "tienda". Y esa es la palabra que se utilizaba para la tienda de la travesía por el desierto en la Septuaginta, traducción del Antiguo Testamento al Griego. Al tabernáculo del Antiguo Testamento, el tabernáculo mosaico, se le llamaba un "skene". Era algo bastante endeble, frágil y lo que él estaba diciendo aquí es algo maravilloso.
Pablo se había referido a su cuerpo mortal (4:10 y 11) y en el versículo 16 dijo que este cuerpo iba decayendo. Ahora, en este pasaje lo comparó con una tienda débil, frágil, que sería pronto destruida. Resulta interesante recordar que, según Juan 1:14, Cristo, en su cuerpo encarnado, habitó entre los seres humanos, y al decir "habitó" el escritor usó la palabra derivada de "tienda" o "tabernáculo". En este versículo entonces, el cuerpo terrenal, que es temporal, es contrastado con el cuerpo celestial, que es eterno.
La referencia al cuerpo celestial como una casa de Dios, eterna, no construida por manos humanas, nos hace recordar la descripción que Jesús hizo de su propio cuerpo de resurrección como un templo "no hecho por manos" (Marcos 14:58). Podríamos decir que en este capítulo 5:1 de Segunda de Corintios, Pablo resumió brevemente lo que antes había escrito a los Corintios sobre la naturaleza del cuerpo de resurrección (que usted puede leer, concretamente, en Primera Corintios 15:34-54). Su confiada afirmación al decir "sabemos", pues, también está basada en los argumentos expuestos en aquel capítulo 15 de Primera de Corintios.
En Eclesiastés 12:3-5, según algunos intérpretes, se alude a una figura humana que sufre el proceso natural de decaimiento. Dice allí: "el día cuando tiemblen los guardas de la casa y los fuertes se encorven, los que muelen estén ociosos porque son pocos, y se nublen los que miran por las ventanas, cuando se cierren las puertas de la calle por ser bajo el sonido del molino, y se levante uno al canto del ave, y todas las hijas del canto sean abatidas". En este pasaje, los guardas de la casa representan a las piernas, esas piernas que el avance de los años hace temblar. Los fuertes, ilustran a los hombros, que con el peso de la edad se encorvan. Los que muelen, podría ilustrar al desgaste y pérdida de los dientes. Los que miran por las ventanas, representan a los ojos, cuya luz se va apagando con el envejecimiento, dando lugar a una visión imperfecta, al irse perdiendo la vista. El sonido bajo del molino, nos habla de la progresiva pérdida del oído. Éste es pues el resultado de la edad que va afectando a la parte exterior de la persona. Por ello dijo el apóstol que las cosas que se ven, son temporales.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 9 EPISODIO
2 Corintios 5:10-16 Continuamos hoy nuestro recorrido por la Segunda ...
2 Corintios 5:10-16
Continuamos hoy nuestro recorrido por la Segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios, y nos encontramos en el capítulo cinco. A veces pensamos que nuestra ambición ...debiera ser la de hacer algo grande, algo importante para Dios. Pero Dios nos dice que Él quiere que seamos Sus siervos. Eso es todo. Usted y yo debemos llegar a un punto en que podamos expresar las siguientes palabras de Jeremías 45:5: "Y tú, ¿buscas para ti grandes cosas? No las busques". Ésta es una disyuntiva que se ve claramente, ¿no es cierto? Estimado oyente, ¿está usted intentando lograr grandes cosas para usted mismo? ¿Es posible que haya personas que estén sirviendo al Señor, motivados por una ambición personal y egoísta? La pregunta clave es: ¿Quiere usted ser un siervo de Dios? Si ese es el caso, usted podrá lograr algo por lo cual Él le recompensará. Ésta debiera ser una auténtica preocupación para mí, y para todos aquellos que le sirven. Y esa preocupación debiera ser siempre la de no perder la motivación, el deseo ferviente de ser Su siervo en todo el sentido de la palabra. Hay diversas motivaciones para impulsar nuestro servicio. Dijimos anteriormente que mencionaríamos 3:
1. Algún día tendré que presentarme ante Él, y rendirle cuentas por mi servicio, así como todos aquellos que le sirven o le han servido. Esta realidad debiera motivarnos para servirle aceptablemente, adecuadamente, incondicionalmente. Leamos a continuación y nuevamente, el versículo 10 de 2 Corintios 5:
"Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo".
Aquí se está hablando del lugar llamado "bema". En la actual ciudad de Corinto aún pueden verse las ruinas de aquel lugar, en el que los jueces de la ciudad recibían a los ciudadanos y les juzgaban, aunque no en asuntos de vida o muerte. En el tribunal de Cristo solo se presentarán los creyentes. No será un juicio sobre los pecados del cristiano, por que éstos han sido juzgados, castigados y borrados en el sacrificio de Cristo en la cruz. Este tribunal de Cristo tiene que ver con la recepción o recompensa del Señor.
Cuando Pablo dijo: es necesario que todos nosotros comparezcamos tenemos que recordar que estaba escribiendo a creyentes. Todos los cristianos seremos juzgados con respecto a las obras que hayamos llevado a cabo en esta vida. Seremos juzgados por la forma en que hayamos vivido la vida cristiana. Cuando estemos ante Su presencia, habremos acabado ya la labor en estos cuerpos materiales. La cuestión entonces será cómo habremos utilizado estos cuerpos. Cómo hemos vivido.
Pablo afrontó esta pregunta cuando escribió a los Filipenses 1:21, "para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia". Después habló de su deseo de irse para estar junto al Señor, pero también de su deseo de vivir más años para poder servir a los Filipenses. Quería también quedarse en la tierra para predicar por más tiempo el Evangelio. El autor de estos estudios, el profesor McGee nos contó que él experimentó la misma reacción la primera vez que fue operado de cáncer y, en aquel momento, los médicos no tenían muchas esperanzas de su recuperación.
El apóstol Pablo quiso que Cristo fuera honrado en su vida, en su cuerpo, y que su servicio para Él fuera aceptado como grato por el Señor, y así pudiera recibir una muestra de ese reconocimiento, una recompensa al final de su carrera cristiana, en el tribunal de Cristo. Ésta es la única motivación adecuada para los creyentes en general, en vista a la comparecencia ante el Señor, después de esta vida. En la parábola de Mateo (25:21) el Señor llamó a uno de sus siervos, a quien había dejado algunos bienes para que los administrase. Al pedirle cuentas y comprobar la eficacia de aquel siervo el Señor le dijo: "Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco fuiste fiel, sobre mucho te pondré. Entra y alégrate conmigo". Estimado oyente creyente, al máximo premio y honor será escuchar esas palabras como evaluación a nuestro servicio.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 10 EPISODIO
2 Corintios 5:16-21 Terminamos nuestro programa anterior considerando ...
2 Corintios 5:16-21
Terminamos nuestro programa anterior considerando el versículo 16 de Segunda de Corintios 5, que leeremos nuevamente, para recordar lo que dijimos en cuanto a él:
"De manera que nosotros ...de aquí en adelante a nadie conocemos según los criterios de este mundo; y aun si a Cristo conocimos según esos criterios humanos, ya no lo conocemos así".
Ahora, estimado oyente, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo. Ahora no vemos a los seres humanos desde el punto de vista que solíamos tener cuando pertenecíamos al sistema del mundo. En ese sistema mundano, sola hay personas perdidas. En otras palabras, no evaluamos a las personas por sus antecedentes raciales, sociales o intelectuales. Sabemos que de acuerdo a la vieja naturaleza humana, están perdidas al estar sin Cristo. Pero Cristo murió por todos ellos, indiferentemente del nivel que ocupen en la sociedad y de lo que de ellos se piense desde un punto de vista humano.
El apóstol Santiago escribió sobre esto en el segundo capítulo de su epístola. Dijo que estaba mal dar en una congregación el lugar de honor a una persona adinerada que se acercase con un anillo en su mano y vestida con ropa cara, mientras que a una persona pobremente vestida se la colocaba en un lugar poco visible. ¿Por qué? Porque como hijos de Dios tenemos que ver a la totalidad de la familia humana como pecadores por quienes Cristo murió. Incluso la línea entre judíos y no judíos ha sido borrada. Todos los miembros de la raza humana son pecadores delante de Dios. La única solución para todos es aceptar el mensaje del Evangelio de Jesucristo. Así que todos están en el mismo nivel.
Luego Pablo dijo, y aun si a Cristo conocimos según esos criterios humanos, ya no lo conocemos así. Ahora, creemos que el apóstol Pablo conoció a Cristo físicamente. Creemos que estuvo presente en la crucifixión del Señor Jesucristo. No podemos imaginarnos que un fariseo tan brillante como este joven Saulo, no hubiera estado presente en Jerusalén en la crucifixión.
Jesucristo caminó por esta tierra hace más de 2.000 años. Nació en Belén, se crió en Nazaret, caminó por Galilea, comenzó su ministerio en Caná de Galilea, fue a Jerusalén, murió allí en una cruz, fue sepultado fuera de la ciudad en la tumba de José, resucitó al tercer día, apareció a los suyos, y regresó al cielo. Y ya no le conocemos más como el hombre de Galilea.
Al llegar la Navidad, muchas personas hacen un viaje a Belén. El lugar está atestado de gente. ¿Qué están buscando allí? ¿Al niño Jesús? Él ya no se encuentra allí. Y Jerusalén también está aborrajada por el público en Semana Santa. Pero nuestro Señor resucitado ya no se encuentra allí. Aunque su historia está vívidamente relatada en las páginas de la Biblia y continuamos aprendiendo de ella, ya no podemos pensar en Él de acuerdo con los criterios humanos, que constituyen la única manera en que muchos hoy le contemplan.
En este momento, Jesucristo se encuentra en la gloria del cielo, a la derecha de Dios. Por ello, hoy preferimos contemplarle allí, y sentirnos identificados con su resurrección, con su victoria. Por ello el apóstol Pablo dijo que nos hemos identificado con Él en Su muerte, y con Su resurrección, y ahora se encuentra en los lugares celestiales.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 11 EPISODIO
2 Corintios 6:1-10 Llegamos hoy al capítulo 6, en nuestro recorrido ...
2 Corintios 6:1-10
Llegamos hoy al capítulo 6, en nuestro recorrido por esta Segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios. Y estamos en un capítulo que nosotros hemos llamado ..."el consuelo de Dios para todas las circunstancias del ministerio de Cristo". Tenemos ante nosotros los requisitos de un buen ministro o siervo de Jesucristo. Y ninguno de nosotros puede leer esto sin exclamar: ¡Quién es capaz de hacer estas cosas! Ninguno de nosotros podría estar a la altura de este elevado modelo. Y quisiéramos que usted note que todavía estamos en la sección del consuelo, la consolación, el estímulo de Dios, que abarca los primeros siete capítulos de esta Segunda epístola a los Corintios. Ese consuelo de Dios fue desarrollado en relación con los planes de la vida (1:3-24), en la restauración de un creyente que había pecado (cap. 2), en el glorioso ministerio de Cristo (cap. 3), en el ministerio del sufrimiento por causa del testimonio de Cristo (cap. 4), y en el ministerio del martirio por Cristo (cap. 5).
Así que, como ya hemos anticipado, tenemos ante nosotros, el consuelo de Dios en todas las circunstancias del ministerio de Cristo. Leamos el versículo primero, de este capítulo 6, de la Segunda epístola a los Corintios, que inicia un párrafo que examina
Las experiencias duras, difíciles del ministerio
"Así, pues, nosotros, como colaboradores suyos, os exhortamos también a que no recibáis en vano la gracia de Dios"
Queremos poner énfasis aquí a esto que se nos dice sobre ser colaboradores. Es decir que trabajamos juntos. Necesitamos reconocer que existe una línea divisoria entre los hombres en nuestros días, que necesita ser borrada. Nos referimos a los que dedican todo su tiempo a la obra cristiana, y a los profesionales o personas que desempeñan diversas ocupaciones seculares. Hay ciertas personas que han recibido el don de la enseñanza, que han sido llamados a enseñar; otros a ser pastores, y otros, que han sido llamados a ser misioneros. Es que Dios ha dado un don a cada miembro del organismo que llamamos iglesia o cuerpo de Cristo. Tenemos quizás una división muy marcada entre los que ocupan el púlpito y los que se sientan en los bancos de la iglesia, y no hay necesidad de continuar enfatizando aun más esa distinción, porque todos somos colaboradores en la obra de Dios. Si usted es uno de aquellos que se sienta en un banco de la iglesia y nos está escuchando hoy, usted es tan responsable como yo de la proclamación de la Palabra de Dios.
Quizá hayamos recibido un don diferente al suyo. Puede que usted desempeñe una da las muy variadas profesiones u ocupaciones laborales de nuestro tiempo, pero, hablando francamente estimado oyente, usted es tan responsable como yo de la predicación de la Palabra de Dios. En realidad nosotros necesitamos reconocer que Dios ha dado a la Iglesia ciertas personas que pueden enseñar, algunas que pueden actuar o funcionar como Pastores, y otros que han recibido dones diferentes que pueden usarse en la obra de Dios en nuestros días; esto es para equipar, preparar a los creyentes para que puedan servir con eficacia.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 12 EPISODIO
2 Corintios 6:11-18 En nuestro programa anterior, estimado oyente, ...
2 Corintios 6:11-18
En nuestro programa anterior, estimado oyente, estábamos en el capítulo 6 de esta Segunda epístola a los Corintios, y destacamos que el tema de ese capítulo es el ...consuelo de Dios en todas las circunstancias del ministerio. Pablo nos mostró el reverso del ministro o siervo de Dios y nos permitió observar qué clase de persona debería ser.
Vimos así tres conjuntos de factores o experiencias que caracterizan al servicio o ministerio cristiano. El primer grupo de ellas se refería a lo físico. El segundo grupo hablaba sobre lo mental, y el tercer grupo, se refería a lo espiritual.
Recordamos también que después, Pablo nos dejó un conjunto de nueve paradojas que habrían de caracterizar a un siervo de Dios, distribuidas en tres listas de elementos. Estas paradojas se encuentran en los versículos 8 al 10 y las repasaremos, dada su utilidad práctica, antes de comentar el pasaje Bíblico asignado para hoy.
En primer lugar tenemos la frase por honra y por deshonra. Algunos nos aprobarán y otros nos desaprobarán. Esto nos deja un ministerio o un servicio bien equilibrado. Luego dice, por mala fama y por buena fama. Aunque algunos digan cosas negativas sobre nosotros, continuamos sirviendo al Señor, ante quien somos responsables. En realidad, tenemos que reconocer que los halagos, aunque por un lado nos estimulan, por otra parte nos hacen más daño que las críticas. Pero la lista del apóstol Pablo continúa y tenemos la frase siguiente: como engañadores, pero veraces. Aunque alguna vez seamos calificados como impostores, lo cierto es que exponemos la Palabra verdadera de Dios. Y sigue la lista presentándonos como desconocidos, pero bien conocidos. Aquí se refiere al hecho de que un siervo de Dios puede resultar desconocido para el mundo, pero lo importante es que sea conocido por Dios. La siguiente paradoja de la lista describe a los que están como moribundos, pero llenos de vida. Aquí fue como si Pablo hubiera escogido u ocupado el lugar de la muerte y, sin embargo, tenía una vida nueva y abundante en Cristo. Luego se nos hablo de estar como castigados, pero no muertos. Pablo experimentó con frecuencia persecución, el ser golpeado, azotado, apedreado, y sin embargo, continuó viviendo. Además, la lista incluye la posibilidad de sentirse entristecidos, pero siempre gozosos. La tristeza provenía de los pecados de la gente y su rechazo al Evangelio que el apóstol predicaba; sin embargo, disfrutaba de una alegría auténtica por su relación con Cristo. Y continuando con las paradojas, tenemos la frase como pobres, pero enriqueciendo a muchos. Aunque el apóstol careciera a veces de elementos para cubrir sus necesidades materiales básicas, como cuando pasó hambre, sed, o careció de ropas o vivienda, o sufrió malos tratos, no obstante, pudo distribuir valores espirituales. Y la lista de paradojas se completa con la frase como no teniendo nada, pero poseyéndolo todo. Esto concuerda con lo que el apóstol les dijo a los Corintios en su primera carta, 3:22, de que todo les pertenecía; el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro. Y concluía diciendo allí: y vosotros sois de Cristo, y Cristo es de Dios. Por ello en esta última paradoja se contrastaba la extrema pobreza humana y material, con la ilimitada riqueza de aquellos que poseen las mayores bendiciones espirituales.
Y estas paradojas o situaciones contradictorias, se han convertido en una realidad en las vidas de los cristianos. Es que cuando uno persona establece una relación con Dios al confiar en el Señor Jesucristo como su Salvador, el Espíritu de Dios, que es el agente de la regeneración, y el que produce el nuevo nacimiento espiritual que opera en la vida de esa persona, viene a morar en su vida. La persona que está unida a Cristo, es una nueva creación. Esa persona ha sido liberada de su vieja vida, y recibe por la obra del Espíritu, un nuevo punto de vista sobre el mundo y el sufrimiento humano, así como nuevos valores y actitudes que culminarán en la vida eterna.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 13 EPISODIO
2 Corintios 7:1-16 En nuestro estudio de hoy llegamos al capítulo 7, ...
2 Corintios 7:1-16
En nuestro estudio de hoy llegamos al capítulo 7, de esta Segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios. Como dijimos en nuestro programa anterior, éste es ...el último capítulo en esta serie que trata el tema del consuelo de Dios. El tema concreto es el consuelo de Dios en el corazón de Pablo. Vamos a poder apreciar lo personal que es este capítulo. El capítulo anterior también era personal, pero no tanto como éste que tenemos ante nosotros en esta ocasión.
Como antecedente de este capítulo necesitamos recordar que había habido en la iglesia de Corinto un hombre que había caído en un grave acto de inmoralidad. Había tenido una relación incestuosa y adúltera con la esposa de su propio padre, es decir, con su madrastra. La iglesia no había enfrentado esa situación y, en su primera carta, el apóstol les había reprendido por ello, urgiéndoles a que trataran ese caso. Ahora, como Pablo les estaba escribiendo su segunda carta, ellos habían tratado el problema con el resultado de que el hombre se había arrepentido, confesando su pecado. La iglesia había tratado correctamente a aquel creyente y la carta de Pablo había logrado el efecto deseado. Tito había venido a ver a Pablo con el informe de que este hombre había estado llorando y lamentándose por su pecado y que se sentía completamente indigno de cualquier reconocimiento por parte de la iglesia. Y es precisamente a este asunto que Pablo se estaba refiriendo. Leamos el versículo 1, de este capítulo 7 de la Segunda epístola del apóstol san Pablo a los Corintios:
"Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de cuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios".
¿De qué promesas estaba hablando? Se estaba refiriendo a las citadas al final del capítulo 6, en los dos últimos versículos. Dios había dicho que si le obedecíamos, el sería un Padre para nosotros, y nosotros seríamos para Él hijos e hijas, y que Él nos trataría de acuerdo con esa relación. Ésta era la promesa. Pablo no estaba diciendo aquí que si no nos apartábamos de todo aquella impureza íbamos a perder la salvación. Lo que quiso decir fue que si no vivíamos una vida pura, Dios no podía tratarnos como un Padre. Dios no puede tratarlo como si fuera su Padre. Vimos en nuestro programa anterior, la ilustración de un padre que tenía un hijo que se había distanciado, y que este padre lo quería tratar como su hijo, pero no podía hacerlo. Este hijo se había alejado de él, tenía problemas y dificultades, pero no podía aceptar que su padre se acercase a él. Entonces, el padre no podía actuar como tal. En nuestro caso, Dios nos quiere tratar como Padre.
Muchos de nosotros no conocemos por experiencia el Padre maravilloso que tenemos en Dios, porque no le damos la oportunidad de serlo. Y Él quiere serlo. ¿Cómo podemos cambiar esta situación? Bueno, Pablo nos dijo en este versículo 1: Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de cuerpo y de espíritu. ¿Cómo podemos purificarnos? Nosotros no podemos limpiar nuestra propia conciencia de la culpa del pecado. No podemos borrar una mancha de nuestra conciencia culpable, pero Dios lo ha hecho por medio de la muerte de Cristo y el derramamiento de Su sangre. Después de haber sido limpiados de nuestros pecados por la sangre de Cristo, nuestros corazones aún necesitan una limpieza diaria de la contaminación que adquirimos cada día. Cuando recibimos la Palabra por la fe, y actuamos en base a esa Palabra, somos limpiados de toda esa contaminación del cuerpo y del espíritu. Eso es lo que el Señor Jesús quiso decir con aquellas palabras registradas en Juan 17:17, "santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad". La mejor sustancia de limpieza en el mundo es la Palabra de Dios. Ella nos purificará de verdad. Y el Espíritu Santo nos capacitará para tratar con el pecado en nuestras vidas.
Pablo dijo que debíamos limpiarnos de todo aquello que pudiera contaminar nuestro cuerpo y nuestro espíritu. Todo pecado constituye una impureza ante la vista de Dios. Entonces, ¿cúal es la diferencia entre los pecados del cuerpo, y los pecados del espíritu?[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 14 EPISODIO
2 Corintios 8:1-7 Nos encontramos en el capítulo 8 de esta Segunda ...
2 Corintios 8:1-7
Nos encontramos en el capítulo 8 de esta Segunda epístola del apóstol Pablo a los Corintios. Usted habrá ya descubierto, si nos acompaña en esta lectura y esperamos ...que así sea, que ahora cambia el tema de la epístola. En los siete capítulos anteriores, Pablo habló sobre el consuelo de Dios. Esperamos que le haya traído consuelo y fuerza el saber que tiene a Alguien que le puede ayudar hoy mismo en su vida cristiana. La reacción más natural al leer los capítulos anteriores sería la de decir, "Pablo, díganos más sobre este tema del consuelo". Sin embargo, Pablo cambió el tema abruptamente. Y, ¿sabe usted de qué habló Pablo en el capítulo ocho? De una colecta de dinero para los cristianos pobres que estaban en la ciudad de Jerusalén. Y nos hizo descender a esta tierra de una manera repentina. Porque ahora el tema trata del "ofrendar cristiano". Después de tratar el tema de la vida cristiana, en los capítulos 1 al 7, nos llevó al tema del "dar cristiano", que ocupará los capítulos 8 y 9.
Esta sección, que incluye los capítulos 8 y 9, trata el tema general de "La colecta para los creyentes pobres de la iglesia de Jerusalén". Puede dividirse de la siguiente manera. En este capítulo 8, en los primeros 6 versículos, el apóstol Pablo nos dio un ejemplo de lo que es el dar cristiano. Luego, en este mismo capítulo, en los versículos 7 hasta el 15, él nos dio una exhortación a contribuir con nuestras ofrendas. Y, luego él presentó una explicación del dar cristiano, desde el capítulo 8, versículo 16, hasta el capítulo 9, versículo 5. Entonces finalizó esta sección con un mensaje de estímulo para la presentación de las ofrendas por parte del cristiano, que se encuentra en el capítulo 9, en los versículos 6 al 15.
La experiencia nos enseña que no es necesario presentar muchos mensajes sobre las ofrendas con las que el cristiano contribuye al sostenimiento económico de su iglesia. El Profesor McGee nos ha contado que, en su experiencia de 21 años pastoreando una iglesia, habrá predicado 2 o 3 mensajes sobre el tema de la contribución del cristiano a su iglesia. Sin embargo, ha visto que las contribuciones económicas de los miembros de la iglesia se han duplicado y triplicado durante ese período. Ello ha confirmado su creencia de que el pueblo de Dios apoyará un ministerio que enseña y predica la Palabra de Dios. El profesor McGee siempre desaprobó que se ejerciera presión para la obtención de fondos para apoyar a ministerios cristianos, él pensaba que no había base Bíblica para esos métodos.
Aquí en estos dos capítulos, en los capítulos 8 y 9 de esta Segunda epístola a los Corintios, encontramos la sección más extensa y completa que trata con la forma de contribuir económicamente a la iglesia por parte de los creyentes, que tenemos en las Escrituras. En realidad, todo lo que necesitamos saber se menciona aquí. No hay reglas o leyes, pero sí hay ciertos principios muy claros. Quizá esto le llame la atención y sea algo nuevo para usted. Alguien quizá diga: "Bueno, yo pensaba que había que dar el diezmo". Esa no es la regla obligatoria para este tiempo. Quizá pueda ser un principio que usted quisiera seguir.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 15 EPISODIO
2 Corintios 8:8 - 9:5 En el día de hoy, amigo oyente, comenzamos ...
2 Corintios 8:8 - 9:5
En el día de hoy, amigo oyente, comenzamos nuestro estudio en el versículo 8 de este capítulo 8 de la Segunda epístola a los Corintios que ...estamos estudiando. A modo de introducción diremos que los capítulos 8 y 9, según nuestro bosquejo general, tratan el tema de "La colecta para los creyentes pobres de la iglesia de Jerusalén". Desde el 8:1-6, hemos considerado una sección titulada "El ejemplo del dar cristiano". Y finalizamos nuestro programa anterior en el versículo 7, donde comenzaba una sección titulada "Una exhortación al dar cristiano", que se extenderá hasta el versículo 15 de este capítulo 8.
En el versículo 7, el apóstol Pablo estaba elogiando a los creyentes de Corinto, diciéndoles que ellos sobresalían en todo: en fe, en facilidad de palabra para testificar acerca de su fe en Cristo, en sus conocimientos, en su dedicación y disposición para servir, y en su amor por el apóstol Pablo y por los demás apóstoles. Entonces Pablo les pidió que procurasen sobresalir también en esa obra, en esa gracia de dar.
Por otra parte, Pablo era sensible a la autoridad que le reconocían las iglesias que él había fundado y prefería que la motivación de los creyentes para contribuir a los necesitados no fuera el resultado de mandamientos externos, sino que surgiera de la devoción y el amor sincero al Señor. Comenzamos, pues, nuestra lectura de hoy y vamos a ver lo que Pablo dijo en el versículo 8, de este capítulo 8:
"No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la diligencia de otros, también la sinceridad del amor vuestro".
Pablo estaba diciendo aquí que el hecho de dar no se debía a que había que cumplir una ley o por una costumbre arraigada, por rutina o por seguir un rito. Sabemos que hay buenos expositores y maestros Bíblicos que dicen que debemos dar el diezmo. (El diezmo era el diez por ciento percibido de los productos del campo que se llevaba cada año al templo en Jerusalén. Para mayor comodidad la Ley preveía la satisfacción del diezmo en dinero.) Obviamente el diezmo era básico en los tiempos del Antiguo Testamento. Sin embargo, si examinamos el tema cuidadosamente comprobaremos que el pueblo de Israel entregaba tres diezmos. Uno de ellos era realmente para el sostenimiento económico del gobierno, y equivaldría a lo que hoy llamamos impuestos. También cabe destacar que el Nuevo Testamento guardó silencio en cuanto al diezmo aparte de tres incidentes: el incidente de Lucas 18:9-14, en el cual Cristo les reprochó a los Fariseos su observación legalista del mismo; el reproche de Jesús a los escribas y fariseos en Mateo 23:23, por colocarlo por encima del amor y la justicia de Dios; y la cita final se refiere al incidente en el cual Abraham entregó los diezmos a Melquisedec, rey de Salem. Es por eso que creemos que el apóstol Pablo no consideró al diezmo como la base de lo que los cristianos debían dar. Incluso en este versículo que acabamos de leer, al establecer los principios del dar cristiano, enfatizó que no los estaba considerando como un mandamiento, como una imposición para los Corintios ni para nuestros días.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 16 EPISODIO
2 Corintios 9:6 - 10:4 Finalizamos nuestro programa anterior en el ...
2 Corintios 9:6 - 10:4
Finalizamos nuestro programa anterior en el versículo 5, de este capítulo 9, bajo el tema general de la colecta para los creyentes pobres de Jerusalén, que ...abarca los capítulos 8 y 9. Habíamos considerado el ejemplo del dar cristiano (8:1-6), la exhortación al dar cristiano (8:7-15) y la explicación del dar cristiano (8:16-9:5). El párrafo que nos corresponde iniciar hoy se titula "El estímulo para el dar cristiano", que abarca desde el versículo 6 al 15, es decir, el resto del capítulo 9. Pablo les dijo que se sentiría muy avergonzado si llegase allí, habiéndose enorgullecido de ellos ante otras personas, y descubriese que no hubieran contribuido a ese proyecto de recaudación de fondos. Una forma generosa de dar es una prueba del amor al Señor y de la dedicación, no solo de un cristiano, sino también de una iglesia. Es como un termómetro que registra la temperatura espiritual.
Recapitulando la situación, diremos que los creyentes de Corinto habían hecho una promesa de que contribuirían en alguna medida al alivio de la situación de precariedad que sufrían los creyentes de Jerusalén. En este sentido, toda promesa que se haga, tanto de hacer como de dar algo, debe considerarse como hecha entre esa persona y el Señor.
En el versículo 5, el apóstol Pablo les dijo a los Corintios, que le había parecido necesario enviar a ciertos hermanos que se adelantaran y les ayudaran a completar la colecta que habían prometido. De esa manera la colecta estaría dispuesta como una muestra de generosidad y no como una muestra de tacañería. O sea que, Pablo estaba seguro que la ofrenda de esta iglesia, iba a ser una contribución generosa, la cual era una evidencia de la gracia de Dios actuando en los corazones de los creyentes. Y ésa es la forma en que Dios quiere que nosotros demos en el día de hoy.
Vamos pues a comenzar con nuestro estudio de hoy con el versículo 6 de este capítulo 9 de Segunda de Corintios, que inicia el párrafo titulado
El estímulo para el dar cristiano
"Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará".
Cuando Pablo había estado hablando con los ancianos de Éfeso les recordó este mismo principio. En el libro de los Hechos de los apóstoles, capítulo 20, versículo 35, dijo: "En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir". Aparentemente, la frase "Más bienaventurado es dar que recibir" fue una expresión que el Señor Jesús usó constantemente. Y aunque ésta se ha convertido en una frase que se cita con frecuencia, la verdad es que se practica muy poco.
"Bienaventurado" realmente significa feliz. Y es que le hará usted más feliz el dar, que el recibir. ¿Cómo le afecta a usted el dar?
Aquí tenemos una prueba decisiva para usted y para mí. ¿Sembramos escasamente? ¿Contribuimos de esa forma? Supongamos que un agricultor sembrara una cantidad de grano en una parcela de tierra y recogiera una cosecha abundante. Supongamos que al año siguiente dijera: "Bueno, este año, no servirá para nada desperdiciar tanta semilla en esta parcela. Me ahorraré semilla sembrando sólo la mitad". Cualquier agricultor sabe que recogerá entonces una cosecha muy pequeña. El principio es que el que siembre poco, poco cosechará y el que siembre mucho, cosechará abundantemente.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 17 EPISODIO
2 Corintios 10:4 - 11:5 En el día de hoy regresamos al capítulo 10 de ...
2 Corintios 10:4 - 11:5
En el día de hoy regresamos al capítulo 10 de esta Segunda epístola a los Corintios, que comenzamos en nuestro programa anterior. Dentro de la tercera ...gran división de la carta, titulada "El Llamamiento del apóstol Pablo", nuestra sesión de hoy cubre "la autenticación del apostolado de Pablo" (cap. 10) y parte de "la vindicación del apostolado de Pablo" (cap. 11). Estamos en una maravillosa sección que trata con la lucha, la guerra espiritual que tiene que llevar a cabo el creyente. Pablo tenía una gran perspectiva del campo de batalla en su totalidad. Había que obtener el cielo, y evitar ir al infierno. Y de esa manera es como Pablo actuó. Escuchemos ahora lo que dijo, porque él iba a hablar de unas armas que necesitamos. Nosotros necesitamos primero reconocer que la lucha es espiritual y que las armas también lo son. Leamos nuevamente el versículo 4:
"porque las armas de nuestra milicia no son carnales, (no son del mundo) sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas"
Este versículo es una especie de paréntesis, y aquí ni siquiera enumeró cuáles eran esas armas. Una guerra espiritual implica que tenemos un enemigo que es espiritual, y un enemigo espiritual requiere armas espirituales. Nuestro enemigo no es de la carne. Se nos dice que tenemos algunas armas que son poderosas, es decir, muy efectivas. ¿Podremos identificarlas?
Nuestra primera arma es la Palabra de Dios. Necesitamos tener confianza en la Palabra de Dios. La Biblia la llama "la espada del Espíritu". Y se nos dice aquí que éstas son destructivas, son útiles para refutar argumentos. Es decir, el razonamiento, la filosofía y la sofisticación de los griegos. Ellos eran grandes en filosofía. Pablo pudo entrar en Corinto, baluarte de la filosofía y la religión, con el arma de la Palabra de Dios. Ésa fue precisamente el arma que él usó. En Efesios 6:17, él también escribió: "Tomad también el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios". Pablo desenvainó su espada, dependió de esa hoja desnuda y dijo: "El evangelio es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree".
La segunda arma es la presencia del Espíritu Santo. Pablo reconoció su propia debilidad humana. El sabía que había sido sellado por el Espíritu Santo y que podía actuar siendo reforzado por el poder del Espíritu Santo. También tenemos otra arma: la oración. Reconocemos que se dice poco sobre la oración en cualquiera de estas dos cartas a los Corintios. Sin embargo, Pablo verdaderamente creía en la oración. En su carta a los Efesios 6:18, la mencionó como una de las armas ofensivas, cuando dijo: Orad en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos.
Luego él dijo algo más en el versículo 5, de este capítulo 10, de la Segunda epístola a los Corintios. Leamos este versículo 5:
"derribando argumentos, especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo"
En esta batalla espiritual, los soldados tienen éxito. Y cuando decimos eso, no queremos decir que resultan victoriosos. Dios obtiene la victoria y entonces, cuando tenemos éxito la gloria es toda para el Señor. En esta misma Segunda epístola a los Corintios, en el capítulo 2, el versículo 14, dice: "Pero a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo". ¿Y cómo? "En Cristo Jesús y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar la fragancia de su conocimiento".[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 18 EPISODIO
2 Corintios 11:5-33 Como ya hemos mencionado anteriormente, llegamos a ...
2 Corintios 11:5-33
Como ya hemos mencionado anteriormente, llegamos a una sección que es realmente maravillosa en esta Segunda epístola a los Corintios, donde Pablo está llevando a cabo la vindicación ...de su apostolado. Abrió su corazón revelando su intimidad y fue muy personal en la forma de expresarse en este capítulo 11. En el capítulo 10, habíamos visto la autenticación del apostolado, capítulo que comenzaba esta división final de la epístola, titulada "El llamamiento del apóstol Pablo", que se extiende hasta el capítulo 13. Y en el capítulo 12, veremos la revelación del apostolado de Pablo. En el capítulo 13, en los primeros diez versículos, consideraremos la ejecución del apostolado de Pablo. Luego, y finalizando la epístola, leeremos acerca de la conclusión del apostolado de Pablo, en los últimos versículos del capítulo 13, a partir del versículo 11.
Para entender el tono sarcástico del apóstol al principio del capítulo 11 y en varios versículos del mismo, diremos que estaba apelando a ese grupo minoritario que estaba tratando de crear problemas a Pablo y estaban tratando de desacreditar su ministerio. Él ya les había explicado por qué no pasó más tiempo con ellos. No había recibido un llamamiento de Dios para ser el pastor de una iglesia. Era un "evangelista", un misionero itinerante que no quería establecer ninguna obra donde otros ya hubiesen colocado un fundamento. Viajaba tratando de llevar su mensaje a zonas donde no hubiera ninguna iglesia ni testimonio del Evangelio.
Luego les dijo que él era un apóstol acreditado, que sentía por ellos un celo que venía de Dios. ¿Por qué estaba este hombre dispuesto, quizá a pasar por loco ante ellos? Aunque él prefería hablarles acerca de Cristo antes de pasar tiempo defendiéndose a sí mismo, era evidente que en ese momento era necesario defenderse de este pequeño grupo, y por ese motivo estaba expresándose como si fuera un loco. ¿Cuál era el significado de esta palabra en el griego? Pues, incluía los significados de estupidez, o ignorancia, o egoísmo. Quería decir algo insensato, que no tenía ningún propósito. Es decir, que para Pablo el pasar tiempo defendiéndose no cumplía el propósito de su ministerio de propagar el Evangelio. Y sin embargo, tenía que hacerlo a causa de la oposición de este grupo crítico de Corinto. Y por ello él les pidió que le soportaran un poco de locura para que pudiera defender su apostolado.
En todo aquello podemos ver la actividad de Satanás. Durante la época de la primera iglesia cristiana, el diablo usó el método de la persecución, pero descubrió que no estaba deteniendo la expansión del cristianismo. En realidad la iglesia nunca creció tanto como lo hizo en esos primeros cien años después de Cristo. El cristianismo se extendió por todo el Imperio Romano y por el año 315, había llegado a cada rincón del Imperio. Y todo tuvo lugar durante el período de persecución.
Cuando el diablo vio que la persecución no detuvo el avance de la iglesia, cambió de táctica. Se unió a la iglesia. Comenzó a dañar a la iglesia desde dentro. Y aún lo hace en nuestro tiempo. Atacó la validez de la Palabra de Dios e intentó desacreditar al Evangelio. Y si ese método no funcionaba, trató de desacreditar al hombre que predicaba el Evangelio. Así fue que intentó desprestigiar a Pablo.
Pablo aclaró que prefería estar predicando el Evangelio antes que dedicar tiempo a defenderse a sí mismo. Pero, a causa de su celo por los Corintios, se ocupó en su defensa. Él les amaba y temía que fueran engañados por Satanás, así como Eva había sido seducida por él. Pablo sabía que el enemigo trabajaba para que los pensamientos de ellos fueran desviados de su compromiso puro y sincero con Cristo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 19 EPISODIO
2 Corintios 12:1-16 En el día de hoy estimado oyente, llegamos a este ...
2 Corintios 12:1-16
En el día de hoy estimado oyente, llegamos a este destacado capítulo 12 de la Segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios que, como ya dijimos, ...se encuentra en esta última división de esta epístola titulada, "El llamamiento del apóstol Pablo". El tema de este capítulo es la revelación del apostolado de Pablo. Mucho se ha dicho acerca de los viajes espaciales. Este ha sido un tema que ha dado mucho que hablar en las décadas del 60 y del 70. Han ocurrido hechos sorprendentes, como el llegar a la superficie de la luna. Ese viaje, en realidad, no ha significado una gran distancia, cuando uno considera las inmensas distancias del espacio que nos rodea. Sabemos que la distancia que existe entre la tierra y la luna por ejemplo, es muy grande; pero cuando uno comienza a medir las distancias que existen, por ejemplo, hasta el planeta Marte o a cualquiera de los otros planetas, entonces, la distancia a la luna ya no es tan grande como parecía. Y cuando uno comienza a medir la distancia hacia las estrellas más cercanas, como la constelación de Andrómeda por ejemplo, entonces, podemos decir que el hombre todavía no ha llegado muy lejos en sus viajes por el espacio.
Ahora, lo interesante que debemos notar es que en la Biblia existe información acerca de tres hombres que han viajado al espacio sideral y después regresaron a la tierra. Ninguno de ellos fue mencionado en el Antiguo Testamento. Quizá alguien diga que Enoc y Elías lo hicieron, pero no creemos que ellos hayan llegado al cielo. El Señor Jesucristo dijo en Juan 3:13: "Nadie ha subido al cielo, sino el que bajó del cielo, es decir, el Hijo del Hombre que está en el cielo". Ahora, eso era en relación al Antiguo Testamento. Alguien quizá diga: "Bueno, yo pensaba que Elías había sido llevado hasta el cielo". Pero, después de todo, las Sagradas Escrituras nos hablan de tres cielos, y él fue llevado a algún lugar en la atmósfera. Tenemos la dimensión del primer cielo, donde se encuentran las aves de los cielos; el segundo cielo, que sería la dimensión de las estrellas del cielo y el tercer cielo, que es la morada de Dios. Ahora, hasta el tiempo del Señor Jesucristo, cuando Él hizo esa declaración, posiblemente ningún ser humano había llegado al espacio sideral. El Señor Jesucristo dijo que el Hijo del Hombre descendió del cielo. Luego sabemos de otros dos hombres que estuvieron en el cielo y regresaron. El apóstol Juan en la isla de Patmos, fue llevado al cielo y escribió acerca de lo que vio y oyó allí en el libro de Apocalipsis. Y pensamos que fue hasta el tercer cielo, donde está el trono de Dios. En Apocalipsis, capítulo 4, versículos 1 y 2 escribió: "Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como sonido de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá, y te mostraré las cosas que deben suceder después de estas. Al instante estaba yo en el Espíritu, y vi un trono colocado en el cielo, y a uno sentado en el trono". O sea que, Juan fue llevado al cielo, y vemos que Pablo fue el otro hombre que fue llevado al cielo. El relato de esta experiencia se encuentra en este capítulo 12 que estamos estudiando.
Por lo tanto, tenemos a tres personas que han sido capaces de decirnos algo sobre el cielo. Uno es el Señor Jesús, quien es Dios manifestado en un cuerpo físico, dijo más que ninguna otra persona sobre el cielo, pero en realidad no fue mucha la información que nos dio. Juan, tampoco tuvo mucho que decir sobre su experiencia, y Pablo no dijo absolutamente nada sobre ese lugar.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA 2 DE CORINTIOS 20 EPISODIO
2 Corintios 12:16 - 13:14 Continuamos hoy con el capítulo 12 de esta ...
2 Corintios 12:16 - 13:14
Continuamos hoy con el capítulo 12 de esta Segunda epístola del apóstol San Pablo a los Corintios, en esta división que trata sobre la revelación del ...apostolado de Pablo. En nuestro programa anterior, vimos que Pablo nos estaba diciendo de la ocasión cuando él fue arrebatado hasta el tercer cielo. Contó su experiencia pero no nos pudo decir nada sobre el cielo mismo. Dios permitió que Pablo tuviera un aguijón en su cuerpo para que él no se envaneciera demasiado. Dios le dio poder para que sobrellevara esa espina e hizo que permaneciera como un hombre humilde, haciendo que Su poder se mostrara a través de la debilidad de Pablo. Y podemos apreciar su paciencia y actitud humilde en estos últimos capítulos.
A partir del versículo 14, el texto mencionaba los planes de Pablo para visitar Corinto. Pudimos ver a Pablo como el padre espiritual de todos ellos. Él les había conducido a Cristo y había establecido la iglesia en Corinto. Pero, a pesar de ese importante vínculo espiritual, Pablo les tuvo que decir que parecía que cuanto más les quería, menos le querían ellos a él. Y notemos lo que dijo aquí en el versículo 16:
"Pero en todo caso: Yo no os fui carga. No obstante (algunos dicen que) siendo astuto, os sorprendí con engaño".
Observemos a este hombre. En el versículo 14 les había dicho que no buscaba lo que ellos tenían, o su dinero, sino que les buscaba a ellos. El los quería ganar a ellos para Cristo. ¿Acaso no fue eso lo que el Señor Jesús les dijo a sus apóstoles? Recordemos Sus palabras: "Seguidme, y os haré pescadores de hombres". Él no les dijo que cada pez que pescaran tendría una moneda de oro en su boca. Él les convirtió en pescadores de hombres, y es aquí donde debe ponerse el énfasis. Y dijo en los versículos 17 y 18:
"¿Acaso os he engañado por medio de alguno de los que he enviado a vosotros? Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó acaso Tito? ¿No hemos procedido con el mismo espíritu? ¿No hemos seguido en las mismas pisadas?"
Pablo dijo que no había utilizado ningún método ingenioso para tomar ventaja sobre ellos. Había predicado la Palabra de Dios en toda su sencillez. No había enviado a otros emisarios para aprovecharse de ellos. Y continuó diciendo en los versículos 19 y 20:
"¿Acaso pensáis aún que nos disculpamos con vosotros? Delante de Dios en Cristo hablamos; y todo, muy amados, para vuestra edificación, pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado por vosotros cual no queréis. Temo que haya entre vosotros contiendas, envidias, enojos, divisiones, difamaciones, chismes, arrogancias, desórdenes"
Ésta era la situación que Pablo esperaba encontrar en la iglesia cuando llegara. Por su parte, ellos esperaban mucho de Pablo. Y Pablo esperaba mucho de ellos. ¿Pero con qué se encontraría? Seguramente habría entre los Corintios polémicas y discusiones. Las incidencias que Pablo mencionó aquí caracterizan a cualquier iglesia o comunidad cristiana contemporánea. Siempre estará presente el cotilleo. Algunas personas creen cualquier chisme que alguien les cuente. Por "arrogancias" seguramente se aluda al comportamiento soberbio, pomposo o arrogante de algunas personas. Un expositor Bíblico comparaba estas actitudes con la rana que se encuentra a la orilla de un arrollo o junto a un estanque, toda hinchada, con una apariencia equivalente al doble de su tamaño normal. Pero si usted le arroja una piedra, se empequeñece y se arroja al agua. Por "desórdenes" se refiere a la formación de grupos de presión o camarillas que se dedican a causar problemas.[+] Mostrar más