Juan - Introducción
Como hemos dicho, comenzamos hoy nuestro estudio del evangelio según San Juan. Al evangelio de Juan, a veces se le llama el "evangelio sencillo." Pero no creemos que ...sea tan sencillo. Es verdad que la sencillez de su lenguaje, ha sido la razón para que muchos califiquen de esa manera al relato de Juan. Pues es un hecho, que hay muchas palabras monosílabas y bisílabas en este evangelio. Por otra parte, observemos un ejemplo del lenguaje sencillo de este libro. En Juan 1:1-12, dice lo siguiente: A lo suyo vino, pero los suyos no le recibieron. Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Permítanos decirle, amigo oyente, que una de las frases más sencillas que se encuentra en el evangelio según San Juan, aparece en el capítulo 14, versículo 20, donde leemos: " . . . y vosotros en mí, y yo en vosotros." Algunas palabras tienen sólo dos letras. Solamente la palabra vosotros, tiene tres sílabas... Creemos que cualquier niño de seis años podría decirle el significado de cualquiera de estas palabras en el lenguaje normal. Pero al unir estas palabras, leemos: ". . . y vosotros en mí, y yo en vosotros." Al filósofo o al teólogo más sagaz, nunca le será posible sondear las profundidades del significado de esta frase. Sabemos que la frase "vosotros en mí" se refiere a la salvación y la frase "yo en vosotros" se refiere a la santificación, o desarrollo espiritual del cristiano. Pero más allá de este significado, no podemos llegar mucho más lejos en nuestra interpretación.
Eso es lo que queremos decir, amigo oyente, que estamos llegando al Evangelio más profundo de todos. Creemos que es el más difícil de entender. Claro que, podemos comprender su significado superficial, porque sabemos el sentido de las palabras, pero eso no quiere decir que lo comprendamos cabalmente. Tenemos aquí un Evangelio para el cual, necesitamos en verdad la ayuda, la guía del Espíritu Santo para suplir nuestras limitaciones humanas.
Antes de entrar en el texto mismo, hay algunas cosas que creemos debemos estudiar a modo de introducción. Creemos que esto servirá para prepararnos para nuestro estudio de este Evangelio. Veamos primeramente algo sobre su autor: Juan el apóstol fue el escritor. Era hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de Santiago. En cuanto a algunas referencias de Juan, tanto familiares como en su carácter de autor del libro, puede usted referirse a las siguientes citas bíblicas: Marcos 1:19,20; también Mateo 20:20; y también aquí en el evangelio según San Juan, capítulo 21, versículos 20 al 24.
La Escuela de Teología de Tubingen, Alemania, ha dudado seriamente de la paternidad literaria de Juan el apóstol, y con ella, también lo han hecho muchos teólogos liberales que no creen en la inspiración de la Biblia. Sin embargo, estas objeciones han sido completamente refutadas, y la paternidad de Juan es aceptada, hoy en día, por competentes eruditos bíblicos.
Pero, ¿le es posible a usted, saber sin lugar a dudas, que Juan, el apóstol, es el autor de este evangelio? Consideremos entonces las evidencias. Es interesante notar, en primer lugar, que los padres de la iglesia, atribuyen a Juan, el cuarto evangelio. Teófilo fue obispo de Antioquía y vivió alrededor del año 180 después de Jesucristo. Ireneo, vivió más o menos en el año 190, después de Jesucristo. Fue alumno de Policarpo, quien a su vez, fue alumno de Juan. Clemente de Alejandría en Egipto, que vivió alrededor del año 200, después de Jesucristo, escribió que Juan fue convencido por amigos e impulsado por el Espíritu de Dios para escribir un Evangelio espiritual. Tenemos luego, la evidencia del llamado "Fragmento Muratoriano." Todos estos afirman que el cuarto evangelio, fue escrito por Juan, el apóstol. La fecha de este evangelio tiene mucha importancia. Algunos creen que este es el último libro del Nuevo Testamento y que fue escrito, probablemente, cerca del año 100 de nuestra era. Todos los otros apóstoles y escritores del Nuevo Testamento habían muerto y solo quedaba él. En ese período, Juan escribió el evangelio que lleva su nombre, las tres epístolas que también llevan su nombre y también, el libro de Apocalipsis. Nosotros sostenemos que sus epístolas, fueron escritas después del libro de Apocalipsis y que todas sus obras fueron escritas durante los últimos diez años de la vida del llamado "discípulo amado".[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 1 EPISODIO
Juan - Introducción Como hemos dicho, comenzamos hoy nuestro estudio ...
Juan - Introducción
Como hemos dicho, comenzamos hoy nuestro estudio del evangelio según San Juan. Al evangelio de Juan, a veces se le llama el "evangelio sencillo." Pero no creemos que ...sea tan sencillo. Es verdad que la sencillez de su lenguaje, ha sido la razón para que muchos califiquen de esa manera al relato de Juan. Pues es un hecho, que hay muchas palabras monosílabas y bisílabas en este evangelio. Por otra parte, observemos un ejemplo del lenguaje sencillo de este libro. En Juan 1:1-12, dice lo siguiente: A lo suyo vino, pero los suyos no le recibieron. Mas a todos los que lo recibieron, a quienes creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.
Permítanos decirle, amigo oyente, que una de las frases más sencillas que se encuentra en el evangelio según San Juan, aparece en el capítulo 14, versículo 20, donde leemos: " . . . y vosotros en mí, y yo en vosotros." Algunas palabras tienen sólo dos letras. Solamente la palabra vosotros, tiene tres sílabas... Creemos que cualquier niño de seis años podría decirle el significado de cualquiera de estas palabras en el lenguaje normal. Pero al unir estas palabras, leemos: ". . . y vosotros en mí, y yo en vosotros." Al filósofo o al teólogo más sagaz, nunca le será posible sondear las profundidades del significado de esta frase. Sabemos que la frase "vosotros en mí" se refiere a la salvación y la frase "yo en vosotros" se refiere a la santificación, o desarrollo espiritual del cristiano. Pero más allá de este significado, no podemos llegar mucho más lejos en nuestra interpretación.
Eso es lo que queremos decir, amigo oyente, que estamos llegando al Evangelio más profundo de todos. Creemos que es el más difícil de entender. Claro que, podemos comprender su significado superficial, porque sabemos el sentido de las palabras, pero eso no quiere decir que lo comprendamos cabalmente. Tenemos aquí un Evangelio para el cual, necesitamos en verdad la ayuda, la guía del Espíritu Santo para suplir nuestras limitaciones humanas.
Antes de entrar en el texto mismo, hay algunas cosas que creemos debemos estudiar a modo de introducción. Creemos que esto servirá para prepararnos para nuestro estudio de este Evangelio. Veamos primeramente algo sobre su autor: Juan el apóstol fue el escritor. Era hijo de Zebedeo y de Salomé, y hermano de Santiago. En cuanto a algunas referencias de Juan, tanto familiares como en su carácter de autor del libro, puede usted referirse a las siguientes citas bíblicas: Marcos 1:19,20; también Mateo 20:20; y también aquí en el evangelio según San Juan, capítulo 21, versículos 20 al 24.
La Escuela de Teología de Tubingen, Alemania, ha dudado seriamente de la paternidad literaria de Juan el apóstol, y con ella, también lo han hecho muchos teólogos liberales que no creen en la inspiración de la Biblia. Sin embargo, estas objeciones han sido completamente refutadas, y la paternidad de Juan es aceptada, hoy en día, por competentes eruditos bíblicos.
Pero, ¿le es posible a usted, saber sin lugar a dudas, que Juan, el apóstol, es el autor de este evangelio? Consideremos entonces las evidencias. Es interesante notar, en primer lugar, que los padres de la iglesia, atribuyen a Juan, el cuarto evangelio. Teófilo fue obispo de Antioquía y vivió alrededor del año 180 después de Jesucristo. Ireneo, vivió más o menos en el año 190, después de Jesucristo. Fue alumno de Policarpo, quien a su vez, fue alumno de Juan. Clemente de Alejandría en Egipto, que vivió alrededor del año 200, después de Jesucristo, escribió que Juan fue convencido por amigos e impulsado por el Espíritu de Dios para escribir un Evangelio espiritual. Tenemos luego, la evidencia del llamado "Fragmento Muratoriano." Todos estos afirman que el cuarto evangelio, fue escrito por Juan, el apóstol. La fecha de este evangelio tiene mucha importancia. Algunos creen que este es el último libro del Nuevo Testamento y que fue escrito, probablemente, cerca del año 100 de nuestra era. Todos los otros apóstoles y escritores del Nuevo Testamento habían muerto y solo quedaba él. En ese período, Juan escribió el evangelio que lleva su nombre, las tres epístolas que también llevan su nombre y también, el libro de Apocalipsis. Nosotros sostenemos que sus epístolas, fueron escritas después del libro de Apocalipsis y que todas sus obras fueron escritas durante los últimos diez años de la vida del llamado "discípulo amado".[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 2 EPISODIO
Juan 1:1-17 Comenzamos hoy a estudiar el capítulo 1 del evangelio ...
Juan 1:1-17
Comenzamos hoy a estudiar el capítulo 1 del evangelio según San Juan. Y como decíamos en nuestro programa anterior, hemos dividido este capítulo en dos secciones principales. En primer ...lugar, el prólogo del evangelio, que se encuentra contenido en los versículos 1 al 18. Y en segundo lugar, la introducción al evangelio, en los versículos 19 al 51. El Tema central de este capítulo 1, del evangelio según San Juan, es el Logos, o sea, el Verbo o la Palabra. Leamos, pues, los primeros tres versículos de este capítulo 1, del evangelio según San Juan:
"En el principio era el Verbo, el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. Este estaba en el principio con Dios. Todas las cosas por medio de él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho fue hecho."
Jesús es llamado la Palabra, el Verbo, el Logos. Obviamente, el Señor Jesucristo no es el logos de la filosofía griega; es, más bien, el "memra" de las Escrituras hebreas. Y ya sabemos lo importante que es La Palabra en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, el nombre para Jehová nunca podía ser pronunciado por los israelitas. Era una palabra tan santa que nunca la usaban. (Este vocablo "Logos" no puede ser explicado por la filosofía griega, sino por el tetragrama hebreo "Jehová". ¡Él es el Jehová! ) ¡Él es el Verbo! ¡Él es la Palabra viviente! ¡Él es el que es!) El Verbo o Palabra, es uno de los nombres más elevados y más profundos que se le da al Señor Jesucristo. Jesús es el Verbo, y este nombre reúne todo lo que fue dicho acerca de Jehová en el Antiguo Testamento. Ahora, se presenta como el que "era en el principio". Este principio precede en el tiempo a las primeras palabras de la Biblia, en el libro del Génesis.
"En el principio era el Verbo...," dice el versículo 1. En realidad hay tres principios que se mencionan en las Escrituras. Un principio se encuentra en Génesis capítulo 1, versículo 1, y se remonta hasta la creación del universo físico. No se puede poner fecha a ese evento, y no estoy nada de acuerdo con alguien que trate de ponerle fecha. Permítame decirle estimado oyente, que eso no lo sabemos de ninguna manera. Lo que yo creo es que la tierra ha existido por billones y billones de años. Ha estado aquí por mucho tiempo. Después de todo, tenemos un Dios de la eternidad. ¿Qué cree usted que Dios ha estado haciendo en el pasado? Bueno, opino que un gran drama ha tenido lugar en la eternidad pasada, y que ni usted ni yo sabemos nada en cuanto a eso. Creo que este universo ha existido por mucho tiempo. Y creo que es una presunción nuestra, pensar que Dios haya esperado la aparición del hombre para crear un universo.
Ahora, lo interesante es que el principio que se menciona aquí, ya queda en el tiempo pasado cuando se menciona. Cuando volvemos a la creación, Él ya era. Y, note usted que la palabra usada aquí, no es "es", sino "era". "En el principio era el Verbo. . ." En griego, esta palabra está en el pasado imperfecto del verbo, y denota una acción continua. Significa que el Verbo estaba en el principio. ¿Y en qué principio? Tan lejos en el pasado remoto como uno pueda llegar. La Biblia dice: "En el principio creo Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1). El texto vuelve al principio, a la creación, a dos o tres billones de años, o quizás mucho más antes. Él viene desde la eternidad para encontrarse con nosotros y Él ya es tiempo pasado. "En el principio era el Verbo..."; si volvemos atrás hace billones y trillones de años antes de la creación, Él todavía sale desde la eternidad anterior, pero Él no tuvo un comienzo. Él ya estaba allí cuando el principio tuvo lugar. Alguien podría decir: "Bueno, tuvo que haber un principio en algún momento". Lo cierto es que dondequiera que señalemos un principio, Él estaba allí para reunirse con nosotros. Por tanto, aquí, tenemos un principio, que en realidad no es un principio. Es un principio al cual no nos es posible ni siquiera comenzar a regresar, ni formarnos una idea de ello. "En el principio era el Verbo. . ." En el griego original son solamente cinco palabras, y no hay ni un solo hombre en toda la tierra que pueda ponerle fecha, ni comprender o sondear la profundidad de esta frase. Así es que, con esta primera declaración tremenda, comienza nuestro estudio, en la infinidad del tiempo y del espacio.
Ahora, la segunda declaración es ésta: ". . . y el Verbo era con Dios. . ." Esta expresión aclara que Jesús estaba separado y era distinto a Dios el Padre. No podemos identificarle como Dios el Padre, porque Él está con Dios. Pero, alguien dirá que si Él está con Dios, entonces, Él no es Dios.
Pero, la tercera declaración aclara esto también: "Y el Verbo era Dios". Esta es una declaración clara y enfática, la cual expresa que el Señor Jesucristo es Dios.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 3 EPISODIO
Juan 1:18-23 Continuamos hoy estudiando el capítulo 1 del evangelio ...
Juan 1:18-23
Continuamos hoy estudiando el capítulo 1 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, estábamos hablando de las tres declaraciones importantísimas que habíamos visto en el versículo ...14 de este evangelio. Y decíamos que la primera declaración, fue: "el Verbo fue hecho carne", es decir, "el Verbo fue nacido carne, fue encarnado". Dios viene desde la eternidad y se hace carne. La segunda gran declaración fue: "el Verbo habitó entre nosotros". Dijimos que la palabra "habitó" es la palabra griega "Skenos," que tiene el sentido de acampar. La palabra Skenos, significa tienda. Y el apóstol Pablo se sirvió de esta misma figura en su segunda carta a los Corintios, capítulo 5, versículo 1, donde comparó nuestros cuerpos en los cuales vivimos, con pequeñas tiendas o carpas. Y él dice allí: "Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos".
Esta pequeña tienda en la cual vivimos, puede ser abatida en una noche por un simple viento. Puede ser destruida en un instante. Y a causa de que usted y yo, estimado oyente, vivimos en estas pequeñas tiendas, el Dios de la eternidad bajó a esta tierra, se hizo carne y habitó entre nosotros. Esa es la segunda gran declaración de este versículo 14.
Y la tercera declaración fue: "Y vimos su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad". La pregunta que dijimos surgía aquí es: ¿No se limitó haciéndose carne? Juan nos responde: ¡espere un momento! ¡Fue lleno de gracia y de verdad! La palabra "lleno," quiere decir simplemente, que no podía tener más. Trajo con Él toda Su deidad. Cuando vino aquí, fue lleno de gracia y lleno de verdad. Luego en los versículos 15 al 17, vimos que todos hemos tomado gracia de la plenitud de Cristo, porque Él fue lleno de gracia y lleno de verdad.
Llegamos ahora a otro versículo que está lleno de declaraciones de grandes verdades. El versículo 18, dice:
"A Dios nadie lo ha visto jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él lo ha dado a conocer."
"A Dios nadie lo ha visto jamás." Esta verdad se halla en todas las Escrituras y Juan la explicará en su evangelio. El Señor Jesucristo le dirá a la mujer samaritana junto al pozo, en el capítulo 4, versículo 24 de este evangelio, que "Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren".
Podemos preguntarnos entonces, en cuanto a las apariciones de Dios en el Antiguo Testamento. Dios nunca se reveló en el Antiguo Testamento ante los ojos de los hombres. Entonces, ¿qué o a quién vieron? Examinemos algunos de estos relatos. Por ejemplo, Jacob dijo que había visto a Dios. Lo que él vio fue el ángel del Señor que luchó con él. Esa era una manifestación, pero no vio a Dios porque Dios es Espíritu. "A Dios nadie lo ha visto jamás."
La siguiente declaración, que tenemos en este versículo 18 es: "El unigénito Hijo, que está en el seno del Padre. . ." Nestle, el gran erudito alemán, ha traducido estas palabras, a fin de que podamos leerlas así: "El unigénito Dios", y preferimos esta traducción, está en el seno del Padre, y eso nos dice muchísimo. No vino de la cabeza de Dios para revelar la sabiduría de Dios, ni vino de los pies de Dios para ser siervo de los hombres. ¿Ha notado usted que Jesús no era siervo de los hombres, sino siervo de Dios? Él no hizo lo que los hombres le dijeron que hiciese. Jesús dice en el capítulo 6 de este evangelio, versículo 38: "Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió". El vino para ser el Siervo de Dios, y al servir al Padre, sirvió a los seres humanos. Fue del seno del Padre que vino, no de la cabeza ni del pie. Vino del seno, para revelar el corazón de Dios. Él es el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre.
La tercera declaración que encontramos aquí en el versículo 18, de este capítulo 1 del evangelio según San Juan, es: "El le ha dado a conocer". La palabra griega aquí es "exegeomai", que viene de las raíces que significan "revelar" o "desvelar". Y eso es exactamente lo que Jesucristo hizo. Reveló a Dios. Puso al descubierto a Dios. ¿Quiere usted saber algo aún más grande que eso? El Dios de este universo, el Creador de todo, viene de la eternidad pasada y se hace carne asumiendo un cuerpo humano, revelando a Dios para que los hombres le conozcan. Estimado oyente, la única manera en que usted puede conocer a Dios, es mediante el Señor Jesucristo. Vino para dar a conocer a Dios porque Él mismo es Dios.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 4 EPISODIO
Juan 1:24-51 Continuamos hoy estudiando el capítulo 1 del evangelio ...
Juan 1:24-51
Continuamos hoy estudiando el capítulo 1 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, comenzamos a considerar el testimonio de Juan el Bautista, con lo cual iniciamos ...la segunda parte de este capítulo 1, que constituye la introducción al evangelio según San Juan. Y hablábamos de que algunos sacerdotes y levitas, habían venido a donde Juan para preguntarle quién era él. Y vimos que él les contestó, que él no era el Cristo. Pero ellos insistieron en que les dijera quién era. No podían volver a quienes les habían enviado, simplemente con una serie de respuestas negativas. Así pues, Juan por fin se identificó. Les dijo que era una voz. Es que Cristo era el Verbo y Juan era la voz. Ahora, note usted el gran mensaje que pronunció Juan el Bautista. El dijo: "Enderezad el camino del Señor". Les estaba diciendo que se preparasen para la venida del Señor. Creemos que lo que Juan quería decir aquí, era que el reino de los cielos se había acercado. Es que, se acercó en la persona del Rey. Y por eso les dijo: "enderezad". Esto equivaldría a decirles que quitaran las cosas malas de sus vidas, que pusiesen sus vidas en orden. Cuando hacemos eso, estimado oyente, entonces tenemos una relación de compañerismo y comunión con Dios. El mismo apóstol Juan en su primera carta universal, capítulo 1, versículos 6 y 7, dijo: "Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos limpia de todo pecado."
Y continuó el apóstol Juan, en su primera carta y enseñándonos en los versículos siguientes, en los versículos 8 y 9 de este mismo capítulo, que necesitamos limpiar nuestras vidas mediante la confesión. Dice Juan: "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."
Volviendo ahora al capítulo 1 del evangelio según San Juan, leímos que él estaba citando al profeta Isaías, en el versículo 23. Ahora en Isaías capítulo 40, y el versículo 3, dice: "Preparad un camino al Señor; nivelad una calzada en la estepa a nuestro Dios".
Continuamos ahora con los versículos 24 y 25 de este primer capítulo del evangelio según San Juan:
"Los que habían sido enviados eran de los fariseos. Y le preguntaron diciendo: ¿Por qué, pues, bautizas, si tú no eres el Cristo, ni Elías, ni el Profeta?"
Ahora, le preguntaron sobre su procedimiento. Le dijeron, bueno, "Si no eres uno de éstos, entonces, ¿por qué bautizas?". El versículo 26, dice que Juan les respondió diciendo:
"Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua, pero en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis."
Hoy en día, llamamos a este hombre Juan el Bautista. Pero, la realidad es que él dijo que simplemente usaba agua; pero, añadió que había Uno que vendría después de él, y que éste bautizaría en fuego y en Espíritu Santo (Mateo 3:11). Ese era, pues, el bautismo de juicio que habría de venir sobre la tierra, mientras que el bautismo del Espíritu Santo, tendría lugar en el día de Pentecostés. Ahora, quizás Ud. se pregunte si en aquel día en que tuvo lugar este incidente Cristo no estaría allí entre la multitud mientras le hacían estas preguntas a Juan. Bueno, la verdad es que no lo sabemos, pero bien pudo haber estado presente. Leamos ahora el versículo 27.
"Este es el que viene después de mí, quien es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado."
Un siervo tenía que hacer toda tarea que le encargara su amo. Un discípulo, sin embargo, debía hacer toda tarea, menos aquella de desatar la correa del calzado al maestro. Esa era la regla de aquella época. Y Juan estaba diciendo que él era un siervo. Ni siquiera un discípulo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 5 EPISODIO
Juan 2:1-12 Continuando con nuestro estudio en el evangelio según San ...
Juan 2:1-12
Continuando con nuestro estudio en el evangelio según San Juan, llegamos hoy al capítulo 2. Pero antes de entrar de lleno en el capítulo 2, creemos que sería conveniente ...que hiciéramos un breve repaso de lo que aprendimos en el capítulo 1. El primer capítulo de este evangelio de Juan, fue un capítulo algo extenso y muy importante. Así es que sería apropiado que hiciésemos un repaso del mismo.
En primer lugar dividimos el capítulo 1 en dos secciones principales. Primero, el prólogo al evangelio de Juan, el cual trata de la encarnación de Jesucristo, y comprende los versículos 1 hasta el 18. Encontramos en el prólogo tres grandes bloques. Y los otros versículos, son como el cemento que los une. En cada bloque hay tres grandes declaraciones. En el primer bloque encontramos al Verbo, que es Dios, lo cual constituye la identificación. Y tenemos allí las tres declaraciones. El segundo bloque expone que el Verbo fue hecho carne, lo cual constituye la explicación, junto con sus tres declaraciones. Y en el tercer bloque, vemos que el Verbo dio a conocer a Dios, lo cual es la declaración, junto con sus tres declaraciones. En el resto del capítulo 1, desde el versículo 19 hasta el versículo 51, tenemos la introducción al evangelio de San Juan. En esta sección hay cuatro testimonios importantes.
En primer lugar, tenemos el testimonio de Juan el Bautista. En el versículo 36, encontramos que Jesús es el que revela a Dios. En el versículo 29, tenemos que Jesús es el Redentor de los hombres. En segundo lugar, tenemos el testimonio de Andrés. Y en el versículo 41, vimos que Andrés declaró que Jesús era el Mesías, el Cristo. En tercer lugar, tenemos el testimonio de Felipe, quien en el versículo 45, declaró que Jesús era el cumplimiento del Antiguo Testamento. Y en cuarto y último lugar tenemos el testimonio de Natanael, quien afirmó, en el versículo 49, que Jesús era el hijo de Dios, el Rey de Israel. En el capítulo 1, vimos el contraste entre Jesús y Juan que, por cierto, resulta muy evidente. Cristo existía desde la eternidad. En cambio Juan, vino a esta tierra como los demás seres humanos. Cristo es el Verbo, y Juan era un hombre, tan solo una voz. Cristo es Dios mismo, y Juan fue enviado por Dios. Cristo es la luz, y Juan testificó de la luz. Cristo es el objeto de nuestra confianza, y Juan fue el agente que señaló a Cristo. Y esto pues, constituye el contenido del capítulo 1 del evangelio según San Juan.
Y ahora sí, pasamos al capítulo 2. En este capítulo 2, encontramos el milagro de la boda de Caná; el primer milagro del Señor Jesucristo. Llegamos ahora a este incidente tan importante en el ministerio de Jesús. Ocurrió cuando fue convidado a la boda en Caná. Pues allí fue donde hizo Su primer milagro. Leemos en el versículo 11 que, "Este principio de señales hizo Jesús". Esta frase: "Este principio de señales", aclara de una vez por todas que Jesús no hizo milagros antes ni en ninguna otra parte. Este fue Su primer milagro.
Ahora, observe usted que una vez más, Juan relacionó ese evento con el tiempo y con el espacio. Comenzó diciendo: "al tercer día". Nuestro Señor, salió, pues, a ejercer Su ministerio. Leamos pues, los primeros dos versículos de este segundo capítulo del evangelio según San Juan.
"Al tercer día se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús. También fueron invitados a las bodas Jesús y sus discípulos."
Muchos creen que la presencia de María, la madre de Jesús allí, se debía a que ella era pariente de los que se casaban, o por lo menos de una de las familias. Creemos que esta es mayormente una suposición, pero, bien puede haber sido éste el caso. El Señor Jesús y Sus discípulos, también fueron convidados. Y como ya dijimos, veremos aquí a Jesús hacer Su primer milagro. Aquí en este capítulo 2 de San Juan, Jesús cambiaría el agua en vino. Se cree que esta referencia al "tercer día," significa que esto ocurrió en los últimos días de Febrero, o en los primeros días de Marzo del año 27, después de Jesucristo. Lo verdaderamente interesante es que Juan dio con mucho cuidado los lugares geográficos. En el último capítulo, estuvimos en Betsaida y ahora nos encontramos en Caná de Galilea. Luego, más adelante, veremos que Jesús irá hasta Capernaúm, según dice el versículo 12, y de allí a Jerusalén, según el versículo 13. De modo que Juan nos dio aquí muchos datos geográficos. Como ya hemos visto, Juan dijo que la madre de Jesús estuvo allí. Ahora, no sabemos por qué, pero Juan nunca la llamó por su nombre, María, en su evangelio. Bueno, en esta ocasión, ella vino a Jesús con una petición bastante extraña. Prestemos atención a lo que le dijo a Jesús. Versículo 3:
"Y faltó vino. Entonces la madre de Jesús le dijo: No tienen vino."
En aquel entonces, el vino era parte integral, una parte principal de la dieta. Sin embargo, la embriaguez era condenada categóricamente.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 6 EPISODIO
Juan 2:13-3:3 Continuamos hoy nuestro estudio en el capítulo 2 del ...
Juan 2:13-3:3
Continuamos hoy nuestro estudio en el capítulo 2 del evangelio según San Juan. Y llegamos ahora, al relato sobre la primera ocasión en que Jesús purificó el templo. Leamos ...el versículo 13 de este capítulo 2:
"Estaba cerca la Pascua de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén."
Tenemos aquí la mención de otros detalles geográficos. Jesús comenzó Su ministerio en Caná de Galilea, fue a Capernaúm, y ahora estaba en Jerusalén. Observe usted que Juan llama a esta fiesta, la pascua de los judíos. Ya no era la pascua del Señor, como se la denomina en Éxodo 12:27. Era la pascua de los judíos, meramente una fiesta religiosa, sin sentido, y vacía... simplemente un rito que debía ser cumplido. Aquel, del cual hablaba la pascua, ya había venido. ". . .Porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros", dice el apóstol Pablo, escribiendo en su primera carta a los Corintios, capítulo 5 y versículo 7. Nuestro Señor, pues, subió a Jerusalén. Ahora, esto no ocurrió durante el principio de Su ministerio público, sino probablemente al final del primer año.
A todos los varones se les requería ir a Jerusalén tres veces al año para la fiesta de la Pascua, la fiesta de Pentecostés, y la fiesta de los Tabernáculos. Jesús pues, subió a Jerusalén para la Pascua, una fiesta que se celebraba a mediados del mes de Abril. Allí Jesús purificó el templo. En realidad lo purificó dos veces. La primera vez fue al principio de Su ministerio, y la segunda vez al fin de Su ministerio. Continuemos ahora con el versículo 14:
"Encontró en el Templo a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas que estaban allí sentados."
Estaban vendiendo animales y palomas, y cambiando dinero. Es muy interesante observar que allí no aceptaban ningún tipo de dinero, sino sólo el dinero del templo. Ninguna otra clase de dinero podía ser usada ni ofrecida. Por tanto, tenían puestos para cambiar el dinero, y por supuesto que estos hombres ganaban dinero al efectuar estas operaciones de cambio.
Ahora, ¿Por qué tenían tal sisTema? ¿Por qué hacían esto? Bueno, estaban allí porque estaban facilitando la vida religiosa. Era más cómodo cambiar el dinero allí mismo en el templo. Recibían las monedas romanas que tenían grabada una efigie de César y la marca del paganismo, y las cambiaban por monedas judías que se podían usar en el templo. Estaban pues allí, para la comodidad de los que venían a adorar. También, cambiaban las monedas de mayor valor por su equivalente en monedas de menor valor.
También vendían animales. Existía mucho tráfico de aquellos animales para sacrificios. El criar ovejas y bueyes ocasionaba gastos y había personas que cobraban cierto precio por criar estos animales. Y esto proporcionaba también una oportunidad para hacer más cómoda la religión, aunque podía convertirse en un negocio turbio.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 7 EPISODIO
Juan 3:4-21 Continuamos hoy estudiando el capítulo 3 del evangelio ...
Juan 3:4-21
Continuamos hoy estudiando el capítulo 3 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, comenzamos a considerar el diálogo de Jesús con Nicodemo. Ya hemos visto que ...este hombre Nicodemo era diferente de las personas de la multitud. Era un hombre genuino. Pero era un hombre que tenía dos máscaras: Era fariseo, principal entre los judíos, y era simplemente él mismo. Hizo un genuino cumplido a Jesús, y nuestro Señor nunca le acusó de ser hipócrita. Vino como fariseo, hablando acerca del reino de Dios. Y vimos que nuestro Señor Jesucristo le interrumpió súbitamente y le dijo que "necesitaba nacer otra vez. Que no podía ver el reino de Dios, a menos que naciese de nuevo". Ahora, si es que este hombre vino para hablar del reino y de su establecimiento, lo cual creemos que hizo, entonces fue evidente que esta declaración de nuestro Señor, le desvió de su planteamiento inicial. Entonces, se quitó la máscara de fariseo, aunque todavía era principal entre los judíos. Continuemos entonces leyendo el versículo 4, de este capítulo 3 de San Juan:
"Nicodemo le preguntó: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?"
Jesús le dijo a Nicodemo que le era "necesario nacer de nuevo". Realmente la palabra que Él usó significa también nacer "de lo alto". Pero, parece que Nicodemo sólo pudo pensar en un nacimiento físico pues, quitándose su máscara condescendiente de fariseo, le preguntó a Jesús: Bueno, "¿Y cómo puede ser esto?" ". . . ¿Cómo puede uno que ya es adulto volver al vientre de su madre para entonces, nacer de nuevo?" Es que Jesucristo no estaba hablando en cuanto a un nacimiento físico, sino mas bien, de un nacimiento espiritual. El motivo de la confusión de Nicodemo era que aparentemente él no tenía ninguna capacidad espiritual para comprender lo que Jesús le estaba diciendo. Así es que Jesús trató de aclarar lo que decía. Leamos el versículo 5:
"Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios."
Ahora, quizá usted se esté preguntando, y bueno, ¿qué significa eso de ser nacido de agua y del Espíritu? Por una parte hay quienes creen que el ser nacido de agua es una referencia al bautismo, pero ésta sería una expresión muy extraña, si fuese una referencia al bautismo. Por otra parte, tenemos el caso de muchos médicos que dicen que esta es una referencia al nacimiento físico, ya que es un nacimiento en agua, y el feto en el vientre está rodeado por el medio líquido. Sea lo que fuere, no creemos que "nacer de agua" signifique alguna de estas dos opciones. Creemos que Jesús no estaba hablando aquí, de las diferencias entre el nacimiento natural y el nacimiento espiritual, sino que estaba explicando cómo un hombre podía ser nacido "de lo alto" o sea, "renacido". Al hacerlo, dijo entonces que este nuevo nacimiento era producto del agua y del Espíritu.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 8 EPISODIO
Juan 3:22-4:14 Continuamos hoy estudiando el capítulo 3 del Evangelio ...
Juan 3:22-4:14
Continuamos hoy estudiando el capítulo 3 del Evangelio Según San Juan. En nuestro programa anterior avanzamos hasta el versículo 21. Y decíamos que éste se refiere al juicio del ...mundo. El día en que el mundo crucificó a Cristo, hizo una gran decisión. Ahora debe ser juzgado por Dios. Recordamos que Jesús estaba hablando con Nicodemo, y que Nicodemo era Fariseo. Ahora los Fariseos creían que cuando viniera el Mesías vendría como juez, porque el Antiguo Testamento presentó dos aspectos de la venida del Mesías a esta tierra. Uno era Su venida como Salvador, llegando a esta tierra para morir; para pagar la pena. El otro aspecto era Su venida como juez.
De modo que los Fariseos consideraban que el Mesías sería un juez cuando viniera porque el Salmo 2:9 dijo: "Los quebrantarás con vara de hierro". También Daniel 7:13-14 habló de Él como el Juez del mundo entero. Asimismo, el Salmo 45 habló del reinado del Mesías sobre el mundo con justicia. Y el profeta Isaías en el capítulo 11, versículos 3 al 5, dijo que ". . . juzgará con justicia. . ." y que ". . . será la justicia cinto de sus caderas. . ." Y más adelante, en el capítulo 42, Isaías volvió a mencionar Sus juicios con justicia. Así que, por todo esto, los Fariseos habían llegado a la conclusión de que el Mesías sería un juez cuando viniera. Pero el Señor Jesús le dijo con suma claridad a Nicodemo que Dios no había enviado a Su Hijo esa primera vez para juzgar al mundo, sino para que el mundo fuese salvo por Él. Y la palabra que se traduce aquí por "mundo" es "cosmos", lo cual quiere decir que el propósito redentor de Dios abarca al mundo entero. No vino para condenar ni para juzgar al mundo, sino para salvarlo. En Cristo, entonces, no hay ninguna condenación, pero aquellos que no creen en Cristo, ya están condenados.
Hay muchos que piensan hoy en día que el mundo está en una etapa de prueba, creen que Dios está sometiendo al mundo a un proceso judicial. Pero la realidad es que el mundo está perdido. Usted y yo estamos viviendo en un mundo perdido, y no es necesario esperar hasta el juicio final para saber que el mundo está perdido. Su situación es similar a la de un hombre en la cárcel, al que se le pregunta si está, o no está dispuesto a aceptar un indulto o perdón. Y así es el Evangelio hoy en día. El Evangelio no es decirle a un hombre que está siendo juzgado. El ya está condenado; él ya está en la cárcel esperando la muerte, la pena máxima; pero el Evangelio le dice que hay una oferta de perdón. La pregunta de mayor importancia es, entonces, si aceptará o no el perdón.
El Evangelio es para salvar a los que ya están perdidos. La condenación, o el juicio es que la luz ha venido al mundo, pero siendo el hombre pecador por naturaleza, sus obras son malas. Por tal motivo la Biblia dice aquí que ". . . los hombres amaron más las tinieblas que la luz" (Juan 3:19). El hombre que no ha nacido de nuevo tiene un cierto parecido con las ratas, que siempre corren hacia el rincón más oscuro de una sala cuando se enciende la luz. Es natural que los hombres no quieran la luz, porque ésta revela sus malas obras. Sólo los que vienen a Cristo, es decir, solamente los que se vuelven a Él, quieren la luz.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 9 EPISODIO
Juan 4:15-54 Continuamos hoy considerando el encuentro de Jesús con la ...
Juan 4:15-54
Continuamos hoy considerando el encuentro de Jesús con la mujer samaritana, aquí en el capítulo 4 del evangelio según San Juan. Y decíamos en nuestro programa anterior, que ésta ...mujer, que en un principio se había mostrado atrevida y descortés, tuvo un cambio de actitud, mostrándose más receptiva. Sin embargo, ella todavía estaba pensando solamente en lo físico y por eso no pudo elevar sus pensamientos más allá del nivel del agua del pozo al cual había ido para sacar agua. Dijimos también, que ella se había identificado como descendiente de Jacob, quien había cavado ese pozo. Y vimos que Jesús en su respuesta, le aclaró que Él no estaba hablando sobre el agua del pozo de Jacob. Sólo la estaba usando como un contraste con el agua de Vida. Destacamos también que hay multitudes hoy en día que constantemente buscan y encuentran el agua física. Sin embargo, no son tantos los que están buscando el agua espiritual. Pero, en nuestro relato observemos ahora que Jesús había despertado un deseo por esta agua espiritual en el corazón de esta mujer. Leamos entonces el versículo 15 de este capítulo 4 de San Juan:
"La mujer le dijo: Señor, dame esa agua, para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla."
Vemos que ella tenía sed del agua espiritual, pero le resultaba muy difícil apartar su pensamiento del agua de ese pozo. Dice el versículo 16:
"Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven acá."
Esta fue una pincelada maestra de Jesús. El agua está a disposición de todos, pero hay una condición. Se precisa tener sed, es decir, debe haber una necesidad. Por lo tanto, ella debía reconocer que era pecadora.
La frase "Ve, llama a tu marido" entraba en un Tema delicado. Pero, notemos ahora que la mujer nuevamente se puso impertinente. Leamos los versículos 17 y 18:
"Respondió la mujer y dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido, porque cinco maridos has tenido y el que ahora tienes no es tu marido. Esto has dicho con verdad."
Ella tenía razón en cuanto a eso. Vivía en adulterio. Nuestro Señor insistió en que cuando uno viene a Él, tiene que reconocer y confesar su pecado. Todos los secretos tienen que ser descubiertos delante de Él. Uno de los motivos para que aquella mujer no fuese tan popular entre las mujeres del pueblo era su popularidad entre los hombres del pueblo. La mujer estaba conmovida con lo que Jesús le ha dicho pero, parece que ella quiso cambiar de Tema y empezar una discusión sobre un Tema religioso. Observemos lo que dijo en los versículos 19 y 20:
"Le dijo la mujer: Señor, me parece que tú eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte, pero vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar."
Ahora, para aquella conversación, éste era un buen argumento religioso. ¿Dónde debía uno adorar? ¿En ese monte, o en Jerusalén? En aquel entonces éste era un Tema de controversia.
Hoy en día, hay muchas personas que quieren implicarse en polémica en cuanto a la religión, pero no quieren vivirla. Estamos persuadidos que la mayor parte de la superficialidad que muestran los que profesan ser cristianos, se debe a que hay un encubrimiento de pecado. Hay mucha hipocresía, concesiones a la maldad y una negativa a hacer frente al pecado. Es fácil destacar el pecado que los moabitas cometieron hace unos 4000 años. Pero, ¿qué diremos de nuestros propios pecados en la actualidad? Hay cierto temor, por parte de los que exponen la Biblia, en tratar el problema del pecado en las vidas de los cristianos, estimulándoles a que los confiesen a Dios para restaurar su vida espiritual.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 10 EPISODIO
Juan 5:1-20 Continuando nuestro estudio en el evangelio según San ...
Juan 5:1-20
Continuando nuestro estudio en el evangelio según San Juan, llegamos hoy al capítulo 5. Y en este capítulo, tenemos un incidente maravilloso, en el que
Jesús sanó a un paralítico ...en el estanque de Betesda
Hasta cierto punto, este milagro marcó el punto decisivo en el ministerio de Cristo. Este fue el milagro que causó que los enemigos de Jesús, impulsados por el odio, comenzaran a seguirle la pista de forma incesante, hasta que le llevaron a morir en la cruz. Veamos lo que dicen los versículos 16 al 18 de este capítulo 5 de San Juan:
"Por esta causa los judíos perseguían a Jesús e intentaban matarlo, porque hacía estas cosas en sábado. Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Por esto los judíos aun más intentaban matarlo, porque no sólo quebrantaba el sábado, sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios."
Esta confrontación que tuvieron con Jesús se produjo por causa del día de reposo, y ellos nunca le perdonaron por lo que hizo en ese día. Le odiaban porque, según Marcos 2:27, El había dicho: "El sábado fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del sábado". El milagro que nuestro Señor hizo aquí, realmente infundió un odio tal en sus corazones, que les llevó hasta el asesinato. Le odiaron, no solo porque hacía milagros en el día de reposo, sino también porque se hizo igual a Dios. Y ésta, estimado oyente, no puede ser una afirmación más clara de le deidad de Cristo.
Hay muchos que sostienen una cierta teología que afirma que la Biblia no enseña la deidad de Cristo. O bien, estas personas ignoran totalmente lo que la Biblia enseña al respecto o bien, son totalmente incoherentes. Es posible que uno no esté de acuerdo con Jesucristo, ni con la Biblia, pero no podemos pensar en otra interpretación que se le pueda dar a estas palabras tan claras, "haciéndose igual a Dios". Ahora, si eso no es una afirmación de deidad, entonces ¿cómo podría expresarse una persona para definir la deidad? Volvamos ahora, al principio del capítulo. Comienza con una fiesta de los judíos. Ahora, ¿cuál era esa fiesta? Probablemente era la Pascua. Hay tres grandes fiestas de los judíos. En Deuteronomio 16:16 leemos: "Tres veces cada año se presentarán todos tus varones delante del Señor tu Dios en el lugar que él escoja: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, en la fiesta solemne de las semanas y en la fiesta solemne de los tabernáculos". Las tres fiestas son entonces: la Pascua, la fiesta de Pentecostés, y la fiesta de los Tabernáculos. Ahora, ya que en el capítulo 2 del evangelio según San Juan, de este evangelio, encontramos la fiesta de la Pascua, y en el capítulo 7 de este evangelio, encontraremos la fiesta de los Tabernáculos, muchos piensan que esta fiesta que encontramos en este capítulo 5 de Juan, era la de Pentecostés. Realmente, no se nos dice cual era la fiesta porque este detalle no es aquí el más importante. Pero creemos que es más probable, que aquí se hable otra vez de la fiesta de la Pascua. Comencemos pues la lectura con el versículo 1 de este capítulo 5, y leamos hasta el versículo 3:
"Después de esto había una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, cerca de la Puerta de las Ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco pórticos. En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos, que esperaban el movimiento del agua"
El nombre de este estanque era Betesda, que significa "Casa de Olivos", o también se ha traducido como "Casa de Misericordia". Tenía cinco pórticos. En éstos se encontraba una gran multitud. Y fue por uno de estos pórticos, que el Señor Jesús entró en este lugar. Y cualquiera de los enfermos que había allí, pudo haberse dirigido a Él.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 11 EPISODIO
Juan 5:21-47 Continuamos hoy estudiando el capítulo 5 del evangelio ...
Juan 5:21-47
Continuamos hoy estudiando el capítulo 5 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, comenzamos a considerar las tres grandes demandas o declaraciones que Jesús hizo en ...cuanto a Sí mismo. Y dijimos que es sobre la base de estas alegaciones o declaraciones, que podemos usar el versículo 24 de este capítulo 5 de San Juan para una presentación clara del Evangelio. Dijimos que la primera alegación o declaración de Jesús, fue que Él era Dios, y que Él podía hacer lo que hace Dios. Había una relación y una armonía perfecta entre el Padre y el Hijo. Por eso, la acusación que lanzaron contra Él, fue absurda. El Hijo no contradecía al Padre, ni el Padre al Hijo. Por eso, Jesús hacía lo que hacía Dios. Por eso, Jesús podía perdonar los pecados. Luego en el versículo 20, Jesús continuó diciendo que había una relación personal y estrecha entre el Padre y el Hijo. Tenemos ahora la segunda gran alegación o declaración, aquí en el versículo 21. Leamos este versículo:
"Como el Padre levanta a los muertos y les da vida, así también el Hijo a los que quiere da vida"
Jesús imparte la vida; da vida a quien quiere. Si Dios levanta a los muertos, el Hijo también levantará a los muertos. Pablo levantó a los muertos. También lo hizo Simón Pedro. Nuestro Señor les dio ese don. Era un don apostólico el de sanar y levantar a los muertos. El Señor Jesús pues, levantó a los muertos. Levantó a los muertos porque Él es Dios. Y estos otros hombres lo hicieron en el nombre del Señor Jesús.
Y viene ahora, la tercera gran alegación o declaración. Leamos el versículo 22 de este capítulo 5 de San Juan:
"porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo"
Una lectura literal sería: "Porque ni aun el Padre a nadie juzga". Dios ha encomendado todo juicio al Hijo". No solamente levanta a los muertos, sino que también juzgará algún día a todos los seres humanos. Los salvos y los perdidos, todos aparecerán delante de Él. Los creyentes aparecerán delante de Él en el Tribunal de Cristo, para ver si reciben recompensa, o no (como podemos ver en 2 Corintios 5:10). Luego, los perdidos aparecerán delante de Él en el gran trono blanco (como podemos ver en Apocalipsis 20:11). Recordemos que el Señor Jesús no vino la primera vez para juzgar; pero la próxima vez vendrá como un juez y todo juicio le será encomendado a Él. Y leamos el versículo 23, que confirma y enfatiza definitivamente que Jesús se encuentra en un plano de igualdad con Dios el Padre:
"para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre, que lo envió."
Es pues, en base a estas tres alegaciones o declaraciones, estos tres grandes principios, que sigue entonces esta gran declaración aquí en el versículo 24 de este capítulo 5 de San Juan, que tanto utilizamos hoy en la presentación personal del mensaje del Evangelio. Pero no debemos olvidarnos de respaldarla con las declaraciones de Jesús que acabamos de leer. Leamos pues, el versículo 24:
"De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida."
Tengamos en cuenta que Jesús dice: "tiene vida eterna", lo cual indica que es ahora mismo, en el tiempo presente. No será condenado, que es otra palabra para expresar el juicio. Ha pasado de la muerte a la vida. Ahora, ¿quién es el que dice esto? Se trata de una gran promesa, pero ¿quién la estaba haciendo? Esto es lo importante.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 12 EPISODIO
Juan 6:1-21 Continuamos nuestro estudio en el evangelio según San ...
Juan 6:1-21
Continuamos nuestro estudio en el evangelio según San Juan. Y llegamos hoy, al capítulo 6. Encontramos aquí la alimentación milagrosa de los cinco mil. Éste es el único milagro ...de Jesús que todos los cuatro evangelios relataron. En el evangelio según San Juan, como resultado de este milagro, nuestro Señor pronunció un discurso sobre el Pan de Vida. Este es el método que Juan empleó. Llamó a los milagros "señales", pues éstos indicaban que cumplían cierto propósito. Juan también escogió sólo ciertos milagros. Usted recordará que el autor dijo en 20:31: "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. Pero éstas se ha escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre". Éste es un pasaje importante, porque expone la clave del Evangelio según San Juan. Bien, entremos entonces en nuestro estudio de este capítulo 6, que como dijimos incluye el cuarto milagro registrado por Juan o sea, la alimentación de los cinco mil. Leamos el primer versículo, que comienza el relato de
La alimentación de los cinco mil
"Después de esto, Jesús fue al otro lado del Mar de Galilea, el de Tiberias."
Ahora, después ¿de qué? Bueno, después de los sucesos registrados en el capítulo 5. Jesús había salido de Jerusalén, y al parecer había llegado al lado oriental del río Jordán. Cruzó el mar de Galilea y, aparentemente llegó a la región del norte. Esto ocurrió de seis meses a un año después de los eventos del capítulo 5 y, aproximadamente un año antes de Su crucifixión.
La manera en que podemos poner fecha a estos eventos, es siguiendo las fiestas que Juan mencionó. Como ya hemos dicho, Juan relacionó el Evangelio con un calendario y un mapa de la topografía de la tierra. De esa manera, Juan explicó que Jesús, el que vino de la gloria del cielo, el Verbo que fue hecho carne, el que habitó entre nosotros, caminó junto al mar de Galilea, y fue hasta Caná, a Nazaret, a Capernaúm, a Betsaida, a Jerusalén, a Decápolis, etc. Por eso leemos aquí, que Jesús se fue al otro lado del mar de Galilea. Al parecer, Jesús había regresado a la tierra de Galilea porque en el capítulo 5 había estado en Jerusalén, entrando en la ciudad por la llamada puerta de las ovejas. Por tanto, hay cierto período de tiempo transcurrido hasta el capítulo 6, cuando Jesús fue al otro lado del mar de Galilea. Leamos ahora el versículo 2:
"Y lo seguía una gran multitud, porque veían las señales que hacía en los enfermos."
En verdad, esta gran multitud no creyó en Él como para recibir la salvación. No confiaba en Él. La gente tenía interés en Sus milagros y quería hacerle su Rey porque les había alimentado. Pero estimado oyente, la misión de Jesús no consistía en restaurar nuestro cuerpo físico. Porque Él quiere ser el Rey y Señor de nuestras vidas. Éste es el motivo por el cual Juan había dicho en el principio, que Jesús no tenía necesidad que nadie le informase sobre el ser humano, porque ya sabía lo que había en él. No se fiaba de la multitud en Jerusalén, ni tampoco de esta multitud que ahora se reunía alrededor de Él. Las personas acudían a Él por curiosidad, para ver los milagros que hacía. Leamos ahora el versículo 3:
"Entonces subió Jesús a un monte y se sentó allí con sus discípulos."
El lugar que se señala aquí, no es realmente lo que nosotros llamaríamos un monte. Es que en aquella tierra, mil metros es la altura máxima de los cerros, pero aún así son muy escarpados. El monte que hoy en día se muestra a los turistas, un lugar muy atractivo, por cierto, bien podría ser el monte mencionado en este versículo, donde Jesús alimentó a los cinco mil.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 13 EPISODIO
Juan 6:22-58 Continuamos hoy estudiando el capítulo 6 del evangelio ...
Juan 6:22-58
Continuamos hoy estudiando el capítulo 6 del evangelio según San Juan. En nuestro programa anterior, consideramos la alimentación milagrosa de los cinco mil. Y dijimos que, en realidad, había ...en la multitud como unas quince mil personas. Después de este milagro, encontramos en este Evangelio el discurso de nuestro Señor Jesucristo, sobre el Pan de Vida. Después del milagro, la gente comenzó a buscarle y quedaron defraudados, porque tanto el Señor Jesucristo, como Sus discípulos, se habían marchado. Comencemos, pues, leyendo los versículos 22 al 24, de este capítulo 6 del evangelio según San Juan:
"Al día siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar se dio cuenta de que no había habido allí más que una sola barca, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que estos se habían ido solos. Pero otras barcas habían llegado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor. Cuando vio, pues, la gente que Jesús no estaba allí, ni sus discípulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaúm, buscando a Jesús."
Al parecer, Jesús y Sus discípulos habían llegado de la parte sur del mar de Galilea. Y parece que Jesús había alimentado a la multitud cerca de Tiberias. Luego, habían llegado en la barca a Capernaúm. Ahora, esta fue la primera vez que Juan utilizó el título de "Señor", en la expresión: "...después de haber dado gracias el Señor". Como ya hemos visto, la palabra usual aquí para Él, era "Jesús". Él es el "Verbo o la Palabra hecha carne". Ahora, ¿Quién era esa Palabra? Pues, era Jesús. El ángel le había dicho a José: ". . .y llamarás su nombre JESÚS, porque Él salvara a su pueblo de sus pecados". (Mateo 1:21) Ahora, lo que realmente quería toda esta gente, era saber cómo le había sido posible a Jesús, apartarse de ellos. Leamos los versículos 25 y 26:
"Y hallándolo al otro lado del mar, le preguntaron: Maestro, ¿cuándo llegaste acá? Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis."
Observemos que Jesús no respondió directamente a su pregunta. Penetró debajo de la superficie del verdadero motivo por el cual le buscaban. La palabra que usó no fue literalmente "pan", sino una que significa "forraje". Dice que comieron el forraje y que quedaron saciados. Su único interés era el de llenar el estómago. Entonces les dijo aquí en el versículo 27:
"Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a éste señaló Dios, el Padre."
Traduzcamos esta frase a un lenguaje más corriente. Esta no es una traducción, sino más bien, una manera de resaltar el sentido. Permítanos decirlo así: "Dejad de trabajar por la comida que se acaba, pero trabajad por la comida que permanece para la vida eterna, la comida que el Hijo del Hombre os dará; porque en Él, Dios el Padre ha puesto Su sello."
Usted recordará que éste es el mismo tipo de aproximación que nuestro Señor usó con la mujer samaritana, allá junto al pozo. Lo que ella quería, era agua. Lo que esta multitud necesitaba, era pan. En aquella ocasión, junto al pozo, Jesús se había presentado como el Agua de Vida. Y aquí, Él se identificó como el Pan de Vida. Y estas dos cosas son esenciales. El pan y el agua son muy importantes para poder mantener la vida. Jesús es tanto el Pan, como el Agua. Observemos que Él utilizó estos dos elementos ordinarios como símbolos. También es la Palabra, y la Palabra fue hecha carne. ¿Cómo podemos explicar esto? ¿Cómo podemos conocer a Dios, y qué podemos saber acerca de Dios? Jesús, el Verbo o la Palabra, llega a donde nos encontramos y se comunica con nosotros de una manera que podemos entender. Jesús dijo que Él era el Agua y que Él proveía el agua viva. Dijo también que Él era Pan. Ahora, nosotros sabemos lo que es el agua y lo que es el pan.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 14 EPISODIO
Juan 6:59-7:6 Continuamos hoy estudiando el capítulo 6 del evangelio ...
Juan 6:59-7:6
Continuamos hoy estudiando el capítulo 6 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, vimos que Jesús estaba hablando con esta gente que había venido del otro ...lado del mar. Y les decía que si ellos no comían la carne del Hijo del Hombre y bebían Su sangre, no tendrían vida en ellos. Porque Su carne era verdadera comida y Su sangre, verdadera bebida. Y enfatizó que Él era el pan que había descendido del cielo. Y el que comiese de este pan, viviría eternamente. Nuestro Señor estaba preparando a estos hombres para esa última cena y para la institución de la Cena del Señor. Ahora, al parecer, esto era algo que no debía tomarse en sentido literal, porque Él estaba allí mismo con ellos. No les dijo que debían comenzar a comerse Su cuerpo ni a beber Su sangre. Lo que Él les decía, es que les daría Su vida. En aquel aposento alto, cerca ya de la cruz, expresó claramente, que la sangre era el símbolo de la vida. Como dijo Levítico 17:11: "Porque la vida de la carne en la sangre está". Dios había enseñado esta verdad a Su pueblo desde el mismo principio, cuando les sacó de la tierra de Egipto, y allí en el monte Sinaí, Moisés pronunció esta declaración que, por cierto, también es verdad desde el punto de vista médico.
"La vida de la carne está en la sangre". Jesucristo indicó que derramaría Su sangre sobre la cruz y así nos daría Su vida. Y somos salvos al aceptarle y recibirle de una manera muy íntima, muy personal. La salvación es mediante nuestra aceptación de Su sangre que fue derramada en la cruz para darnos vida.
Ésta es la base del sacramento de la cena del Señor. Estimado oyente, ha habido tanto desacuerdo entre los creyentes en las Iglesias y en todas las épocas, en cuanto a la interpretación de la Cena del Señor, así como lo ha habido en cuanto al bautismo. No creemos que hayan luchado tanto en cuanto a la Santa Cena, pero el desacuerdo todavía existe.
Cuando les dio el pan en la Cena en el aposento alto, y como leemos en Lucas 22:19, El dijo: "Esto es mi cuerpo". Ahora, ha habido diferentes maneras de interpretar estas palabras, según la palabra que se enfatice.
Hay quienes enfatizan la palabra "esto". Por ejemplo, dicen: Esto es mi cuerpo. Dicen que se produce una transustanciación, es decir, que el pan se convierte en la carne de Cristo. No creemos que nuestro Señor pretendiera que lo interpretásemos de esa manera literal, dándole a la palabra enfatizada ese significado.
Hay también quienes afirman que se trata de una consustanciación, es decir, que es "en, con y bajo el pan", que uno recibe el cuerpo de Cristo. Nuevamente, creemos que esa afirmación, se queda corta en cuanto a lo que nuestro Señor realmente ha querido decir.
Y hay aún quienes sostienen la posición de Zwinglio. Él era otro de los reformadores y le dio una interpretación espiritual. Él creía que era simplemente un símbolo, solamente un rito religioso y nada más. Según este punto de vista, Jesús nos mandó cumplir el rito y por eso lo cumplimos. Pero francamente, creemos que, como las interpretaciones anteriores, no alcanza a expresar el significado pleno de la Cena del Señor.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 15 EPISODIO
Juan 7:7-53 Continuamos hoy estudiando el capítulo 7 del evangelio ...
Juan 7:7-53
Continuamos hoy estudiando el capítulo 7 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, estuvimos hablando de los hermanos de Jesús. Dijimos que sus nombres los encontrábamos ...en el capítulo 13 del evangelio según San Mateo. Eran Jacobo, José, Simón y Judas. Y dijimos que ellos le aconsejaban desde un punto de vista humano. "¿Por qué no subes a Jerusalén?" le dijeron, "allí al descubierto puedes hacer algo espectacular."
Pero Jesús no aceptó ese consejo. Él guiaba sus pasos según un horario establecido, el horario de Su Padre. Estaba haciendo la voluntad de Dios. No seguía las pautas de la sabiduría del mundo; ni siquiera apeló a su propia mente, considerando si era o no la hora propicia para Él. Vivía según un horario definido del Padre y lo siguió fielmente. Destacábamos la palabrita "aún", en la frase "Mi tiempo aún no ha llegado", en el versículo 6. Ahora Jesús no dijo que no iría a la fiesta. Simplemente no subiría públicamente con ellos, para ganar el favor del público haciendo algo espectacular, como ellos querían que hiciera. Jesús acudiría allí en la hora fijada por Su Padre y de acuerdo con Su Voluntad. Continuemos hoy leyendo los versículos 7 al 9, de este capítulo 7 del evangelio según San Juan:
"No puede el mundo odiaros a vosotros; pero a mí me odia, porque yo testifico de él, que sus obras son malas. Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. Y habiéndoles dicho esto se quedó en Galilea."
El mundo se muestra hostil hacia Cristo. Es porque nuestro Señor Jesucristo es la Luz del mundo y esa luz es brillante. Esa Luz revela todo lo que es malo; revela el pecado y lo condena. Por eso mismo, le odian aún en la actualidad. Jesús condena el pecado con Su misma presencia, con Su misma vida. Esto produce una hostilidad en el hombre porque el corazón del ser humano es malo. Jesús fue a la cruz por Su amor para con la familia humana. Y es su amor redentor lo que ha quebrantado el corazón del ser humano hostil.
Vemos esto de una manera clara en la vida de Saulo de Tarso. Al comienzo él perseguía a la iglesia. Odiaba al Señor Jesús y a cualquiera que le siguiera. Pero, cuando le conoció, su corazón fue quebrantado. Después de su encuentro con Jesús, Pablo escribió las siguientes palabras: "El cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20). Continuemos ahora con el versículo 10 de este capítulo 7 de San Juan:
"Pero después que sus hermanos subieron, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto."
Probablemente viajó con los discípulos por un camino apartado y entró en la ciudad por la puerta de las ovejas. Creemos que siempre entró en Jerusalén por la puerta de las ovejas, hasta el momento de Su entrada triunfal, cuando lo hizo públicamente. En esa ocasión, Jesucristo en realidad se ofreció a ellos, demandando que le aceptaran, o le rechazaran. Leamos ahora los versículos 11 hasta el 13:
"Y lo buscaban los judíos en la fiesta, y decían: ¿Dónde estará aquél? Y había mucha murmuración acerca de él entre la multitud, pues unos decían: Es bueno; pero otros decían: No, sino que engaña al pueblo. Sin embargo, ninguno hablaba abiertamente de él por miedo a los judíos."
Las autoridades religiosas le estaban buscando y esperando porque la ley requería que viniera a la fiesta. Había mucha discusión en cuanto a Jesús, pero todo se hacía en secreto, porque cualquiera que hiciera una declaración a Su favor, sería atacado y corría el riesgo de ser arrestado. Ahora leamos el versículo 14:
"Pero a la mitad de la fiesta subió Jesús al Templo, y enseñaba."
De repente, Jesús apareció en el templo. Esta fiesta de los Tabernáculos se halla en el calendario de Dios y representa la venida de Cristo en Su regreso a la tierra. También nos presenta los eventos y etapas que conducen a esa venida. Esta fiesta habla de la consumación de todas las cosas. Jesucristo aparecerá de repente. El profeta Malaquías dijo en el capítulo 3 de su profecía, versículo 1: "Y vendrá súbitamente a Su templo el Señor a quien vosotros buscáis".[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 16 EPISODIO
Juan 8:1-12 Continuando nuestro estudio del evangelio según San Juan, ...
Juan 8:1-12
Continuando nuestro estudio del evangelio según San Juan, nos corresponde hoy el capítulo 8. Pero antes de entrar en este capítulo 8, quisiéramos decir algo con respecto al capítulo ...7. Quisiéramos destacar un destacado cumplimiento de la profecía. El profeta Hageo, dijo en el capítulo 2 de su profecía, versículo 6 al 9: "Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos. La gloria de esta segunda casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos."
Hageo hablaba aquí en cuanto al templo, el templo que el remanente de Israel construyó cuando regresó del cautiverio. En esa ocasión los ancianos lloraron porque se acordaron de la gloria del templo que había construido Salomón. Hageo les consoló con un mensaje del Señor, de que la gloria de este templo sería mayor que la gloria del templo de Salomón, porque vendría el Deseado de todas las naciones, o sea, el Señor Jesucristo.
Jesús apareció en el templo durante la fiesta de los tabernáculos. Cuando vertieron el agua, alzó la voz diciendo: "Si alguno tiene sed, venga a mí, y beba". Jesús es la verdadera gloria que llena el templo. Jesús es el Deseado de todas las naciones. "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14). Bien estimado oyente, queríamos mostrarle este cumplimiento de la profecía de Hageo, cuando Jesús subió a Jerusalén durante la fiesta de los Tabernáculos y fue al templo.
Pasemos ahora sí, al capítulo 8 de Juan. En este capítulo,
Jesús, en el templo, perdonó a la mujer sorprendida en adulterio
Este incidente de la mujer sorprendida en adulterio, que se encuentra contenido en los versículos 1 al 11, no se halla en algunos manuscritos antiguos y está entre paréntesis en otros. Como es sabido, el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en Griego, y los manuscritos existentes han sido utilizados para recopilar el texto actual. Westcott y Hort omitieron este incidente de su posición en este capítulo 8 de Juan, aunque lo insertan al final de este Evangelio. Nestle lo incluyó en su texto griego, pero lo puso entre corchetes. No se halla en algunos de los mejores manuscritos pero se encuentra en otros. Nosotros sostenemos que pertenece al texto y que los escribas sinceros dejaron de copiarlo porque simplemente no podían resignarse a aceptar lo que dijo. Por tanto, perdieron una gran verdad espiritual. Creemos que los escribas creían que esto podría fomentar el adulterio y así enseñaría a los hombres a pecar, y por eso lo pusieron en corchetes, o al fin del evangelio. Y por eso lo hallamos de esa manera en algunos de los manuscritos antiguos. Por motivos de erudición Bíblica y morales, creemos que este incidente forma parte de la inspirada Palabra de Dios. Comencemos pues, leyendo los dos primeros versículos de este capítulo 8 del evangelio según San Juan:
"pero Jesús se fue al monte de los Olivos. Por la mañana volvió al Templo, y todo el pueblo vino a él; y sentándose, les enseñaba."
Ahora, recordemos que la noche anterior se había reunido el Sanedrín y que había allí una división de opinión en cuanto a si Jesús era el Mesías o no. Nicodemo por su parte, le había defendido. Todos se habían ido a sus casas, pero nadie le invitó a Jesús a la suya. Entonces, temprano por la mañana, Jesús regresó a Jerusalén y volvió al templo, donde se sentó para enseñar. Continuemos con los versículos 3 y 4:
"Entonces los escribas y los fariseos le trajeron una mujer sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio"
No podemos pensar en algo que pudiese ser más grosero o brutal, que este acto de los principales religiosos. Nuestro Señor estaba sentado en el templo enseñándole al pueblo, cuando se produjo un gran alboroto afuera. Y luego aparecieron estos principales religiosos acompañados por la gritería del populacho, arrastrando a esta mujer con sus ropas en desorden, sus cabellos despeinados, desafiante y resistiéndose a ellos. La multitud en el templo naturalmente se volvió para ver lo que estaba ocurriendo, y vemos que trajeron a esta mujer hasta el mismo grupo donde el Señor Jesús estaba enseñando. Y allí la arrojaron con fuerza al suelo y luego lanzaron su grave acusación.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 17 EPISODIO
Juan 8:13-44 Continuamos hoy estudiando el capítulo 8 del evangelio ...
Juan 8:13-44
Continuamos hoy estudiando el capítulo 8 del evangelio según San Juan. En nuestro programa anterior, estábamos hablando sobre la declaración que Jesús hizo en el versículo 12 de este ...capítulo 8, afirmando que Él era la luz del mundo.
Uno de los motivos por los cuales tenemos tantos problemas hoy en día en nuestra civilización, es que nos hemos alejado de la luz. Sin embargo, el Señor Jesús nos extiende una invitación. Él dice: "El que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida". Durante esta Fiesta de los Tabernáculos, Israel estaba recordando su liberación cuando la columna de fuego guiaba a los hijos de Israel por el desierto. Ellos celebraban aquel acontecimiento con un desfile de antorchas y cuando Jesús dijo: "Yo soy la luz del mundo", se estaba refiriendo a ese detalle de la fiesta. Cuando la columna de fuego les guiaba, los hijos de Israel tenían que seguirla. De la misma manera debemos seguir hoy al Señor Jesús, mirándole como a la Luz del Mundo.
Continuemos hoy leyendo los versículos 13 y 14 de este capítulo 8 del evangelio según San Juan:
"Entonces los fariseos le dijeron: Tú das testimonio acerca de ti mismo; tu testimonio no es válido. Respondió Jesús y les dijo: Aunque yo doy testimonio acerca de mí mismo, mi testimonio es válido, porque sé de dónde he venido y a dónde voy; pero vosotros no sabéis de dónde vengo ni a dónde voy."
Había un conflicto claro entre las autoridades religiosas y Cristo. En verdad, le estaban acusando de jactarse, de dar un falso testimonio. Pero Jesús les dio tres razones por las que Su testimonio era verdadero. En primer lugar, Él les dijo: "sé de dónde he venido". Él dijo que sabía de dónde había venido. A propósito, los hombres de esta tierra no pueden decir que sepan, en realidad, de dónde vienen. Los científicos tratan de decirnos lo que sucedió hace millones de años. Sin embargo, ninguno de ellos estaba aquí, ni siquiera hace cien años. No saben de dónde vienen; sólo pueden especular. Pero el Señor Jesús sí sabía de dónde había venido. Continuemos con los versículos 15 y 16:
"Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie. Y si yo juzgo, mi juicio es según la verdad, porque no soy yo solo, sino yo y el Padre que me envió."
En su segunda declaración, Jesús decía que no juzgaba a nadie según criterios humanos. Cualquier juicio que usted o yo hagamos será emitido con criterios humanos. Nuestro juicio es limitado porque simplemente no tenemos todos los hechos. Nuestro juicio se basa en hechos incompletos, y por lo tanto no es más que una pura especulación. O el hombre acepta la especulación, o acepta la revelación. Si uno juzga según criterios humanos, es natural que opte por la especulación. El Señor Jesús dijo que no juzgaba a nadie según tales criterios. Él expresaba el juicio que viene del cielo. Presentaba el punto de vista de Dios, según la valoración de Dios. Ésta es la revelación y difiere del punto de vista del hombre. Es por eso que la hostilidad de estas autoridades religiosas aumentaba.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 18 EPISODIO
Juan 8:45-9:7 Continuamos hoy estudiando el capítulo 8 del evangelio ...
Juan 8:45-9:7
Continuamos hoy estudiando el capítulo 8 del evangelio según San Juan y en nuestro programa anterior, dejamos a Jesús hablando con la multitud. Algunos de los que le escuchaban ...trataban de alegar que ellos eran hijos de Abraham. Pero Jesús les dijo que si fueran verdaderos hijos de Abraham, se comportarían como lo hizo Abraham. Pero en lugar de actuar así, vimos que trataban de matarle. Por sus hechos, pues, demostraban que en lugar de ser hijos de Abraham, eran hijos del diablo. Él había sido el creador del asesinato y de la mentira y sus hijos le estaban imitando.
"Vosotros", les dijo Jesús, "hacéis las obras de vuestro padre". Vimos además, que esta multitud había sacado a colación el Tema del nacimiento extraordinario de Jesús. Y en una forma grosera, le dijeron: "Nosotros no somos nacidos de fornicación", aquí en el versículo 41. Sin embargo, esta misma multitud burlona, quiso alegar que Dios era su padre. Pero Jesús les dijo, según el versículo 42: "Si vuestro padre fuese Dios, ciertamente me amaríais, porque Yo de Dios he salido, y he venido. Pues no he venido de Mi mismo, sino que Él me envió". Ahora, ¿cómo sabemos nosotros que Dios es nuestro Padre? El apóstol Juan, en su primera epístola, capítulo 5, versículo 1, nos da la contestación. Nos dice: "Todo aquel que cree que Jesús es el Mesías, es nacido de Dios; y todo aquel que ama a un padre, ama también a los hijos de ese padre."
Estos judíos creían que eran hijos de Dios, cuando en realidad eran hijos del diablo. Hoy en día, hallamos esta misma creencia. Me refiero a la doctrina de la paternidad universal de Dios y la fraternidad universal de los hombres. La Biblia no enseña tal doctrina. Evidentemente, Jesús no enseñó la doctrina de la paternidad universal de Dios, porque les estaba diciendo a aquellos jefes religiosos que eran hijos del diablo. ¡Aparentemente hay personas que no son hijos de Dios, ni quieren serlo! Uno llega a ser hijo de Dios, estimado oyente, mediante la fe en el Señor Jesucristo y ésa es la única manera.
Las palabras de Jesús hicieron que estos hombres se mostrasen antagónicos. Sin embargo, Jesús también insistió en que Sus palabras eran la verdad. También insistió en que ninguno de ellos podía probar que Él era pecador. Jesús provenía de Dios y cualquiera que fuese hijo de Dios, escucharía a Jesucristo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 19 EPISODIO
Juan 9:8-25 Continuamos hoy estudiando el capítulo 9 del evangelio ...
Juan 9:8-25
Continuamos hoy estudiando el capítulo 9 del evangelio según San Juan. Y estábamos considerando la sanidad que Jesús efectuó a un ciego de nacimiento. Y concluimos nuestro programa anterior, ...diciendo que el método que Jesús empleó para curar a este ciego, no era lo importante. Lo importante era la persona que le sanó. Era Cristo quien le abrió los ojos. Al ciego sólo le correspondió confiar y obedecer. Jesús empleó diferentes métodos para sanar a los enfermos. Ahora, si el método fuera el de tocar al enfermo, y un hombre creyera que el toque era importante, entonces, tal persona insistiría en que todo el mundo necesitaría pasar por la misma experiencia que él había tenido. Jesús sanó a muchos otros sin necesidad de tocarles. Estos por su parte insistirían en que uno no necesitaría experimentar nada, ni aun su toque, porque la Palabra de Dios sería suficiente. Ni siquiera sería necesario que Jesús estuviera presente.
Pero entonces vino este ciego, aquí en el capítulo 9 de San Lucas y él diría que todos estaban equivocados. Diría que era necesario ser tocado primero para luego lavarse en el estanque. Pero, lo importante estimado oyente, es venir a Cristo, creer en Él y obedecerle. El Señor dijo: "...al que a mí viene, no le echo fuera" (Juan 6:37). Como ya dijimos, lo importante es la persona del Señor Jesucristo. Por unos momentos, hagamos una pausa para ver cómo la condición de este ciego se compara con nuestra condición como pecadores, antes de ser salvos.
Primero, el ciego estaba fuera del templo, excluido de la presencia de Dios. Recordemos que el apóstol Pablo, dijo en su carta a los Efesios, capítulo 2, versículos 12 y 13, que: "...Estábamos alejados de los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo". Ésa es la condición de todos, antes de ser salvos: ¡sin Dios, sin esperanza, excluidos de Su Presencia!
En segundo lugar, aquel hombre era ciego. No le era posible ver al Salvador. Se dice que un hombre escuchó una vez un sermón basado en las palabras de Jesús: "Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos". Al regresar a su casa aquella noche, se dijo a sí mismo: "Siempre he admirado a este predicador, pero esta noche no le podía seguir, no pude comprender lo que dijo". Al llegar a su casa, aun pensando en lo que había escuchado, metió la llave en la cerradura y abrió la gran puerta de su casa colonial y dijo: "Ah, ¡ahora lo veo!" Su familia que estaba adentro se sorprendió y riendo le dijo: "Claro que ves. Estabas afuera en la obscuridad y ahora has entrado en la luz". Y él contestó: "No. No es eso. Lo que quiero decir es que ahora comprendo que Jesús es la puerta y que la fe es la llave que abre la puerta. Ahora entiendo lo que implica confiar en Cristo."
Estimado oyente, éramos ciegos cuando estábamos sin Cristo. ¿Le vio usted como su propio Salvador antes de ser salvo? ¿Era maravilloso para usted en aquel entonces? Claro que no, porque antes de confiar en Él éramos ciegos.
En tercer lugar, este hombre era ciego de nacimiento. Y nosotros nacimos en pecado. Entramos en el mundo como pecadores.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 20 EPISODIO
Juan 9:26-10:6 Continuamos hoy estudiando el capítulo 9 del evangelio ...
Juan 9:26-10:6
Continuamos hoy estudiando el capítulo 9 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior estábamos considerando la reacción de los padres del hombre que había sido ciego, ...ante el milagro de Jesús. Y dejamos a este hombre que había sido sanado, ante un tribunal, respondiendo al segundo interrogatorio que le hacían los judíos. Y la última respuesta que vimos en el versículo 25, que había dado este hombre que había sido sanado, fue: "Una cosa sé, que habiendo yo sido ciego, ahora veo". Y dijimos que éste es el testimonio de cualquier pecador que ha sido salvado. "Habiendo yo sido ciego, ahora veo. Encontrándome yo en las tinieblas espirituales, ahora estoy disfrutando de la luz espiritual. Cuando antes andaba sin conocer a Cristo, ahora le conozco como mi Salvador personal". El punto clave de cualquier testimonio, es simplemente éste: el paso de la ceguera, o sea, las tinieblas, a la luz. Continuemos hoy leyendo los versículos 26 al 29 de este capítulo 9 del evangelio según San Juan:
"Le volvieron a decir: ¿Qué te hizo? ¿Cómo te abrió los ojos? Él les respondió: Ya os lo he dicho y no habéis escuchado, ¿por qué lo queréis oír otra vez? ¿Queréis también vosotros haceros sus discípulos? Entonces lo insultaron, y dijeron: Tú eres su discípulo, pero nosotros, discípulos de Moisés somos. Nosotros sabemos que Dios ha hablado a Moisés, pero respecto a ése, no sabemos de dónde ha salido."
Ahora vemos que los fariseos realmente se hallaban en un apuro. Hicieron los mejores esfuerzos por hallar aunque fuese un pequeño defecto del cual pudieran aprovecharse para explicar el milagro que acababa de hacer Jesús. A ellos no les era posible explicarlo todo tan fácilmente, como presumen hacer algunos críticos incrédulos de hoy en día. El hombre que había sido sanado estaba allí mismo y podía ver con claridad lo que sucedía a su alrededor.
Creemos que el hombre comenzó a comprender lo que hacían y se puso algo sarcástico. Por supuesto que ellos no querían ser los discípulos de Jesús. Y el hombre comprendió esto, pero les preguntó con ironía si a ellos les gustaría ser Sus discípulos. E hizo otra observación interesante. Ahora, los fariseos no sólo eran tan ciegos que no podían ver la Luz del Mundo, sino que también eran sordos y por lo tanto, tampoco podían oír. Continuemos con los versículos 30 al 34:
"Respondió el hombre y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de dónde ha salido, y a mí me abrió los ojos. Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése oye. Nunca se ha oído decir que alguien abriera los ojos a uno que nació ciego. Si éste no viniera de Dios, nada podría hacer. Respondieron y le dijeron: Tú naciste del todo en pecado, ¿y nos enseñas a nosotros? Y lo expulsaron."
Las autoridades religiosas le injuriaron. Podemos observar una vez más, que cuando los hombres no tienen una respuesta, empiezan a utilizar la burla y a ridiculizar. En realidad, ellos mismos eran los responsables de que el ciego que había sido sanado, siguiera un razonamiento lógico y llegase a la conclusión de que sólo un hombre de Dios podría hacer semejante milagro. En este hombre no había ninguna duda de que había sido sanado, y por lo tanto estaba más y más convencido que este Hombre, Cristo Jesús, provenía de Dios. Recordemos que él todavía no había visto a Jesús.
Estos líderes religiosos no tenían pues una respuesta. No podían hacer frente a los argumentos, ni dar una explicación satisfactoria. Los hechos les confundían y les contradecían. ¿Qué hicieron entonces? Pues optaron por expulsar al hombre. Es decir, le excomulgaron. Esta excomunión le excluía del templo, y también le impediría poder participar en la vida comercial. Francamente, hacía de él un paria, casi como si estuviera leproso, porque quedaba excluido de toda actividad religiosa y social. Pero veamos entonces lo que ocurrió. El Señor Jesús apareció en escena. Leamos los versículos 35 al 38:
"Oyó Jesús que lo habían expulsado y, hallándolo, le dijo: ¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues lo has visto; el que habla contigo, ése es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró."[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 21 EPISODIO
Juan 10:7-26 Continuamos hoy estudiando el capítulo 10 del evangelio ...
Juan 10:7-26
Continuamos hoy estudiando el capítulo 10 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, estábamos hablando de la alegoría que hizo el Señor Jesús sobre redil, contenida ...en los primeros 6 versículos de este capítulo 10.
Señalamos también que el evangelio de Juan, no registra ninguna de las parábolas de nuestro Señor. Registra las metáforas y las alegorías, tales como "Yo soy la Luz del mundo" y "Yo soy el Pan de vida". Y dijimos que éstas no son parábolas, sino figuras del lenguaje que tienen por objeto hacernos conocer algo acerca de Dios. Pero vemos aquí que aun así, los líderes religiosos no comprendieron lo que Jesús les decía.
En el capítulo 13 del evangelio según San Mateo, versículo 9, el Señor Jesucristo dijo: "...El que tiene oídos para oír, oiga". Es posible tener oídos y sin embargo no oír, es decir, no percibir las palabras como Palabra de Dios. Estimado oyente, ¿cómo oye usted las palabras de Jesús? Fue en relación con esa diferencia en el oír, a la cual nuestro Señor se refirió cuando citó del profeta Isaías, en el capítulo 13 de Mateo, versículo 14, diciendo: "De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis."
Hasta aquí hemos hablado de la Puerta del redil. Hablemos ahora de la Puerta de las ovejas. Leamos los versículos 7 y 8, de este capítulo 10 de San Juan:
"Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores, pero no los oyeron las ovejas."
Aquí, Jesús presentó otra alegoría. Había hablado en cuanto a la puerta del redil, pero entonces dio otro paso, y dijo que El era la puerta de las ovejas. El Señor Jesús era la puerta para los que salían de Israel. Acaban de expulsar de la sinagoga al ciego. Había sido echado fuera del redil. Inmediatamente, el Señor Jesús vino a este hombre y se reveló a él. Cuando el Señor Jesús se reveló a este hombre, se constituyó en la Puerta para él. Este hombre había sido traído fuera del redil, al Señor Jesucristo, para seguirle. Ésta fue la segunda gran verdad que nuestro Señor declaró en este capítulo 10.
Hay un buen ejemplo de esta verdad en el libro de Éxodo, capítulo 33, versículos 7 al 11. El tabernáculo permanecía en el centro del campamento de Israel, pero después del pecado de los israelitas, Moisés decidió dejarlo alejado del campamento. Entonces, Moisés les dijo que si querían llegar a Dios, tenían que salir del campamento. Cualquiera que quisiera ser identificado con Dios, tenía que apartarse del pecado de la nación de Israel.
Nuestro Señor declararía este mismo principio en el capítulo 15 de este evangelio de Juan, cuando dijo: "Yo soy la vid verdadera,. . . vosotros los pámpanos". La vid en el Antiguo Testamento era una figura de la nación de Israel. Jesús estaba diciendo que ya no era la relación con la nación de Israel, sino la relación con Él, lo que unía a los pámpanos con la vid. Debían salir del judaísmo, del ritualismo, y venir a Él. Estaba diciendo que Él era la Puerta por la cual tenían que entrar. Ahora, recordemos que estaba hablando con las autoridades religiosas. A propósito, algunos de estos mismos hombres acudirían a Jesús, después de Su resurrección.
Y hablemos entonces sobre la Puerta. Leamos los versículos 9 y 10, de este capítulo 10 del evangelio según San Juan:
"Yo soy la puerta: el que por mí entre será salvo; entrará y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia."
Jesucristo es el Camino. Él es el único Camino. Ha venido para traernos una vida abundante. Es por eso que Pedro predicó que: "En ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos." (Hechos 4:12)[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 22 EPISODIO
Juan 10:21-11:2 Continuamos hoy estudiando el capítulo 10 del ...
Juan 10:21-11:2
Continuamos hoy estudiando el capítulo 10 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, dejamos a Jesús rodeado por los judíos, quienes le dijeron que si Él ...era el Cristo, que lo dijera abiertamente. A lo cual Jesús respondió, que Él ya lo había dicho, pero que ellos no querían creer. Las obras que Él hacía en nombre de Su Padre, daban testimonio de Él. En otras palabras, Jesús les dijo que Él presentaba las evidencias de ser el Mesías. Sus obras daban testimonio de ello. O sea que Su enseñanza, Su vida, y Sus milagros, demostraban que Él era el Mesías. El problema pues, no radicaba en Su falta de credenciales sino en el corazón que no creía. No querían creer, lo cual demostraba que no eran Sus ovejas. Ése era pues el lado negativo. Veamos ahora el lado positivo que Jesús destacó. Leamos los versículos 27 al 30, de este capítulo 10 del evangelio según San Juan:
"Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre, que me las dio, mayor que todos es, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. El Padre y yo uno somos."
Sus ovejas oyen Su voz y le siguen. Es decir, que la marca de propiedad en las ovejas, es la obediencia. ¿Quiere usted saber si una persona es salva o no? Entonces observe cómo es su relación con Cristo y si le está obedeciendo. Nuestros oídos deben estar abiertos a Su voz. Recuerde usted que cuando el sacerdote del Antiguo Testamento era consagrado, la sangre era puesta sobre el lóbulo de su oreja derecha. El Espíritu de Dios tenía que abrir su oído porque, como dijo el apóstol Pablo en su primera carta a los Corintios, capítulo 2, verso 9: "Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido al corazón del hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman". Dios tiene que revelárnoslas por Su Espíritu. Nosotros, figurativamente hablando, y ya que por el sacrificio de Cristo en la cruz tenemos acceso a Dios, también tenemos que tener puesta la sangre sobre el lóbulo de la oreja. En Proverbios 20:12 leemos: "El oído que oye, y el ojo que ve, ambos igualmente ha hecho el Señor."
El Señor dice aquí en el versículo 27: "...Y Yo las conozco". Y me alegro de que alguien me conozca. A veces, mis amigos me entienden mal y tengo que explicarme. Pero nunca me es necesario explicarme a Jesús. Él sabe cuando estoy poniendo excusas y cuando estoy eludiendo algún asunto, porque Él siempre me comprende, me conoce.
Luego dice: "Y me siguen". Creemos en la seguridad eterna del creyente y en la inseguridad de los que profesan ser creyentes, pero que no lo son. "Y me siguen", dice el Señor. Y así de simple es. Si el pastor llamara por la mañana a Sus ovejas y comenzara a caminar por la colina hacia arriba, y si de unas quinientas ovejas en el redil, cien salieran y le siguieran, tendríamos que llegar a la conclusión de que esas cien ovejas, eran sus ovejas. Y también llegaríamos a la conclusión de que las otras cuatrocientas no eran sus ovejas.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 23 EPISODIO
Juan 11:3-31 Vamos a continuar hoy estudiando el capítulo 11 del ...
Juan 11:3-31
Vamos a continuar hoy estudiando el capítulo 11 del evangelio según San Juan que iniciamos en el programa anterior. Y dijimos que en este capítulo, Jesús levantó de los ...muertos a Lázaro en Betania. Y notamos que el capítulo comienza diciéndonos que Lázaro estaba enfermo y que vivía en Betania, la aldea de María y Marta, sus hermanas. Ahora, todos sabían acerca de María, la que había ungido los pies de Jesús con nardo puro. La fragancia de aquel perfume todavía llena el mundo. Jesús dijo que lo que ella había hecho, sería recordado dondequiera que fuera predicado el evangelio. Como quizá usted recordará, en una de las visitas que Jesús hizo a la casa de esta familia, Marta se había afanado y se había turbado con muchas cosas para tratar de servir al Señor. Y Jesús le había dicho que el sentarse a Sus pies para aprender de Él, era mucho mejor que el afanarse y turbarse con muchas tareas de servicio.
Continuamos hoy entonces leyendo el versículo 3, de este capítulo 11 del evangelio de Juan:
"Enviaron, pues, las hermanas a decir a Jesús: Señor, el que amas está enfermo."
Las hermanas eran humildes y no le hicieron ninguna súplica, ninguna demanda, ninguna crítica. Simplemente le contaron a Jesús su problema y dejaron que Él decidiese lo que había que hacer. Tantas veces en la oración hemos escuchado a personas que prácticamente le exigen al Señor que sane al enfermo. Él no hace las cosas así. Ahora, ¡Ellas conocían a su Señor! "Señor - le dijeron - he aquí el que amas está enfermo". Ahora, observe usted que dijeron: "el que amas", es decir, que Lázaro era amado por el Salvador. El apóstol Pablo también pudo decir que Jesús le amaba. Juan, se describió a sí mismo como el discípulo al cual Jesús amaba. También el apóstol Pedro declaró que Jesús le amaba. Y a propósito, le ama a usted, y me ama a mí también. Cualquiera que sea un hijo de Dios, es alguien a quien Jesús ama. Continuemos con el versículo 4:
"Jesús, al oírlo, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella."
Hay algunos que dicen que un cristiano nunca debería estar enfermo. ¿Se incluye acaso la enfermedad en la voluntad de Dios? Ojalá que Lázaro estuviera aquí para hablarnos en cuanto a eso. La enfermedad no es, ni nunca ha sido un indicio de que Dios no nos ama. En Eclesiastés capítulo 9, versículo 1, leemos: "Ciertamente me he dado de corazón a todas estas cosas, para poder declarar que los justos y los sabios, y sus obras, están en la mano de Dios. Y que los hombres ni siquiera saben qué es amor o qué es odio; aunque todo está delante de ellos". No le es posible a usted amigo oyente, saber por medio de las circunstancias humanas, si Dios le ama, o no. No tiene ningún derecho a juzgar. El apóstol Pablo dijo en su primera carta a los Corintios, capítulo 4, versículo 5: "...Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones..." Jesús amaba a Lázaro cuando estaba enfermo. Y no sólo eso, sino que como lo veremos más adelante, también permitiría que Lázaro muriese. Pero aun así, Jesús le amaba. Continuemos ahora con los versículos 5 y 6, de este capítulo 11 de San Juan:
"Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el lugar donde estaba."
Jesús le ama a usted, estimado oyente, cuando está enfermo; le ama cuando se encuentra bien de salud; le ama en todo tiempo, y usted no puede impedir que le ame. Sí, puede preguntarse por qué permite Él que ciertas cosas le ocurran, y francamente muchas veces no podemos explicarnos el por qué. Pero, sí sabemos que le ama. Le ama ya sea usted cristiano, o no. Usted no puede impedir que Él le ame; pero sí, le es posible a usted poner obstáculos que impidan que el amor de Dios le favorezca. No se puede impedir que el sol brille, pero sí puede uno ocultarse de la luz del sol.
Debido a que es un hecho que Jesús nos ama, debemos acercarnos confiadamente para presentarle nuestros problemas. Ahora, confiadamente quiere decir, con libertad de palabra, abriéndole nuestro corazón. No significa que nuestras peticiones se conviertan en demandas. Estas dificultades prueban nuestra fe y nos obligan a postrarnos sobre nuestras rodillas. Moisés clamó al Señor en varias ocasiones cuando surgieron los problemas durante el viaje por el desierto. Ezequías tomó la carta amenazadora de los embajadores asirios y la presentó delante del Señor. Los discípulos de Juan el bautista, vinieron a Jesús y le dieron la noticia de que Juan había sido decapitado.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 24 EPISODIO
Juan 11:32-57 Continuamos hoy estudiando el capítulo 11 del evangelio ...
Juan 11:32-57
Continuamos hoy estudiando el capítulo 11 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior dejamos a Jesús llegando ya a la casa de Marta y María. Vimos ...cómo Marta salió al encuentro de Jesús y le dijo, que si Él hubiera estado allí, su hermano no habría muerto. Jesús le respondió que su hermano resucitaría. Marta le dijo que ella sabía que resucitaría en la resurrección, en el día postrero. Pero Jesús le dijo: "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí, aunque esté muerto vivirá". Y luego se dirigió a Marta y le dijo: "¿Crees esto? Y ella respondió con toda confianza: "Sí, Señor. Yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios que has venido al mundo". Y vimos que la respuesta de Marta fue la misma confesión que había expresado el apóstol Pedro. Ella comprendió que Él, Jesús, era el Mesías. Y luego de esta corta conversación, regresó a su casa y en secreto habló con su hermana María y le informó de la llegada de Jesús. María, entonces, se levantó para salir y recibir a Jesús. Todas las personas que estaban allí con Marta y María en esa casa, consolándolas por la muerte de su hermano, se dirigieron entonces al cementerio, sin saber que María había salido para recibir a Jesús. Ellos pensaban que ella iba a llorar al sepulcro. Pero María había salido en realidad, a recibir a Jesús. Continuemos entonces ahora con el versículo 32, de este capítulo 11 de San Juan prosiguió su relato.
"María, cuando llegó a donde estaba Jesús, al verlo, se postró a sus pies, diciéndole: Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano."
Ahora vemos que María estaba diciéndole a Jesús, lo mismo que le había dicho Marta; que si Jesús hubiera estado allí, su hermano no habría muerto. Este incidente aclara la razón por la cual Jesús dijo que sería conveniente que Él se fuese. Si Jesús hubiera permanecido aquí en su cuerpo físico, estaría limitado geográficamente. Si estaba en un determinado pueblo, no podía estar presente en otro. Si Jesús no se hubiera ido, no hubiera podido enviar al Consolador, el Espíritu Santo. Pero cuando el Espíritu Santo viniera, Él podría estar en todas partes. Hoy en día, el Espíritu Santo mora en cada creyente. Por lo tanto, el Espíritu Santo puede estar donde estoy yo y donde está usted, y también en cualquier parte del mundo. En el capítulo 16 de este evangelio, versículo 7 leemos las Palabras de Jesús: "Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, el Consolador no vendrá a vosotros; pero si me voy, os lo enviaré". Continuemos entonces con los versículos 33 al 35, de este capítulo 11 de San Juan:
"Jesús entonces, al verla llorando y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió, y preguntó: ¿Dónde lo pusisteis? Le dijeron: Señor, ven y ve. Jesús lloró."
Si usted quiere saber cómo es que Dios se siente en cuanto a la muerte de sus seres amados, mire esta escena. Jesús se estremeció en Su Espíritu y se conmovió. La muerte es una cosa terrible. Y usted puede estar seguro que Jesús siente compasión por usted. Su simpatía está con los que viven. Él sabía lo que iba a hacer por los muertos.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 25 EPISODIO
Juan 12:1-26 El testimonio de Judíos y gentiles en cuanto a Jesús Al ...
Juan 12:1-26
El testimonio de Judíos y gentiles en cuanto a Jesús
Al llegar al capítulo 12, acompañaremos a Jesús en su visita al hogar de Lázaro, María, y Marta, en Betania. ...En este Evangelio de Juan, hemos visto que Jesús comenzó Su ministerio público en las bodas de Caná de Galilea. Y terminó Su ministerio público con una visita a este hogar de Betania. Nuestro Señor puso gran énfasis sobre el hogar, el hogar cristiano. El matrimonio, pues, goza de la bendición de Dios. Y así llegamos ahora a esta hermosa escena. Leamos los versículos 1 al 3 de este capítulo 12:
"Seis días antes de la Pascua fue Jesús a Betania, donde estaba Lázaro, el que había estado muerto y a quien había resucitado de los muertos. Y le hicieron allí una cena; Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban sentados a la mesa con él. Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume."
En Jerusalén, los principales sacerdotes conspiraban y planeaban Su muerte; pero aquí, en Betania, sus amigos planeaban una fiesta para Él. Allí mismo, a la sombra de la cruz, aquellos que le amaban, le preparaban una comida. Estudiaremos esta escena entrañable en todos sus aspectos.
Lázaro, el hombre que había sido resucitado de los muertos disfrutaba de una relación de compañerismo con Cristo. Jesús había dicho: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" (Juan 11:25). Esto fue cierto en cuanto a Lázaro en un sentido físico. Él había sido levantado de los muertos. Y es la verdad en cuanto a Ud. y a mí en un sentido espiritual. Estábamos muertos en delitos y pecados. No teníamos ningún conocimiento de Él, ni ninguna relación con Él. Sin embargo, si hemos creído en Jesucristo, aunque estemos muertos, viviremos. "Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente" (Juan 11:26).
Entremos en esta escena familiar. Aquí hallamos a Lázaro disfrutando de una maravillosa comunión con el Señor Jesús. María se encontraba a los pies de Jesús, creciendo en su conocimiento espiritual de Cristo. Y vemos a Marta sirviendo a los demás, preparando la comida. Esa era su habilidad y la estaba ejercitando. Esto nos recuerda que hay tres elementos esenciales en la iglesia cristiana actual: Lázaro nos recuerda la nueva vida en Cristo, María, la adoración y Marta, el servicio. Este hogar de Betania debiera ser hoy una imagen real en la comunidad cristiana.
Todo esto ocurrió en un hogar donde Jesús estaba con los suyos, los que le amaban. ¿Sabía usted que la Iglesia empezó en un hogar? Esta imagen hogareña debiera ser un referente para examinar, por medio de una crítica constructiva, la realidad de la iglesia moderna, ante la necesidad de un retorno a estos valores espirituales, para que el avance de la secularización no los convierta en un simple recuerdo del pasado.
Ahora nos fijamos en la devoción y la adoración, en el apego y en el afecto profundo de esta mujer, María. Ella ungió los pies de Jesús con perfume de nardo puro, de precio muy elevado, y los enjugó con sus cabellos. Algunos creen que esta es la misma historia que la de la ramera que lavó los pies de Jesús. Pero éste es un incidente totalmente diferente y el relato nos habla de personas distintas. La ramera había lavado los pies de Jesús con sus lágrimas y además, el resto del incidente es diferente. Lo único que fue igual en los dos casos, es que las dos mujeres enjugaron Sus pies con sus cabellos. Y la fragancia del perfume llenó la casa. ¡Qué delicioso debe haber sido aquel aroma! Leamos los versículos 4 al 6:
"Dijo uno de sus discípulos, Judas Iscariote hijo de Simón, el que lo había de entregar: ¿Por qué no se vendió este perfume por trescientos denarios y se les dio a los pobres? Pero dijo esto, no porque se preocupara por los pobres, sino porque era ladrón y, teniendo la bolsa, sustraía de lo que se echaba en ella."
Judas Iscariote reveló su verdadera naturaleza. Era el tesorero del grupo, y no tenía interés en los pobres. Más bien tenía interés en sí mismo y era ladrón. Se estaba apropiando del dinero de la bolsa. Dijo que quería que este dinero fuera dado a los pobres, a fin de que él mismo pudiera manejarlo y guardarse un buen porcentaje.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 26 EPISODIO
Juan 12:27-43 Continuamos hoy estudiando el capítulo 12 del evangelio ...
Juan 12:27-43
Continuamos hoy estudiando el capítulo 12 del evangelio según San Juan. En nuestro programa anterior, dejamos a Jesús hablando con los griegos que habían venido para verle. Y llegamos ...hasta donde nuestro Señor expuso un gran principio, haciendo uso de la analogía física de un grano de trigo. Un grano de trigo muere en la tierra, pero produce la planta, la espiga y la cosecha. Tiene que morir para poder llevar fruto.
Muchos creen que han visto a Jesús, porque han leído los evangelios y han estudiado Su vida. Ven a un Jesús histórico. Pero la verdad es que no han visto a Jesús, hasta que hayan comprendido que Él es quien murió por nosotros, por usted y por mí, en la cruz del calvario. Jesús es quien murió por los pecados del mundo. Ahora, parecía extraño que Él hablase de estas cosas a los griegos que habían venido para verle. Pero les estaba diciendo que había algo más importante que verle sólo físicamente, o verle en el relato histórico de los evangelios.
Lo importante para ellos, era ver que Él iba a morir. Iba a ser sepultado en la tierra. Pero cuando aquel grano de trigo muriese y produciría la vida. Moriría, pero resucitaría. ¡Y esto era lo que revestía verdadera importancia! El Señor, pues, continuó explicándoles a los griegos un gran axioma. Les presentó dos clases de vida, y las puso en contraste.
Está la vida que concentra su bienestar en las cosas de este mundo y que encuentra satisfacción en la gratificación de los sentidos. Es la clase de vida en la que la persona da la prioridad al disfrute máximo de los placeres que el mundo ofrece. El Señor dijo: "El que ama su vida", refiriéndose a esa vida física y natural que tenemos. Es posible involucrarse en esa dinámica de pasarlo siempre lo mejor posible, convirtiendo esa motivación en la prioridad vital de la existencia. Solo que la muerte, transforma esa vida en una pérdida irreparable.
Luego nuestro Señor resaltó el contraste, ". . . el que aborrece su vida en este mundo, para vida eterna la guardará". Esto significa que si su motivación no está centrada en los valores de este mundo, usted invierte su vida para la vida eterna, colocando la persona e influencia del Señor Jesucristo como prioridad en su escala de valores. Ahora, ¿de dónde procede la vida eterna? De la muerte de aquel grano de trigo que cayó en la tierra y resucitó. Aquel grano de trigo, estimado oyente, era el Señor Jesucristo.
Luego, el Señor Jesús les pidió a estos griegos que le siguieran. Su hora había llegado y Él se encaminaba hacia la cruz. Les prometió que donde Él estuviera, Sus siervos también estarían. "Si alguno me sirviere, dijo el Señor, mi Padre le honrará". Continuemos ahora leyendo el versículo 27, de este capítulo 12 del evangelio según San Juan, que nos describe el momento en que
Jesús llegó a su hora
"Ahora está turbada mi alma, ¿y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Pero para esto he llegado a esta hora."
Hay ciertos aspectos del sufrimiento de Cristo en la cruz, que ni usted ni yo, estimado oyente, podemos comprender. No solamente sufrió en manos de los hombres, lo cual ya era suficientemente malo en sí, pero sufrió más aun. Es que el pecado suyo y el mío, fue puesto sobre Él. Allí en la cruz, Cristo fue el varón de dolores y experimentado en el sufrimiento, como lo describió el profeta Isaías en 53:3. Llevó el pecado del mundo, siendo Él sin pecado. Allí en la cruz llevó el pecado del mundo, no su propio pecado. "Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores" (Isaías 53:4). Él fue hecho pecado por nosotros, fue tratado por Dios como el pecado mismo. Y el profeta Isaías, en este mismo capitulo 53:10, dijo: "El Señor quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento, cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado". Aunque Él era Santo, inocente, sin mancha, y apartado de los pecadores, fue hecho pecado por usted y por mí.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 27 EPISODIO
Juan 12:44-13:10 Continuando con nuestro estudio en el evangelio según ...
Juan 12:44-13:10
Continuando con nuestro estudio en el evangelio según San Juan, llegamos hoy al final del capítulo 12. Y vamos a comenzar leyendo los versículos 44 al 46:
"Jesús clamó y ...dijo: El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me envió; y el que me ve, ve al que me envió. Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas."
Jesús repitió aquí Su declaración asombrosa de que Él era la luz del mundo. Ésta es una extensión de aquella sección que relataba el incidente en el cual abrió los ojos al ciego. Y abrirá los ojos a cualquier persona que esté dispuesta a admitir que es ciega espiritualmente y que necesita la Luz del Mundo. Continuemos con los versículos 47 al 50 de este capítulo 12 del evangelio de Juan:
"Al que oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue: la palabra que he hablado, ella lo juzgará en el día final. Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre, que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir y de lo que he de hablar. Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho."
Estimado oyente, vamos a ser juzgados según la Palabra de Dios. No seremos juzgados según nuestras buenas obras, ni seremos juzgados según lo que creamos en cuanto a la religión. No. Seremos juzgados según la Palabra de Dios. La primera vez, Jesús vino como Salvador. Él dijo: "No he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo". Pero la próxima vez vendrá como Juez. La voz del cielo todavía nos está diciendo: "Éste es mi Hijo amado; a él oíd."
Y esto concluye esta sección del evangelio según San Juan. Los hombres habían vuelto sus espaldas a aquella voz; habían rechazado al Rey. Y al rechazarle ellos, Jesús, el Rey, les rechazó a ellos también. ¡Pero Jesús es y será siempre el Rey!
Y así concluimos nuestro estudio del capítulo 12 del evangelio según San Juan. Llegamos ahora a
Juan 13:1-10
Y con este capítulo, entramos en la cuarta división principal de este evangelio según San Juan. En programas anteriores hemos estudiado, en primer lugar, el prólogo en el capítulo 1, en los versículos 1 hasta el 18. Luego, estudiamos la introducción, que ocupa el resto del primer capítulo. Después hemos visto el testimonio de Sus obras y de Sus palabras, entre el capítulo 2 y el capítulo 12. Y ahora llegamos al testimonio especial de Jesús para Sus testigos, que se encuentra en los capítulos 13 hasta el 17.
Hay otra manera en que podemos dividir este evangelio. En los primeros 12 capítulos, el Tema es la luz. Estos capítulos relatan Su ministerio público y nos dicen que Él es la luz. La división que llamamos el Discurso del Aposento Alto, o sea los capítulos 13 al 17, trata el Tema del Amor. Él ama a los Suyos. Y la última parte de este evangelio, desde el capítulo 18 hasta el capítulo 21, tiene que ver con la Vida. Cristo vino para traernos la vida y esa vida se encuentra en Sí mismo. Recibimos nuestra vida por medio de Su muerte.
El Señor Jesús pronunció cuatro discursos principales. Ya hemos estudiado tres de estos discursos en el evangelio según San Mateo. Tenemos el Sermón del Monte, en Mateo, capítulos 5, 6 y 7. Luego tenemos el discurso de las Parábolas de Misterio, en el capítulo 13 de Mateo, contándonos del reino de los cielos. El tercer discurso es el del Monte de los Olivos, en los capítulos 24 y 25 de Mateo. Llegamos ahora, al discurso del Aposento Alto, que registra el evangelista Juan en los capítulos 13 hasta el 17.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 28 EPISODIO
Juan 13:11-33 Continuamos estudiando hoy el capítulo 13 del evangelio ...
Juan 13:11-33
Continuamos estudiando hoy el capítulo 13 del evangelio según San Juan. En nuestro programa anterior, estuvimos considerando el lavamiento de los pies, que Jesús hizo a Sus discípulos y ...su significado espiritual. Y llegamos hasta el versículo 10, donde Jesús respondió a Pedro, que el que estaba lavado, no necesitaba sino lavarse los pies, pues estaba todo limpio.
Y señalamos que las palabras griegas para lavado y lavarse, aquí en este versículo 10, eran muy específicas y no se reflejan en esta traducción de este incidente. La primera palabra significa "bañar, aplicar agua a todo el cuerpo", es la palabra "louo". La segunda palabra es "nipto", traducida como lavar. Y por lo tanto este versículo está diciendo que aquellos que ya se habían bañado, sólo necesitaban que sus pies sean lavados. Habíamos dicho que este versículo 10 podría traducirse así: "El que está recién bañado, no necesita lavarse más que los pies".
Nuestro Señor estaba enseñando que cuando llegamos a la cruz, cuando vinimos a Jesús, fuimos bañados por completo. Ése es el baño (louo), o sea la regeneración, efectuado una vez y para siempre. Pero cuando caminamos por este mundo, nos contaminamos y nos ensuciamos. Somos desobedientes y el pecado entra en nuestras vidas. Jesús dice que no podemos estar sucios y a la vez, gozar de la comunión y el compañerismo con Él. Por lo tanto, el lavamiento de los pies, (o sea esta acción nipto aquí) es la purificación necesaria y frecuente que necesitamos para restaurarnos a la comunión con Dios.
Y vimos que el apóstol Juan se refería a esto mismo, cuando en su primera carta, capítulo 1:6 y 7, dijo: "Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia, es decir, sigue limpiándonos, de todo pecado."
Concluimos nuestro programa anterior diciendo que para poder lavarnos los pies, espiritualmente hablando, primero debemos confesar nuestro pecado. Y confesar significa, ponerse de acuerdo con Dios. Significa, decir y pensar lo mismo que Dios en cuanto a nuestro pecado.
Resulta difícil admitir que uno es un pecador. La frialdad, la indiferencia, la falta de amor, todas estas actitudes, Dios las ve como pecado. Pero si confesamos, Él es fiel y justo para perdonarnos. Pero eso no es todo. Si vamos a tener lavados los pies, debemos colocarlos bajo el control de las manos del Salvador. Y esa es la obediencia. No podemos decir simplemente: "Dios, perdóname, hice mal", para luego salir y hacer lo mismo una y otra vez. Eso no sería poner los pies en las manos del Salvador. Continuaremos hoy leyendo el versículo 11 de este capítulo 13 del evangelio según San Juan:
"Él sabía quién lo iba a entregar; por eso dijo: No estáis limpios todos."[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 29 EPISODIO
Juan 13:34-14:4 Continuamos hoy estudiando el capítulo 13 del ...
Juan 13:34-14:4
Continuamos hoy estudiando el capítulo 13 del evangelio según San Juan y comenzaremos leyendo los versículos 34 y 35. Dijo Jesús:
"Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos ...a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos por los otros."
Jesús les dio a Sus discípulos, un nuevo mandamiento. Y creemos que algunos parecen interpretar que él dijo: "En esto conocerán todos que sois mis discípulos, en que sois fundamentalistas en la fe". Pues no. No les pidió que fuesen fundamentalistas. Ahora, creemos que es necesario creer en las verdades fundamentales de la fe. Yo personalmente creo en la infalibilidad de la Palabra de Dios. Creo en la inspiración verbal y plena de las Escrituras. Y creo en la Deidad del Señor Jesucristo. Creo que Él murió en la cruz por la expiación del pecado. Que murió una muerte substitutiva y vicaria por los pecados del mundo. Creo también que Jesucristo resucitó corporalmente, que ascendió al cielo y que vendrá personalmente para recoger a Su Iglesia del mundo. Pero quiero decirle lo siguiente, y quiero decirlo con mucho cuidado. El creer en esas verdades de la fe no es lo que convence al mundo no creyente. El mundo necesita experimentar el amor puro y verdadero. Y Jesús dijo que Sus discípulos debían ser conocidos por su amor.
¿Se da usted cuenta, estimado oyente, que el mandamiento más importante para un cristiano, no es el de testificar, ni el de servir, sino el de amar a los hermanos, a los otros creyentes? Tertuliano escribió que el gobierno romano se perturbó porque la iglesia primitiva estaba creciendo a pasos agigantados. Como los cristianos nunca tenían incienso para ponerlo delante de la imagen del emperador, los romanos creyeron que los cristianos podrían ser desleales. Sucedió pues, que unos espías fueron enviados a observar a la iglesia y volvieron con el siguiente informe: "estos hombres, dijeron, son personas muy extrañas. Se reúnen juntos en una sala vacía para la adoración. No tienen ninguna imagen. Hablan de uno que se llama Jesús, que está ausente, pero cuya llegada parecen estar esperando en cualquier momento. Y cuánto le aman, y cuánto se aman los unos a los otros". Hasta aquí el informe. Continuemos ahora leyendo los versículos 36 al 38, de este capítulo 13 del evangelio según San Juan:
"Le dijo Simón Pedro: Señor, ¿a dónde vas? Jesús le respondió: A donde voy, no me puedes seguir ahora, pero me seguirás después. Le dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? ¡Mi vida daré por ti! Jesús le respondió: ¿Tu vida darás por mí? De cierto, de cierto te digo: No cantará el gallo sin que me hayas negado tres veces."
Tenemos aquí un hombre que era como nosotros. Creemos que si usted es un verdadero hijo de Dios, nunca vendería a Jesús como lo hizo Judas. El diablo no tiene control sobre usted, porque el Espíritu de Dios mora en usted. Pero no hay ni uno de nosotros que no haría lo que hizo Simón Pedro. Su problema no fue que Satanás entró en su corazón. Sino que confiaba en su propia naturaleza. Creemos que éste es también el problema de todos nosotros. Pedro verdaderamente amaba al Señor. Estaba dispuesto a defender al Señor. Sin embargo el Señor tuvo que tratar a Pedro como a una persona inmadura. Siempre estaba cometiendo errores y no creemos que haya alcanzado la madurez mental, ni espiritual hasta el día de Pentecostés. Lo único que él oyó de todo lo que Jesús había estado diciendo, era que Jesús se iba. Y reaccionó igual que un niño que dice: "¿a dónde vas papá? Yo quiero ir contigo". Su primera pregunta fue: "Señor, ¿a dónde vas?" Y su segunda pregunta, "Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora?"
Cuando Jesús le respondió: "A donde yo voy, no me puedes seguir ahora; mas me seguirás después", lo único que Pedro oyó fue la palabra "ahora". Es como el niño que pide algo a su madre: la madre le dice que no puede dárselo ahora, sino que va a tener que esperar hasta después de la cena; pero el niño se aprovecha de la palabra "ahora". Quiere recibirlo "ahora" mismo. No quiere esperar hasta después de la cena.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 30 EPISODIO
Juan 14:5-15 Continuamos hoy estudiando el capítulo 14 del Evangelio ...
Juan 14:5-15
Continuamos hoy estudiando el capítulo 14 del Evangelio según San Juan, y en nuestro programa anterior dejamos a Jesús animando a Sus discípulos, pues la sombra de la cruz ...se había proyectado sobre ellos y estaban embargados de tristeza. Acababa de decirles que iba a preparar un lugar para ellos en la casa del Padre, y que un día vendría a buscarles para llevarles allí con Él. En ese momento uno de ellos le hizo una pregunta. Y con ello damos comienzo a nuestro estudio Bíblico de hoy. Leamos el versículo 5 de este capítulo 14 del Evangelio de Juan:
"Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?"
Allí se encontraba sentado Tomás, el que dudaba. Parece que Tomás siempre estaba haciendo preguntas y planteando dudas. Claro que nos alegramos de que él hubiera estado allí ese día, y que le hubiera hecho esta pregunta al Señor porque era una buena pregunta. Y a mí también me hubiera gustado habérsela hecho si hubiera estado allí presente. Si él no hubiera hecho esta pregunta, pues, tampoco habríamos tenido la maravillosa respuesta de Jesús, que fue una clara expresión del Evangelio, en pocas palabras. Leámosla en el versículo 6:
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí."
El artículo en griego es un adjetivo. Jesús dijo: "Yo soy el camino". El no es simplemente una persona que muestra el camino, sino que Jesús, personalmente, es el camino. Ninguna iglesia ni ceremonia puede llevarnos a Dios. Sólo Cristo puede hacerlo. Él es el camino. O bien, tiene usted a Cristo, o no le tiene; o confía usted en Él, o no confía. Cristo es el camino, y también dijo que Él es la verdad. No dijo simplemente que nos hablaba la verdad, aunque sí la hablaba. Él establece las normas de la verdad, Él conduce al conocimiento de la verdad; ¡Y Él es la verdad, y es la vida! No sólo declaró que estaba vivo; Él es la fuente, el origen de la vida; desde el nivel vegetal más inferior de la vida, hasta el nivel espiritual más alto de la vida.
Luego el Señor dijo: "Nadie viene al Padre, sino por Mí". Y aquí Él hizo de todas las religiones, sectas, cultos e ismos, un callejón sin salida. Dijo que el único camino a Dios era Él mismo. Y ésta fue una declaración dogmática.
En cierta ocasión, un estudiante universitario que estaba conversando con un pastor evangélico, dijo que no le gustaba la Biblia porque estaba llena de dogmatismo. Y eso es cierto. El chico se refirió a este versículo y dijo: "¡Eso es dogmático!" Y en realidad lo es, amigo oyente, porque el dogmatismo, es decir, la aceptación de principios innegables es característico de la verdad. También los maestros en las escuelas son dogmáticos. Si no lo cree, pregúntele a sus hijos si son o no dogmáticos cuando explican los principios inalterables de las operaciones matemáticas. Estimado oyente, tenemos que reconocer que una de las características de la verdad es su dogmatismo.
Pero, por otra parte, es importante entender que todo dogmatismo no es verdad. Hay mucha ignorancia protegida por el dogmatismo. Sin embargo, aquello que es verdad es dogmático. Cuando yo le pido a alguien que me indique cómo llegar a algún lugar, no quiero que las indicaciones me las dé una persona que no esté segura de cómo llegar allí. ¿Sabe usted que millones de personas, por más de 2.000 años han estado viniendo a Cristo en base la declaración de Jesús "Yo soy el camino", y han comprobado que es correcta? Las ha conducido al cielo. ¿Por qué no la pone usted a prueba? El dijo que no hay otro camino para llegar al cielo, sino sólo por Él.
¿Es Cristo su Salvador hoy en día? ¿Confía usted en Él como su Salvador personal? Sólo Él le puede salvar. Todo lo que Cristo le pide que haga es que venga a Él. Si usted confía en Él, se salva; pero si no confía en Él, no se salva. Es así de simple y de claro, y es así de dogmático también.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 31 EPISODIO
Juan 14:16-15:2 Continuamos hoy estudiando el capítulo 14 del ...
Juan 14:16-15:2
Continuamos hoy estudiando el capítulo 14 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, estábamos considerando lo que significa pedir u orar en el nombre de Cristo. ...Significa, estar completamente identificados con Él, y significa estar unidos a Cristo. Significa que usted y yo, cuando estamos ante Dios, imploramos los méritos de Su Hijo. Nosotros no tenemos ningún mérito, ni ninguna posición propia ante Dios. Él oye nuestras oraciones cuando se elevan en el nombre de Cristo.
"Lo haré - dijo el Señor - para que el Padre sea glorificado en el Hijo". Una oración que permita que la gloria de Dios se manifieste en el Hijo, es una oración que, con toda seguridad, Él contestará. Ahora, es necesario que lo que se pide sea para Su honra y Su gloria, y no para nuestros fines egoístas.
Además, todos nosotros necesitamos reconocer, estimado oyente, que la obediencia a Él es la evidencia de nuestro amor, y que esta promesa fue dada a aquellos que le aman. El Señor hizo, entonces, la promesa del Espíritu Santo. Leamos los versículos 16 y 17 de este capítulo 14 de San Juan:
"Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros."
Éste es un hecho único de esta época en que vivimos. El Espíritu Santo estaba en el mundo antes de Pentecostés, pero en el día de Pentecostés vino para morar en los creyentes. Ésta sería la nueva realidad de este período. El Consolador vendría para fortalecernos. Jesús se iba, pero enviaría a Éste que nos podría fortalecer.
No dice que el mundo no recibiría al Espíritu de verdad. Dice que el mundo no podría recibirle. El Espíritu de Dios toma la Palabra de Dios y la enseña, y se la abre al creyente. El no creyente tiene que creer primero en Jesucristo como su Salvador. Luego, el Espíritu Santo morará en él.
El ser humano normal, el no creyente, en quien no mora el Espíritu Santo, no puede percibir ni ver la revelación de Dios, porque Él sólo puede ser visto y adorado en espíritu y en verdad. Es contemplado con el ojo espiritual. (El predicador Billy Graham usa la expresión: "los ojos y los oídos del alma"). Es sólo mediante el Espíritu de Dios que estos ojos y oídos pueden ser abiertos para entender la Palabra de Dios. Así, el Espíritu Santo es el Maestro que nos guía a toda verdad. Sin Él, la Biblia llega a ser sólo un libro de Historia, un libro de hechos. El Espíritu Santo nos enseña las verdades de la Biblia. Había estado pues en el mundo, pero Jesús les dijo a los suyos que después de Su partida, "Él estará en vosotros". Continuemos leyendo el versículo 18:
"No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros."
Jesús dijo que no los dejaría huérfanos, sino que vendría en la persona del Espíritu Santo. Ahora leamos los versículos 19 y 20:
"Todavía un poco, y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros."
Ahora, ¿Cuál es aquel día? Bueno, "En aquel día", es el tiempo en que usted y yo vivimos, estimado oyente. Es el día que comenzó con Pentecostés. "Vosotros en mí, - dijo el Señor - y yo en vosotros". Ésta fue la declaración más profunda en todo el evangelio de Juan, o en toda la Biblia.
La primera parte de esta declaración, "Vosotros en mí". Se refiere a la salvación. Ser salvo significa estar en Cristo. Es por eso que el apóstol Pedro dijo que somos salvos mediante el bautismo. Porque el bautismo significa identificación, y significa estar identificado con Cristo. Dios ve a todos, o bien en Cristo, o bien fuera de Cristo. O estamos en Él por la fe, o estamos fuera de Él, cargando aun con los pecados. Si usted, estimado oyente, está en Cristo, entonces, Dios le ve en Cristo, y le atribuye Su justicia. De esa manera, estamos completos en Él.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 32 EPISODIO
Juan 15:2-8 Continuamos considerando hoy el versículo 2, de este ...
Juan 15:2-8
Continuamos considerando hoy el versículo 2, de este capítulo 15 del evangelio según San Juan, donde el Señor Jesucristo dijo:
"Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; ...y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto."
Decíamos en nuestro programa anterior, que las dos palabras en Mí, es decir, en Cristo o unido a Cristo, significan, estar salvado. Hay grandes palabras como propiciación, reconciliación, redención, pero estas abarcan aspectos particulares de la salvación. Todo el espectro de la salvación, se halla en la frase en Cristo. Y dijimos que hay sólo dos grupos de personas: los que están en Cristo, y aquellos que no están en Cristo. Ya hemos mencionado que uno llega a estar en Cristo, al confiar en Él como Salvador personal, llegando a ser así, un hijo de Dios, por la fe.
Un creyente es renacido por el Espíritu de Dios. Y luego el Espíritu mora en el creyente. Y el Espíritu Santo hace otra cosa: también bautiza o une a cada creyente en el cuerpo de Cristo, que es la iglesia. Todo pámpano en Mí, dijo el Señor. Ahora, señalamos que este pasaje fue dirigido a creyentes. Jesús no estaba hablando en cuanto a cómo una persona se salva. La verdad es que en este pasaje, no hablaba de la salvación. Estaba hablando sobre llevar fruto. Y dijimos que ésa era la próxima frase que deseábamos señalar.
Notamos que la palabra fruto, se menciona seis veces en los primeros diez versículos de este capítulo 15. Y al continuar nuestro estudio, notaremos que hay tres niveles de producción de fruto: fruto, más fruto, y mucho fruto. Así que el Tema aquí, evidentemente, es el de llevar fruto. El Señor dijo: "todo pámpano que en mi no lleva fruto, lo quitará". Ahora, ¿de dónde lo quitará? Lo quitará del lugar o de la posibilidad de llevar fruto. Y nos referimos ahora al versículo 6, para explicar esto. En el versículo 6, el Señor dijo:
"El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, los echan en el fuego y arden."
Ahora, notamos que podría surgir la posibilidad de que alguien pensara que le fuera posible a uno, perder la salvación. Pero recordamos que este pasaje no está hablando en cuanto a la salvación, sino en cuanto a la producción de fruto, que es el resultado de la salvación. Luego hemos considerado cuál era ese fruto. Y dijimos que no creíamos que el fruto aquí, fuera el de ganar almas, como lo creen tantas personas. Creemos que eso es más bien, un resultado del fruto, pero no es el fruto mismo. El Señor se refirió más bien, al fruto del Espíritu. El apóstol Pablo, hablando en cuanto a esto dijo en su carta a los Gálatas 5:22 y 23: "Mas el fruto del Espíritu, es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza". Éste es el fruto en la vida del creyente. En nuestro programa anterior también destacamos que el permanecer unidos a Cristo produce una oración eficaz, un fruto perpetuo y una alegría celestial, como explican los versículos 7, 8 y 11. Ahora, éstos son los frutos que se mencionan aquí, y hemos leído los que fueron mencionados por Pablo, como el fruto del Espíritu. Ahora, si una persona tiene tal fruto en su vida, estará llevando a muchos hombres a la presencia de Dios, mediante el testimonio elocuente de su misma vida. Eso, por supuesto, hace que el ganar almas, sea una consecuencia del fruto. "Todo pámpano que en mí no lleva fruto, dice el Señor, lo quitará". Él quiere que llevemos fruto en nuestras vidas. Si un pámpano no lleva fruto, ¿cómo lo quitará? Una de las maneras de quitarlo, es quitando a tal persona del lugar en que pueda llevar fruto. Conocemos a muchos que han sido apartados hoy en día, de diversos ministerios, porque ya no eran efectivos para Dios. El quitar tal pámpano, no significa que éste pierde la salvación, sino que es apartado del lugar en que puede llevar fruto.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 33 EPISODIO
Juan 15:9-16:7 Seguimos hoy considerando el discurso de Jesús aquí en ...
Juan 15:9-16:7
Seguimos hoy considerando el discurso de Jesús aquí en el capítulo 15 del evangelio según San Juan, y continuaremos hoy leyendo los versículos 9 hasta el 11:
"Como el Padre ...me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Estas cosas os he hablado para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea completo."
El Señor quiere que seamos felices y disfrutemos de la vida. Uno de los frutos del Espíritu es experimentar alegría en la vida. Algunos erróneamente identifican la devoción y la piedad con una expresión adusta en sus rostros. Un cristiano que lleva fruto contagiará su buen humor y tendrá una actitud positiva ante la vida. Se gozará al estudiar la Biblia y al servir al Señor.
Leamos ahora el versículo 12 de este capítulo 15 de Juan:
"Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado."
Cristo estaba hablando aquí, en este discurso, a creyentes. Es triste ver la crítica y los ataques personales. El Espíritu de Dios no actúa en tal situación. Es muy posible que uno tenga mucha enseñanza bíblica, y aun sea capaz de rechazar este mandamiento de nuestro Señor. Amar como Él nos ha amado, es amar en el nivel más elevado. Sólo el Espíritu de Dios puede producir tal amor en nuestras vidas. Continuemos con los versículos 13 y 14:
"Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando."
Allí está la prueba. La vida cristiana no es un asunto que queda a merced de la ventura, en que uno meramente se deja llevar por las circunstancias que se vayan presentando. ¡No! La vida cristiana es seguir Sus instrucciones, y Sus instrucciones son muy claras. Si usted estimado oyente, las sigue, llevará fruto. Él entregó Su vida por nosotros; pero ahora nos pide que le obedezcamos. Jesucristo es nuestro amigo porque murió por nosotros. Y nosotros somos Sus amigos cuando obedecemos Sus mandamientos. No nos pide que muramos. Él ya hizo eso. Nos pide obedecer Sus mandamientos. Continuemos con los versículos 15 y 16 del capítulo 15 del Evangelio de Juan:
"Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer. No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre, él os lo dé."
Somos los amigos de Jesús si hacemos lo que Él nos ha mandado. Nos dijo que nos había abierto Su corazón, revelándonos lo más íntimo de su Ser. Y Dios quiere revelarse a nosotros. Recuerde usted cómo se acercó a Abraham para revelarle Su plan, porque Abraham era su amigo. Jesús nos dijo que nos había revelado las cosas de Dios. Eso es lo que hace un amigo. ¿A cuántas personas puede usted ir para desahogarse, o revelar lo más íntimo de su ser? Una de las cosas que debe caracterizar a un creyente, es que otros puedan dirigirse a él para contarle los problemas, a fin de recibir comprensión, ayuda y aliento. Es así como debemos amarnos los unos a los otros.
Ahora, observe usted las palabras, "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros". Muchos cristianos desalentados se han encomendado al Señor diciendo: "Tú me has llamado y me has elegido, y soy tu hijo."
Este pequeño grupo que estaba escuchando estas palabras de Jesús, se iba a dispersar dentro de unas horas. El Pastor sería crucificado y las ovejas se dispersarían. En tal hora, Jesús les dijo: "No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros.
El propósito de Dios es que produzcamos fruto, no simplemente un fruto pasajero, sino fruto que permanezca. Si vivimos de acuerdo con Su voluntad, si permanecemos, entonces, al orar podemos pedir en Su nombre. Las contestaciones a nuestras oraciones constituyen un buen barómetro para determinar nuestro nivel espiritual.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 34 EPISODIO
Juan 16:8-33 Continuamos hoy considerando este discurso de Jesús, aquí ...
Juan 16:8-33
Continuamos hoy considerando este discurso de Jesús, aquí en el capítulo 16 del evangelio según San Juan. Y en nuestro programa anterior, llegamos hasta el versículo 7 donde Jesús ...les dijo a Sus discípulos, que era conveniente que Él se fuese. Y decíamos que podría haber varios motivos por los cuales era conveniente que Jesús se fuera. Pero mencionamos dos en particular. Un motivo fue Su propósito. Jesús vino al mundo para morir, como Él mismo dijo en Marcos 10:45: "Porque el Hijo del hombre, no vino para ser servido, sino para servir y para dar Su vida en rescate por muchos."
Ahora, cuando esto ocurrió, entonces Él volvió al Padre, porque había terminado la obra para la cual había sido enviado. Por este motivo era mejor que se fuera. Después, mencionamos el segundo motivo y fue que cuando Él vino a esta tierra, se hizo hombre. Dios es Omnipresente, pero Jesús se limitó asumiendo un cuerpo humano. Y eso significaba, por ejemplo, que cuando Él estaba en Galilea, no le era posible estar en Betania a la vez. María y Marta reconocieron esto cuando dijeron que, "si hubiera estado allí, su hermano Lázaro no habría muerto."
Por eso les dijo que enviaría al Espíritu Santo. El Espíritu Santo estaría en todo lugar. Está hoy aquí mismo conmigo, así como está con usted, allí donde se encuentra. Jesús dijo que esto nos convenía. Enviaría al Espíritu, el Consolador, quien vendría a nosotros y estaría en nosotros. Y cuando viniese el Espíritu Santo, desempeñaría varios ministerios. Leamos los versículos 8 al 11 de este capítulo 16 de San Juan:
"Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. De pecado, por cuanto no creen en mí; de justicia, por cuanto voy al Padre y no me veréis más; y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado."
La palabra griega para "convencerá" es "elegcho", que significa "probar la culpabilidad". Y esta palabra, que era un término legal, se usa unas 23 veces en el relato de Platón titulado "el juicio de Sócrates". Cuando el Espíritu Santo viniese, Él probaría la culpabilidad del mundo, así como un juez, o un abogado fiscal, produce evidencia para convencer al juez y a los miembros del jurado, de la culpabilidad de un acusado. El Espíritu de Dios, quiere producir evidencia en el corazón suyo y en el corazón mío, para traernos a esa convicción, y a una actitud de tomar una decisión. Debe haber convicción, antes de que podamos tener fe y confiar en Jesucristo.
En el ministerio presente del Espíritu Santo en el mundo "Convencerá al mundo de pecado", y nuestro Señor explicó lo que eso significaba. Él dijo: "De pecado, por cuanto no creen en mí". Ahora, ¿Cuál es el pecado más grande en todo el mundo? ¿Quiénes son los pecadores más grandes en esta era? Ya hemos visto algunos perversos. ¿Verdad? Toda edad ha tenido sus hombres malvados.
La condición de incredulidad, es muy grave y no hay remedio si una persona rehúsa aceptar a Cristo. Si usted estimado oyente, no confía en Él, está perdido. Es así de sencillo y de importante. Ésta es una decisión que cada persona tiene que tomar. El ser humano de nuestro tiempo, quienquiera que sea, si rechaza a Jesucristo, delante de Dios es el pecador más grande. Recuerde usted que Jesús dijo en el 15:22 de este evangelio de Juan: "Si yo no hubiera venido, ni les hubiera hablado, no tendrían pecado; pero ahora no tienen excusa por su pecado". Estimado oyente, todos los que han escuchado el evangelio, son responsables de su decisión en cuanto a Jesucristo. Rechazar a Jesucristo es un pecado.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 35 EPISODIO
Juan 17:1-6 Continuamos nuestro estudio en el evangelio según San Juan ...
Juan 17:1-6
Continuamos nuestro estudio en el evangelio según San Juan y llegamos hoy al capítulo 17. Pero antes de entrar de lleno en el estudio de este capítulo, quisiera decir ...una palabra adicional, con respecto al capítulo 16 que terminamos en nuestro programa anterior. Y dijimos allí que Jesucristo fue hecho pecado por nosotros. Y hubo como una rasgadura de la Deidad, así como también la rasgadura del velo del templo en el momento en que Jesús murió. Sin embargo, en aquel mismo momento Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo. Éste es un misterio que la mente humana no puede comprender. No tenemos estimado oyente, la suficiente inteligencia como para comprender la redención que Él logró en la cruz. No es extraño que Dios envolviera la cruz en el manto de la noche, como si dijera: "nunca le será posible a nadie entrar en lo que tiene lugar aquí". Creemos que por toda la eternidad, usted y yo, estimado oyente, estaremos continuamente comprendiendo algo nuevo y maravilloso en cuanto a la muerte del Señor Jesús por nosotros.
Luego note usted que menciona en el versículo 33, la paz. El hijo de Dios, puede conocer la paz en esta vida porque la paz se halla únicamente en Cristo y no en otro lugar. Luego, el Señor advirtió: "En el mundo tendréis aflicción". Nuestro Señor lo expresó claramente. No hay paz en el mundo, sino conflictos y dificultades. Cristo tenía razón ¿verdad? Pero, ¡Él ha vencido al mundo! ¡Y la victoria de Él es nuestra victoria! A usted y a mí, estimado oyente, nos es difícil vivirla. Pero podemos dejar que Él la viva en nosotros. Sólo cuando usted y yo aprendamos a identificarnos con Él y lleguemos a tener una relación íntima con Él, entonces comenzaremos a experimentar la paz de Dios en nuestros corazones. Entonces confiaremos verdaderamente. Y a pesar de las dificultades, en nuestras vidas habrá paz y gozo. ¡Paz y alegría! ¡Y cuán importantes son! "Estas cosas - dijo el Señor - os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo."
Hemos llegado pues, a uno de los capítulos más extraordinarios en toda la Biblia. Es la oración más larga que encontramos en las Sagradas Escrituras.
El discurso del aposento alto es como subir una escalera, o como escalar un monte, culminando en esta oración. Y nos gustaría citar de otros hombres que han expresado algo en cuanto a este gran capítulo 17 del evangelio según San Juan.
Matthew Henry, por ejemplo dijo: "Es la oración más extraordinaria, la cual sigue al discurso más completo y consolador que jamás haya sido expresado en la tierra."
Por su parte, Martín Lutero dijo: "En verdad esta oración es sumamente conmovedora y entrañable. Nos abre la parte más íntima de Su corazón, tanto en cuanto a nosotros, como en cuanto al Padre. Es tan sincera y tan simple. Es tan profunda, tan rica, y tan amplia, que nadie puede sondear sus profundidades".
Felipe Melanchton, otro reformista dijo: "No hay ninguna voz que jamás haya sido oída en el cielo ni en la tierra, que sea más exaltada, más santa, más fructífera, más sublime, que la oración ofrecida por el Hijo de Dios mismo."
Ésta fue la oración que Juan Knox leyó muchas veces durante su vida. Cuando estaba en su lecho de muerte, su esposa le preguntó: "¿De qué parte de la Biblia quieres que te lea? Él contestó: "Lee en el capítulo 17 del evangelio de Juan, donde por primera vez eché mi ancla". Hay muchos más que han leído esta porción muchas veces. El Dr. Fisher, por ejemplo, quien era obispo de Rochester bajo el reinado de Enrique VIII, pidió que fuera leída esta porción de la Escritura, antes de su martirio.
Nos sentimos entera y totalmente incapaces de examinar esta oración. Es la intercesión de Jesús por nosotros, como Sumo Sacerdote. Nos revela la comunicación, que hay constantemente entre el Señor Jesús y el Padre allá en el cielo. Toda Su vida fue una vida de oración. Comenzó Su ministerio yendo a un lugar solitario para orar. Muchas veces subió a un monte para orar y pasó la noche en oración. Jesús es nuestro gran intercesor. Ora por usted y ora también por mí. Si a usted se le olvidó orar esta mañana, a Él no se le olvidó. El oró por usted hoy.
Dios siempre oyó y contestó la oración de Jesús tal como Él la expresó. Ahora Dios siempre contesta mi oración, pero no siempre de la manera que la formulo. A veces tiene que contestar la oración mía, con un rotundo "NO". O es posible que me conteste lo que pido, pero con un método completamente diferente o en un momento diferente. Recordemos que Jesús dijo en Juan 11; 41 y 42: "Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado."[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 36 EPISODIO
Juan 17:7-18:5 Continuamos hoy considerando la oración de Jesús, aquí ...
Juan 17:7-18:5
Continuamos hoy considerando la oración de Jesús, aquí en el capítulo 17 del evangelio según San Juan y decíamos en nuestro programa anterior, que es maravilloso poder escuchar esta ...oración y saber que Jesús está a la diestra del Padre, hablándole al Padre en cuanto a nosotros. Continuemos hoy con los versículos 7 y 8 de este capítulo 17 del evangelio según San Juan. Dijo Jesús:
"Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado proceden de ti, porque las palabras que me diste les he dado; y ellos las recibieron y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste."
El Señor les había transmitido las palabras del Padre. No les dio alguna propiedad, ni dinero, sino las palabras del Padre. Aunque no comprenderían Su propósito, ni Su muerte y resurrección, Jesús testificó aquí que estos discípulos habían creído que El procedía del Padre, que El había salido del Padre. Ahora, el versículo 9 dice:
"Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me diste, porque tuyos son"
Cabe destacar aquí que Jesucristo no ora por el mundo hoy en día. Su ministerio de intercesión se realiza a favor de los Suyos que están en el mundo. Él murió por el mundo. ¿Qué más podía hacer por él? Ha enviado al Espíritu Santo al mundo para convencer al mundo de pecado, de justicia, y de juicio. Usted y yo somos los que debemos orar por el mundo.
"y todo lo mío es tuyo y lo tuyo mío; y he sido glorificado en ellos. Ya no estoy en el mundo; pero éstos están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros."
El propósito total de nuestra salvación es traer gloria a Jesucristo. Él ora por dos asuntos importantes. Ora que seamos guardados. Usted estimado oyente, si ha aceptado a Cristo Jesús como su Salvador personal, será guardado porque ha sido sellado por el Espíritu Santo y porque su Salvador está hoy orando por usted.
Su otra petición es que seamos uno. Oró por la unidad de creyentes. No oró por que todos perteneciésemos a la misma organización cristiana. En primer lugar, oró al Padre que los Suyos fuesen uno. Y oró que fuéramos uno, diciendo "así como nosotros", es decir, como el Padre y el Hijo son uno. El Padre contestó cada oración de Su Hijo y ha contestado ésta misma oración. Hay una unidad orgánica que Dios ha hecho. El Espíritu Santo toma a todos los verdaderos creyentes y los bautiza en el cuerpo de Cristo, es decir, los identifica con el cuerpo de Cristo, que es la iglesia. La deshonra de todo este asunto es que aquí en la tierra los creyentes estamos divididos. Pero hay una sola Iglesia verdadera y cada creyente en Cristo Jesús es miembro de esa Iglesia, que es el cuerpo de Cristo. Continuemos leyendo el versículo 12 de este capítulo 17 del evangelio según San Juan:
"Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliera."
Jesús dijo "Los que me diste". Aquí tenemos a la elección mencionada nuevamente. Hay ciertos Temas que para nosotros no son contradictorios sino ciertamente paradójicos y entre ellos, cabe mencionar a la elección realizada por Dios y el libre albedrío. En cuanto a Judas, se le menciona como "el hijo de perdición"; él cumplió las profecías que se habían hecho con respecto a él. Continuemos leyendo los versículos 13 y 14:
"Pero ahora vuelvo a ti, y hablo esto en el mundo para que tengan mi gozo completo en sí mismos. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los odió porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo."
La Palabra de Dios causa problemas en el mundo actual. La Biblia es el libro más revolucionario en el mundo. Es revolucionario enseñar que usted se puede salvarse a sí mismo. Sólo Cristo le puede salvar. Y que usted no puede mejorar este mundo. Sólo Jesús puede hacerlo. Eso es revolucionario y el mundo no quiere oírlo. Aunque hay mucha gente bien intencionada que intenta acabar con la corrupción, el problema radica en que el mal se encuentra en el mismo corazón del hombre. Leamos ahora el versículo 15 de Juan capítulo 17:
"No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal."
Esta última parte de este versículo, debiera leerse así: "sino que los guardes del maligno". Nuevamente, resulta sorprendente que Él no oró que fuésemos quitados del mundo. Creemos que el arrebatamiento de la iglesia es maravilloso, y así será. Pensamos que el arrebatamiento traerá gloria a Dios, y eso es verdad. Pero debemos comprender una cosa. Dios recibe gloria al guardarle a usted y a mí en este mundo. Es verdad que ansiamos la llegada de Cristo. En el Apocalipsis 22:17, leemos que el Espíritu y la Novia, dicen ven.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 37 EPISODIO
Juan 18:6-28 Continuamos hoy estudiando el capítulo 18 del evangelio ...
Juan 18:6-28
Continuamos hoy estudiando el capítulo 18 del evangelio según San Juan y en nuestro programa anterior, dejamos a Jesús hablando con los soldados y la multitud que habían llegado ...juntamente con Judas para arrestarle. Y vimos cómo Jesús majestuosamente se adelantó y les preguntó que a quién buscaban. Ellos le respondieron: "a Jesús nazareno". Entonces les dijo "Yo soy". Ahora, observamos que le llamaron "Jesús Nazareno". No le tributaron la dignidad que le correspondía. Rehusaron llamarle "el Cristo". Aunque llegará el día en que todos los seres humanos se arrodillarán ante Jesús nazareno. Pero en el incidente que nos ocupa, esta multitud no le reconoció como el Salvador, como el Cristo, como el Hijo del Dios vivo. Continuaremos hoy leyendo el versículo 6 de este capítulo 18:
"Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron y cayeron a tierra."
Esta multitud no le conocía. Lo más extraño de todo es que al principio Judas no le conoció. Ahora, ¿Por qué no le conoció Judas? El apóstol Pablo nos respondió en 2 Corintios 4:3 y 4, diciendo: "Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; esto es, entre los incrédulos, a quienes el dios de este mundo les cegó el entendimiento, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios". Se nos dice también que el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Y creemos que Judas no le conoció porque Cristo se presentó allí como el Señor de gloria.
Usted recordará que al comienzo de este evangelio de Juan, en 1:14, el apóstol Juan dijo: "Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros lleno de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre". Aún en esta hora oscura, cuando se estaba entregando como el Cordero de Dios que quitaba el pecado del mundo, Él reveló Su Deidad. Y entonces, los que habían venido para arrestarle, retrocedieron y cayeron a tierra. Reveló a estos hombres que estaba en completo control de la situación y que no le podían arrestar sin el permiso de Él. Ahora, no cayeron para adorarle. Retrocedieron y cayeron en temor y en consternación. Creemos que por un momento, hubo allí una confusión completa cuando retrocedieron y cayeron a tierra. No estaban viendo simplemente a Jesús de Nazaret, sino al ¡Dios-Hombre, al Señor de gloria!
Este era un cumplimiento de la profecía que encontramos en el Salmo 27:1 y 2, donde dice: "Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mi los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron". Ahora, este es el lado de Dios. Luego en el Salmo 35:4, vemos el lado del hombre. Dice allí: "Sean avergonzados y confundidos los que buscan mi vida; sean vueltos atrás y avergonzados los que mi mal intentan". Luego, escuche usted el Salmo 40:14 que dice: "Sean avergonzados y confundidos a una los que buscan mi vida para destruirla. Vuelvan atrás y avergüéncense los que mi mal desean". ¡Qué cumplimiento notable de la profecía tenemos aquí, cuando el Señor por un instante les reveló Su gloria! Estaban buscando a Jesús de Nazareth y allí estaba, pero Él era el Señor de la gloria.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 38 EPISODIO
Juan 18:29-19:16 En nuestro programa anterior iniciamos la ...
Juan 18:29-19:16
En nuestro programa anterior iniciamos la consideración del juicio de Jesús ante Pilato. Vamos a comenzar, pues, nuestra lectura de hoy con los versículos 29 al 32 de este ...capítulo 18 de Juan:
"Entonces salió Pilato a donde ellos estaban, y les dijo: ¿Qué acusación traéis contra este hombre? Respondieron y le dijeron: Si éste no fuera malhechor, no te lo habríamos entregado. Entonces les dijo Pilato: Tomadlo vosotros y juzgadlo según vuestra ley. Los judíos le dijeron: A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie. Dijeron esto para que se cumpliera la palabra que Jesús había dicho, dando a entender de qué muerte iba a morir."
Pilato sospechó que había algo malo en este asunto y trató de desembarazarse del problema. Les dijo que juzgaran a Jesús ellos mismos. No podía comprender lo que estaba ocurriendo. El problema era que querían la pena de muerte y tenían que admitir que no tenían autoridad para imponerla. Es interesante que estos hombres tuvieron obligadamente que confesar esto, después de haber declarado tan arrogantemente en Juan 8:33 que "descendientes de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie."
Juan nos dijo que esto cumplió lo que Jesús había profetizado. Les había dicho a los discípulos que las autoridades religiosas judías le condenarían a muerte y que le entregarían a los no judíos (Marcos 10:33). Hacía unos meses que había predicho esto, y ahora estaba allí, habiendo sido conducido por los líderes religiosos que buscaban la sentencia de muerte ante Pilato, el representante de Roma, una nación no judía, Si los judíos hubieran detenido a Jesús y le hubieran condenado a muerte según la ley, le habrían apedreado. Lea nuevamente el Salmo 22 y observe si es que describe una muerte por lapidación o una muerte por crucifixión. Es obvio que describe una crucifixión con las manos y los pies horadados y la agonía de colgar en una cruz. Los únicos que llevaban a cabo la muerte por crucifixión eran los romanos. Jesús tuvo que ser entregado a los romanos para cumplir la profecía del Antiguo Testamento. Continuemos leyendo los versículos 33 al 35, de este capítulo 18 de Juan:
"Entonces Pilato volvió a entrar en el pretorio, llamó a Jesús y le dijo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Jesús le respondió: ¿Dices tú esto por ti mismo o te lo han dicho otros de mí? Pilato le respondió: ¿Soy yo acaso judío? Tu nación y los principales sacerdotes te han entregado a mí. ¿Qué has hecho?"
Pilato quedó en un principio sin saber qué decir. No podía creer que hubiera alguien que alegara ser el rey de los judíos, ni que ellos tuviesen la audacia de lanzar tal acusación. Pilato se encontró ante una situación difícil y quiso evadirse del problema. Y quiso ayudar a Jesús. Estaba dentro en la corte a solas con Jesús; los judíos esperaban fuera porque tenían escrúpulos en cuanto a contaminarse por entrar en la casa de un no judío. Pilato estaría feliz si Jesús simplemente dijera que no era un rey, y entonces Pilato se libraría de semejante situación. Porque, al fin y al cabo, ¿quién era juzgado? ¿Pilato, o Jesús? Leamos ahora el versículo 36:
"Respondió Jesús: Mi Reino no es de este mundo; si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí."
Jesús había apelado a la mente de Pilato. Le había hecho la pregunta lógica en cuanto al origen de su evidencia. Pilato se burló de aquello y dijo que eran los judíos los que habían lanzado la acusación. Entonces, Jesús apeló al corazón de este hombre. Jesús trataría con él, de hombre a hombre.
Observemos la frase "Mi reino no es de este mundo". Jesús no dijo que Su reino no estaría vigente algún día en este mundo, ya que Él reinará como Rey de reyes y Señor de señores, y "la tierra será llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar" (Isaías 11:9). Pero Su reino no será de este mundo, es decir, que no pertenecerá a este sisTema mundial. No será una estructura de poder edificada sobre intereses políticos. No se establecerá por medios mundanos. Jesús no será elegido Rey por ninguna organización o partido. Su reino no será edificado sobre la guerra, la agitación social, el odio y el resentimiento. Pilato mismo era un político corrupto, que había comprado su puesto; era un instrumento a Roma. Odiaba a los judíos, pero tenía miedo de ofenderles, porque no quería perder su posición.
Pero Jesús no asumiría Su reino con maniobras políticas. Jesús había dicho que si Su reino fuese de este mundo, sus siervos lucharían por Él. Así que no ofrecería resistencia. Pedro había tratado de defenderle y Jesús le había mandado que envainase su espada. No estaba construyendo Su reino sobre el sisTema político vigente.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 39 EPISODIO
Juan 19:17-20:2 Terminábamos nuestro programa anterior considerando la ...
Juan 19:17-20:2
Terminábamos nuestro programa anterior considerando la muerte de Jesús desde el punto de vista de Dios, del Señor Jesucristo, de los creyentes, de Satanás y del mundo. Y dijimos ...que desde el punto de vista del mundo, la cruz fue solo un asesinato cruel, porque solo ven a Jesús nazareno como hombre que sufrió una gran injusticia. Pero vamos a recordar lo que Pedro predicó en Hechos, el capítulo 3, "Pero vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diera un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos."
Por tanto, le llevaron para ser crucificado. Comencemos nuestra lectura de hoy con los versículos 17 y 18 de este capítulo 19 de Juan:
"Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, en hebreo, Gólgota. Allí lo crucificaron con otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio."
Juan no nos dio una descripción minuciosa de la crucifixión. Hizo mención del lugar y dio muy pocos detalles. Algunos investigadores, nunca satisfechos con la identificación del lugar de las murallas de la ciudad que se señala como Gólgota, se decidieron a favor de una formación rocosa parecida a una calavera, fuera de las murallas de la ciudad, y creemos que ese es el verdadero lugar del Gólgota.
Por el Antiguo Testamento, usted recordará que las ofrendas por el pecado eran llevadas y quemadas fuera del campamento, o sea, fuera del recinto sagrado a un lugar limpio (Levítico 4:12), para que no contaminaran más al pueblo, ya que el pecado del pueblo había sido traspasado simbólicamente a tales ofrendas. Así como el Señor Jesús cumplió la profecía tocante a Él, también cumplió las figuras que en el Antiguo testamento señalaban a Su Persona y Su Obra. Nuestra ofrenda por el pecado, el Señor Jesucristo, fue llevado fuera de la ciudad de Jerusalén El escritor a los Hebreos puso énfasis en el hecho de que nuestro Señor "padeció fuera de la puerta" (Hebreos 13:12), es decir, fuera de la puerta y de las murallas de la ciudad. Continuemos leyendo el versículo 19 de este capítulo 19 de Juan:
"Escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz, el cual decía: Jesús Nazareno, Rey de los judíos."
Usted habrá notado que no hemos hecho ningún esfuerzo por armonizar los otros evangelios con el Evangelio de Juan. Cada evangelio es diferente y está escrito con un propósito específico. Es necesario unir los cuatro Evangelios para encontrar el título completo que pusieron en la cruz. Continuemos leyendo los versículos 20 al 22:
"Muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y el título estaba escrito en hebreo, en griego y en latín. Dijeron a Pilato los principales sacerdotes de los judíos: No escribas: Rey de los judíos, sino: Éste dijo: Soy rey de los judíos. Respondió Pilato: Lo que he escrito, he escrito."
Fue escrito en hebreo, el lenguaje de la religión; en griego, el lenguaje de la cultura y la educación. Y también fue escrito en latín, el lenguaje de la ley y el orden. Así, fue escrito para que todo el mundo viera que murió por todos. Éste es el evangelio que ha de ser predicado al mundo. Y ésta es la única esperanza del mundo. Continuemos con los versículos 23 y 24 de este capítulo 19 de Juan:
"Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados."
Observemos la frase "Cuando hubieron crucificado a Jesús". Ningún escritor de los Evangelios describió la muerte de Cristo. Hay cosas en cuanto a la cruz y la crucifixión que nos están vedadas. Fue como si Dios hubiera hecho descender un velo sobre muchos de los detalles. Las tinieblas cubrieron la tierra para que los hombres no pudieran ver. En primer lugar, Dios no nos daría los detalles morbosos, simplemente para satisfacer nuestra curiosidad. En segundo lugar, allí se realizó una transacción por los pecados del mundo, que va más allá de nuestra comprensión. Lo único que podemos hacer es aceptar por fe, el perdón que se nos concede mediante la muerte de Cristo en la cruz. Estimado oyente, ésa es la única manera en que usted y nosotros penetraremos en aquellas tinieblas.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA JUAN 40 EPISODIO
Juan 20:3-23 En nuestro programa anterior estuvimos hablando de María ...
Juan 20:3-23
En nuestro programa anterior estuvimos hablando de María Magdalena; y cómo había ido de mañana al sepulcro, siendo aún oscuro, y cómo encontró quitada la piedra del sepulcro. Inmediatamente ...fue corriendo y lo contó a Simón Pedro y al otro discípulo. Dijimos que el otro discípulo era Juan. Dijimos además que María Magdalena en realidad no esperaba la resurrección del Señor Jesucristo. Ella pensaba que alguien había robado el cuerpo del Señor. El primer pensamiento que ella tuvo fue que las autoridades religiosas habían robado el cuerpo del Señor. Y creemos que las autoridades religiosas habrían dado cualquier cosa por presentar el cuerpo de Jesús en aquel primer domingo. Ahora lo más interesante de todo es que estas autoridades religiosas acusarían más tarde a los discípulos de robar el cuerpo del Señor.
Vimos también que Simón Pedro y Juan tampoco esperaban la resurrección. Probablemente creían que María no había observado bien en la oscuridad, porque ella vio que la piedra había sido quitada, se asustó y corrió. O pensaban quizás que María se había equivocado de tumba. Así es que se precipitaron a ir al cementerio.
Continuamos considerando hoy la resurrección del Señor Jesucristo, tal como se encuentra narrada aquí en el capítulo 20 del Evangelio según San Juan, y vamos a leer los versículos 3 y 4 de este capítulo 20 de Juan.
"Salieron Pedro y el otro discípulo y fueron al sepulcro. Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro y llegó primero al sepulcro."
Este otro discípulo, como dijimos anteriormente, era Juan. Era más joven y pudo correr más aprisa que Simón Pedro. Esto confirma la tradición de que Juan probablemente fue el más joven de los discípulos. Creemos que había una amplia diferencia de edades entre estos hombres. El versículo 5 dice:
"Y, asomándose, vio los lienzos puestos allí, pero no entró."
Lo que Juan vio le convenció de que Jesús había resucitado de los muertos. Llegó allí primero, pero como sintió cierta reticencia y reverencia, no entró. Se inclinó para mirar por la pequeña entrada que había sido excavada en la piedra, y vio la evidencia que le convenció. Es asombroso cómo Dios usa las cosas pequeñas como ésta para traer convicción a los corazones de los seres humanos. Alguien ha dicho que "las grandes puertas giran sobre pequeños goznes". Juan vio los lienzos puestos allí, pero el cuerpo había salido de ellos. Leamos ahora el versículo 6.
"Luego llegó Simón Pedro tras él, entró en el sepulcro y vio los lienzos puestos allí"
Entonces llegó Simón Pedro jadeando. Para él era difícil correr. La reserva no era una de las cualidades de Pedro, y por tanto entró inmediatamente al sepulcro. Él también vio los lienzos y el sudario que había estado sobre la cabeza de Jesús. Recordemos que José de Arimatea y Nicodemo habían envuelto el cuerpo de nuestro Señor en los lienzos, y le habían aplicado un compuesto de mirra y de áloes, lo cual formó como una especie de goma para dejar el cuerpo herméticamente cubierto. ¿Cómo pudo salir el cuerpo de esa envoltura sin desenvolver los lienzos?
Jesucristo salió de esa tumba así como una semilla sale de la tierra. Recordemos también que Él había dicho que si el grano de trigo no caía en la tierra y moría, quedaba solo; pero si moría, producía mucho fruto. Pero la cáscara de la semilla todavía estaba en la tierra. Y eso es lo que quedó en la tumba - simplemente la cáscara en la cual Él había estado. Ya no estaba más en esa cáscara. ¡Estaba vivo![+] Mostrar más