En nuestro recorrido bíblico, amigo oyente, llegamos hoy al pequeño libro del profeta Miqueas, en el Antiguo Testamento. Este libro fue escrito por uno de los llamados profetas menores y ...consta de 7 capítulos. Es algo más extenso que los últimos dos libros que hemos estudiado, pero, sin duda, es una obra muy importante. Es cierto que cada libro de la Biblia que estudiamos es importante, ya que cada uno de ellos tiene un propósito diferente. Vamos a comenzar este libro del profeta Miqueas, estudiando algunas características de su autor, porque creemos que es importante conocer algo acerca de Miqueas, para comprender mejor su mensaje.
Su nombre, Miqueas, significa "quién como Jehová". Esta palabra tiene la misma derivación que Miguel, el arcángel, y cuyo nombre significa "quién como Dios". Ahora, hay muchos hombres en las Escrituras con el nombre Miqueas, pero este profeta, se nos identifica ya en el primer versículo de su libro. El versículo 1 de este capítulo 1, dice:
"Palabra de Jehová que vino a Miqueas de Moreset en días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá; lo que vio sobre Samaria y Jerusalén."
Aquí se nos da bastante información. Miqueas era originario de Moreset-gat (Miq. 1:14), un lugar situado a unos 35 kilómetros al suroeste de Jerusalén, cerca de Laquis. Se nos ofrecen estos detalles para que no lo confundamos con otro Miqueas que también se menciona en las Escrituras.
Miqueas fue un contemporáneo del profeta Isaías y profetizó en los días de los reyes Jotam, Acaz y Ezequías, que eran reyes de Judá. Sin embargo su profecía tiene que ver con Samaria y Jerusalén. Samaria era la capital del reino del norte de Israel, mientras que Jerusalén era la capital del reino del sur, de Judá. A pesar de provenir del reino del sur, su profecía tiene que ver más con el reino del norte. Él habló a la nación durante el tiempo en que el reino del norte estaba siendo atacado por Asiria; aunque el reino del sur estaba sufriendo los ataques enemigos, fue sin embargo el reino del norte el que fue llevado a la cautividad por Asiria.
Se nos informa que Miqueas profetizó durante el reinado de estos tres reyes, Jotam, Acaz y Ezequías, que fue contemporáneo de los profetas Isaías y también de Oseas y de Amós. Todo se desarrolló durante la última parte del siglo VIII A.C. Así es que, tenemos antecedentes bastante amplios en cuanto a Miqueas, y podemos conocer bastante sobre este profeta. Aparentemente él era amigo de Isaías. A su profecía se le ha llamado un "Isaías en miniatura". Hay algunas similitudes sorprendentes y vamos a destacarlas, al avanzar en este estudio.
Debemos destacar algo interesante, y es que Miqueas fue citado por el profeta Jeremías. Quizá usted recordará que, cuando estuvimos estudiando el libro del profeta Jeremías, también mencionamos este detalle en particular, porque es inusual, y revela la importancia que tenía el profeta Miqueas en aquellos días. Volvemos a recalcar esta importancia porque vamos a recordar lo que escribió Jeremías en el capítulo 26, versículo 18: "Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque". Es interesante destacar que la gente no prestó más atención a Miqueas que a Jeremías, y lo que Miqueas profetizó sucedió lamentablemente a Jerusalén exactamente tal como él lo predijo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 1 EPISODIO
En nuestro recorrido bíblico, amigo oyente, llegamos hoy al pequeño ...
En nuestro recorrido bíblico, amigo oyente, llegamos hoy al pequeño libro del profeta Miqueas, en el Antiguo Testamento. Este libro fue escrito por uno de los llamados profetas menores y ...consta de 7 capítulos. Es algo más extenso que los últimos dos libros que hemos estudiado, pero, sin duda, es una obra muy importante. Es cierto que cada libro de la Biblia que estudiamos es importante, ya que cada uno de ellos tiene un propósito diferente. Vamos a comenzar este libro del profeta Miqueas, estudiando algunas características de su autor, porque creemos que es importante conocer algo acerca de Miqueas, para comprender mejor su mensaje.
Su nombre, Miqueas, significa "quién como Jehová". Esta palabra tiene la misma derivación que Miguel, el arcángel, y cuyo nombre significa "quién como Dios". Ahora, hay muchos hombres en las Escrituras con el nombre Miqueas, pero este profeta, se nos identifica ya en el primer versículo de su libro. El versículo 1 de este capítulo 1, dice:
"Palabra de Jehová que vino a Miqueas de Moreset en días de Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá; lo que vio sobre Samaria y Jerusalén."
Aquí se nos da bastante información. Miqueas era originario de Moreset-gat (Miq. 1:14), un lugar situado a unos 35 kilómetros al suroeste de Jerusalén, cerca de Laquis. Se nos ofrecen estos detalles para que no lo confundamos con otro Miqueas que también se menciona en las Escrituras.
Miqueas fue un contemporáneo del profeta Isaías y profetizó en los días de los reyes Jotam, Acaz y Ezequías, que eran reyes de Judá. Sin embargo su profecía tiene que ver con Samaria y Jerusalén. Samaria era la capital del reino del norte de Israel, mientras que Jerusalén era la capital del reino del sur, de Judá. A pesar de provenir del reino del sur, su profecía tiene que ver más con el reino del norte. Él habló a la nación durante el tiempo en que el reino del norte estaba siendo atacado por Asiria; aunque el reino del sur estaba sufriendo los ataques enemigos, fue sin embargo el reino del norte el que fue llevado a la cautividad por Asiria.
Se nos informa que Miqueas profetizó durante el reinado de estos tres reyes, Jotam, Acaz y Ezequías, que fue contemporáneo de los profetas Isaías y también de Oseas y de Amós. Todo se desarrolló durante la última parte del siglo VIII A.C. Así es que, tenemos antecedentes bastante amplios en cuanto a Miqueas, y podemos conocer bastante sobre este profeta. Aparentemente él era amigo de Isaías. A su profecía se le ha llamado un "Isaías en miniatura". Hay algunas similitudes sorprendentes y vamos a destacarlas, al avanzar en este estudio.
Debemos destacar algo interesante, y es que Miqueas fue citado por el profeta Jeremías. Quizá usted recordará que, cuando estuvimos estudiando el libro del profeta Jeremías, también mencionamos este detalle en particular, porque es inusual, y revela la importancia que tenía el profeta Miqueas en aquellos días. Volvemos a recalcar esta importancia porque vamos a recordar lo que escribió Jeremías en el capítulo 26, versículo 18: "Miqueas de Moreset profetizó en tiempo de Ezequías rey de Judá, y habló a todo el pueblo de Judá, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque". Es interesante destacar que la gente no prestó más atención a Miqueas que a Jeremías, y lo que Miqueas profetizó sucedió lamentablemente a Jerusalén exactamente tal como él lo predijo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 2 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro de ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro de Miqueas que iniciamos en nuestro programa anterior. Hemos presentado ya la introducción a esta profecía de Miqueas, un profeta extraordinario. ...Su libro es lo que podríamos considerar como un mini-Isaías. Miqueas era más joven que Isaías, pero era su contemporáneo. Encontramos que aunque él vino del reino del sur, su profecía principalmente es dirigida hacia el reino del norte, especialmente los primeros capítulos. Vamos a retomar nuestro estudio volviendo nuevamente al versículo 2 de este primer capítulo del libro.
"Oíd, pueblos todos; está atenta, tierra, y cuanto hay en ti. El Señor Dios, el Señor desde su santo templo, sea testigo contra vosotros."
Así comienza la primera división, y Miqueas empezó a proclamar el futuro juicio contra Samaria. Esta orden "Oíd, pueblos todos" significa justamente eso: todos los pueblos, toda la gente, amigo oyente. Le incluye a usted, y a mí; donde quiera que nos encontremos hoy, el profeta Miqueas nos está hablando. Su mensaje es un mensaje para nosotros en el presente; tiene vigencia y es actual. Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, aunque los profetas se refirieron a cierta situación específica que ya ha desaparecido hace mucho tiempo, su mensaje es relevante para el día de hoy, porque ellos mencionaban ciertos grandes principios inalterables ante el paso del tiempo.
Miqueas, como también otros profetas, ofreció una filosofía de gobierno humano. Él reflexionó sobre el tema de lo que significaba una falsa o una verdadera autoridad en el gobierno de una nación. Éste sería un buen libro de estudio para los políticos actuales. No les haría daño conocer la filosofía de Dios en cuanto al gobierno de un pueblo. La razón por la que muchos pueblos sufren abusos de poder por parte de crueles dictaduras es el gran desconocimiento que los dirigentes y líderes políticos tienen acerca de la Biblia. No saben que en la Biblia se encuentran grandes principios que vale la pena seguir. El problema de un país, de una nación, no es realmente, si es gobernado por este, o aquel partido político. El verdadero problema, amigo oyente, es que un gobierno en manos de hombres malvados, no puede dar muy buenos resultados. Así es que existe una filosofía de gobierno presentada aquí en la Biblia.
Ahora, el carácter de la persona que gobierna es importante y en este sentido es indiferente el tipo de gobierno exista. Puede ser una monarquía, una democracia, u otra forma representativa de gobierno. Queremos aclarar abiertamente que no estamos hablando aquí de política, sino de principios éticos para gobernar. Estamos tratando de señalar aquello que la Biblia destaca como problema. En el presente estamos más preocupados por si los líderes tienen una personalidad atractiva ante la opinión pública, con una imagen televisiva y adecuada, y si tienen suficiente carisma. Estamos más interesados en el carisma, que en el carácter. Es necesario que los gobernantes sean hombres de carácter íntegro. El profeta Miqueas condenó esta falta de integridad en el capítulo 3, versículo 11, cuando dijo: "Sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y se apoyan en el Señor, diciendo: ¿No está el Señor entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros". Como usted puede ver, se habló de falsos profetas, de una religión falsa, de líderes falsos. Ése era el gran problema, y Miqueas lo estaba denunciando.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 3 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, recorriendo el libro del profeta ...
Continuamos hoy, amigo oyente, recorriendo el libro del profeta Miqueas, y volvemos al capítulo 1 de este breve libro profético para proseguir nuestro estudio con el versículo 7.
Observemos aquí algunas ...declaraciones del profeta Miqueas que resultan realmente sorprendentes, y descubriremos que en cada uno de los 7 capítulos de este pequeño libro, encontraremos una de estas declaraciones. La más larga se encuentra en este primer capítulo. Comienza en el versículo 6, para concluir con el versículo 16. Aquí leemos acerca de la destrucción de Samaria por Asiria, pero también se incluye el juicio que vendrá más adelante sobre Jerusalén y al reino del sur de Judá, por parte de los Babilonios.
El cuadro que se describe aquí es un anticipo de lo que vendrá en el futuro, el juicio futuro. El profeta Miqueas presentó el juicio en el capítulo uno, y en el capítulo 2 encontraremos la razón para ese juicio. El profeta explicó con toda claridad, el motivo de este juicio. Estimado oyente, seguramente usted recuerda que en el versículo 5 Miqueas planteó una pregunta, cuando dijo: "¿Cuál es la rebelión de Jacob?" O en realidad: "¿Quién es el responsable?" El profeta lo identificó, y continuó preguntando: "¿No es Samaria? ¿Y cuáles son los lugares altos de Judá? ¿No es Jerusalén?" En otras palabras, ¿quién es responsable por lo que le ha sucedido a esta tierra? Ellos se habían apartado de Dios, habían pecado, habían transgredido las leyes y normas de Dios. ¿Quién es responsable? Miqueas, el profeta, culpó a las dos ciudades capitales, a Samaria en Israel, en el reino del norte, y a Jerusalén en Judá, en el reino del sur y afirmó que las dos ciudades fueron las que tuvieron esa influencia tan terrible sobre el pueblo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 4 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, viajando por el libro del profeta ...
Continuamos hoy, amigo oyente, viajando por el libro del profeta Miqueas. Estamos todavía en el capítulo 1, y si usted tiene su Biblia a mano, juntos podemos continuar nuestro estudio ...comenzando con el versículo 13, y uniremos los temas tratados en el programa anterior con los que nos tocan en los versículos que nos quedan para finalizar el capítulo uno de este breve pero profundo libro del profeta Miqueas. La breve profecía de Miqueas ha sido muchas veces poco comprendida, o malentendida, porque comienza con juicio en sus tres primeros capítulos. No creemos que el tema de los juicios sea el mensaje más importante en este libro, a pesar de que el libro comienza de esta manera. Debemos recalcar que observamos que los temas principales son "juicio y redención", y "juicio y salvación". Creemos que estas dos cosas necesitan ser colocadas juntas: el juicio y la redención de Dios. Aun en el capítulo 2, en el cual vamos a entrar hoy, podemos encontrar más de estos sorprendentes pasajes que miran hacia el futuro, y nos hablan de la liberación que vendrá. Pero el profeta Miqueas fue un hombre muy parecido en personalidad y carácter al profeta Jeremías, como indicamos en nuestro pasado programa. El mensaje que Miqueas proclamó de parte de Dios quebrantó primero su propio corazón. Esta actitud y sensibilidad nos demuestra que no era, simplemente, un religioso profesional, sino que fue un hombre seleccionado por Dios, para ejercer como su portavoz, como profeta del Dios Altísimo. Esta elección nos revela el sensible y amante corazón de Dios, como así mismo, Su mente y pensamientos, cuando Miqueas lamenta y llora debido al mensaje que tiene que presentar.
En este primer capítulo, el mensaje fue en su gran mayoría dirigido como un juicio a las áreas urbanas. Y existían en ese entonces diez centros urbanos diferentes cuyos nombres quedaron registrados aquí, comenzando con Samaria, la capital del reino del norte; y Jerusalén, la capital del reino del sur. Estas dos ciudades, estos dos grandes centros de población fueron los que en realidad llevaron a las dos naciones a la idolatría. Y junto con la idolatría se cometió la peor clase de abominación, no sólo de sacrificios humanos, sino también pecados de inmoralidad extrema, que quedaron asociados a estos lugares altos y a la idolatría.
En nuestro programa anterior, dijimos que se mencionaban varios lugares, varias ciudades, y cada una de ellas tenía un significado en particular. La lista de ciudades comenzó con Samaria, y luego continuó hacia el sur y llegó a Jerusalén. Y en el versículo 13 llegamos a la ciudad de Laquis.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 5 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro del ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro del profeta Miqueas. Estamos en el capítulo 2, que iniciamos en nuestro programa anterior, y habíamos comenzado a ver lo que ...este capítulo nos decía en el versículo uno. Éste es el segundo mensaje del profeta, y él describe los pecados de manera específica. Como vimos en el programa anterior, los hombres malos se acostaban allí en sus camas por la noche, no sólo cometiendo graves pecados, sino que planeaban y tramaban las maldades del día siguiente. Tanto de día como de noche, practicaban el mal, eso los caracterizaba.
Miqueas dijo de ellos que eran capaces de practicar tanta maldad porque "tienen en su mano el poder". (Miqueas 2:1). Dios podría haber intervenido para frenar tanta injusticia y maldad, pero no lo hizo. Él permitió que el mal siguiera su curso. El cuadro que el profeta describió en esta sección es terrible.
Amigo oyente, la verdad es que estamos convencidos de que si una persona vive de espaldas a Dios, alejada y rebelde a las leyes de Dios, esa persona no podrá llevar una vida tranquila y en paz con sus semejantes. El corazón humano que no ha experimentado el poder transformador del amor y del perdón de Dios, es y será egoísta, y siempre buscará su propia satisfacción. Somos pecadores por naturaleza, estamos espiritualmente muertos en nuestros delitos y pecados; es decir, muertos para con Dios y las cosas de Dios.
En el versículo 2 de este capítulo 2 de Miqueas, el profeta fue muy específico cuando dijo: "Codician las heredades, y las roban". Es decir, aquí se presentan dos pecados: la codicia y la violencia. Veamos lo que dice en su totalidad este versículo 2:
"Codician las heredades, y las roban; y casas, y las toman; oprimen al hombre y a su casa, al hombre y a su heredad."
Estas personas codiciaban las heredades, las posesiones de los demás, y las toman violentamente. Tenemos un ejemplo en la historia de Israel, protagonizada por el rey Acab y la reina Jezabel. Usted recordará que el rey Acab codiciaba una viña, propiedad de un hombre llamado Nabot. Acab era como un niño malcriado, que todo lo que veía y que despertaba su deseo de poseerlo, lo quería de inmediato. Fue su esposa, la reina Jezabel, cuya maldad quedó también registrada, quiso complacer a su esposo. Actuó inmediatamente para obtener esa viña a cualquier precio. Simplemente decidieron eliminar a Nabot, asesinándolo a traición. Pues bien, éste sólo es un ejemplo de la mentalidad y el proceder de aquellos que estaban encabezando el gobierno en los tiempos del profeta Miqueas. Con estos ejemplos de corrupción y maldad, el pueblo comenzó a practicar la misma moralidad de sus gobernantes. Los ricos se apoderaban de los campos y propiedades ajenas, porque tenían el dinero y el poder para hacerlo.
En la actualidad, y con frecuencia, el pequeño comerciante no tiene mucha oportunidad de avanzar en la sociedad y cultura contemporánea que hemos producido. Las oportunidades suelen estar bajo el control de grandes corporaciones, y compañías. En el pueblo de Israel se había difundido el gran pecado de la codicia.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 6 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta Miqueas y llegamos a la última parte del capítulo 2. Estos dos primeros capítulos que hemos estado estudiando contienen ...una fuerte denuncia contra el reino del norte de Israel, y, aunque también se mencionó a la ciudad de Jerusalén, hasta aquí el profeta solamente habló sobre el reino del norte. El juicio que Miqueas pronunció era severo; en realidad, este juicio resultó muy duro, y no pensaríamos que al final del capítulo 2, pudiéramos encontrar una pequeña y hermosa profecía sobre el futuro que, como un rayo de sol brilla a través de las nubes oscuras en un día de tormenta. Leamos el versículo 12 del capítulo 2:
"De cierto te juntaré todo, oh Jacob; recogeré ciertamente el resto de Israel; lo reuniré como ovejas de Bosra, lo reuniré como ovejas de Bosra, como rebaño en medio de su aprisco; harán estruendo por la multitud de hombres."
Consideraremos este versículo dividiéndolo en cuatro partes, para comentar cada una por separado. La primera parte del versículo 12 del capítulo 2 de Miqueas dice:
"De cierto te juntaré todo, oh Jacob"
Probablemente usted se habrá dado cuenta que cuando Dios les habló acerca de sus pecados, Él se dirigía al pueblo llamándoles por el nombre de Jacob. Así que, cuando Dios usó ese término en este versículo, lo que implicaba era que Él les mostraría su misericordia, no porque ellos la merecían, ni por poseer alguna cualidad en su carácter, sino por Su propia gracia.
Miqueas dijo claramente "te juntaré todo", pero esta profecía no se cumplió hasta después de haber sufrido, más adelante, la cautividad en Babilonia. A pesar de que desde 1947 existe el Estado de Israel, hasta hoy en día no se ha cumplido esta profecía en su totalidad. Solamente en la ciudad de Nueva York viven más judíos que en la misma tierra de Israel, y cientos de miles viven esparcidos por toda la Tierra. Así es que Dios todavía no ha llegado a reunir a todo Su pueblo. En la segunda parte del versículo 12 Dios siguió diciendo:
"Recogeré ciertamente el resto de Israel"
En la primera parte del versículo 12 hemos observado que Dios usó el nombre de Jacob, y explicamos la razón, pero ahora nombró a Israel. Tenemos que señalar que este nombre se le atribuyó al remanente. Siempre, a lo largo de la historia ha habido un fiel remanente de este pueblo de Dios, porque, en realidad, nunca hubo un tiempo en que la totalidad del pueblo de Israel hubiera vuelto a Dios. Una y otra vez, fue por amor a ese fiel remanente, que Dios demostró Su gracia y misericordia a esta nación. Sobre aquel día futuro que vendrá, ese período que Dios llama la Gran Tribulación, leemos que todo Israel será salvado, pero ¿a quiénes se refería realmente? Bueno, se estaba hablando de aquellos que pertenecerían a Israel, a esa compañía de los 144.000. El último libro de la Biblia llamado Apocalipsis nos presenta de una manera muy clara que ellos serán marcados o sellados, y pensamos que eso significa que serán personas selladas por el Espíritu Santo de Dios. Ellos serán capaces de pasar a través de ese período de la Gran Tribulación. Pero éstos solamente serán los que forman parte del remanente. Probablemente en la actualidad viven unos 3 millones de judíos en el Estado de Israel, y se estima que quizá unos 12 millones viven fuera de esa tierra. Así es que los mencionados 144.000 solamente podrán ser un remanente.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 7 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el capítulo 3 de este ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el capítulo 3 de este libro del profeta Miqueas. En nuestro programa anterior vimos el juicio de Dios contra los príncipes, que eran ...los líderes políticos de la nación de Israel. Hoy vamos a comenzar nuestra lectura en el versículo 5 de este capítulo 3 de Miqueas, y aquí podemos apreciar el juicio de Dios contra los profetas. La conducta de los profetas era tan censurable, como la de los príncipes. Los pecados de los que Dios acusaba a los profetas consistían en que ellos informaban mal al pueblo, y no eran verdaderos guías espirituales. Los profetas conocían muy bien lo que Dios esperaba de ellos, pero no cumplían su misión en comunicar fielmente los mensajes que Dios les revelaba. Ahora, vamos a detenernos aquí por un momento para comprender lo que Dios dijo al presentar los pecados de los profetas. El versículo 5 de este capítulo 3 de Miqueas, dice:
"Así ha dicho el Señor acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, y claman: Paz, cuando tienen algo que comer, y al que no les da de comer, proclaman guerra contra él"
Aquí tenemos una descripción de lo que los profetas estaban haciendo. Estos falsos profetas eran como animales feroces, como serpientes venenosas que, con sus dientes y lengua afilados, podían causar la muerte. Ellos eran todavía más dañinos que estos reptiles, porque usaban palabras suaves, para consolar a la gente asegurándoles que la paz estaba cerca.
Amigo oyente, el esfuerzo inútil de los seres humanos a través de toda la historia para lograr la paz, debiera servir como una llamada de atención. Tenemos que enfrentarnos al hecho que el hombre, el ser humano, no puede traer paz al mundo por sus propios recursos. Y sencillamente, por desearla, o por repetir o buscar nuevas estrategias, o por manifestarnos para proclamar que estamos a favor de la paz y votar por ella, no lograremos garantías de que lleguemos a tener, y retener la paz. Miqueas afirmó, nuevamente, que éste no era un sencillo problema que se encontraba en la superficie; el problema no era que el pueblo no quería la paz. El problema radicaba en que el corazón humano era y es malvado, rebelde y egoísta, porque el corazón humano es pecaminoso. Esta manera de ser forma parte de la naturaleza humana desde que el pecado se introdujo en esta tierra.
El profeta Isaías, un contemporáneo de Miqueas, escribió en su libro profético capítulo 57, versículo 21: "No hay paz, para los impíos". Isaías repitió esta sentencia hasta tres veces en la última parte de su profecía. En sus tres menciones llegaba a estas conclusiones, de que el problema real estaba en el malvado y perverso corazón humano.
A veces, cuando afirmamos que "no tendremos paz en los tiempos presentes", por lo general nos llegan dos o tres cartas de oyentes bien intencionadas que nos escriben diciendo que no seamos tan pesimistas, que debemos continuar en nuestros intentos de traer la paz a este mundo, que debemos realizar todos los esfuerzos posibles. Estos oyentes son personas sinceras, y sus argumentos suenan bien. Pero, amigo oyente, ésta es una de las creencias más erróneas que existen, como pensar que el ser humano puede lograr la paz, por sus propios esfuerzos. Será una afirmación ilusionante, motivadora, inspiradora y todo lo que se quiera. Pero, ¿acaso no bastan tantos siglos de historia pasada, de realidad presente, y de perspectivas futuras, para demostrar lo irrealizable de ese estado idílico de paz y buena voluntad entre los seres humanos?
Nosotros creemos en la paz, y la queremos tanto como cualquier otra persona. Pero debemos buscarla por el camino que Dios ha señalado. Primeramente, el ser humano tiene que conocer lo que es la paz de Dios. ¿Cómo podría la humanidad conocer la paz de Dios? El apóstol Pablo dijo en su carta a los Romanos, capítulo 5, versículo 1: "Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo". Usted no podrá tener paz con sus semejantes hasta que no tenga paz con Dios.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 8 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta Miqueas, y llegamos a una nueva sección de este breve pero importante mensaje profético. Esta profecía de Miqueas puede ...ser comparada a un día judío, que abarca desde el atardecer, hasta el amanecer de un nuevo día. Comienza con la oscuridad de la noche, que serían los primeros tres capítulos que pronuncian juicios, como ya hemos visto: "¿Qué Dios como Tú, que proclamas juicio futuro por pecados pasados?" O sea, ese es el contenido de los capítulos 1 al 3. Pero aun en esa sección pudimos apreciar un pequeño rayo de luz que atravesaba esas nubes tenebrosas que cubrían el escenario. Pero, ahora hemos llegado a una nueva sección en la cual el profeta Miqueas profetizó la gloria futura. Esto lo vemos en los capítulos 4 y 5. También veremos algunas breves declaraciones de juicio en esta sección, pero adquirió más importancia la luz gloriosa, que de vez en cuando era cubierta por una nube pasajera que cruzaba la brillantez del sol.
La primera parte de este capítulo 4, lleva el título
Las profecías de los días postreros
Comienza en el versículo 1:
"Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa del Señor será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos."
Este pasaje de las Escrituras quizá le resulta a usted conocido, porque es similar a lo que dijo el profeta Isaías en el segundo capítulo de su libro. Usted recordará que el profeta Miqueas fue un contemporáneo del profeta Isaías. Los eruditos estudiosos a través de los años han intentado determinar si fue Miqueas quien copió a Isaías, o si fue Isaías, quien copió a Miqueas. Honestamente, amigo oyente, nadie tiene la respuesta. Nos gusta mucho más decir que como el Espíritu Santo es el autor de las escrituras, el Espíritu de Dios pudo transmitir los mismos mensajes tanto a Isaías, como a Miqueas. La razón por la cual el Espíritu Santo enfatizó el mensaje de Dios comunicándolo doblemente fue la suma importancia que tienen estos mensajes. Por lo tanto, vamos a estudiarlos cuidadosamente.
Notemos ahora, al entrar a este capítulo 4, que el versículo uno en particular comienza a establecer un contraste, con el último versículo del capítulo 3 que estudiamos en nuestro anterior programa. Lo vamos a recordar leyéndolo, Miqueas 3:12
"Por tanto, a causa de vosotros Sion será arada como campo, y Jerusalén vendrá a ser montones de ruinas, y el monte de la casa como cumbres de bosque."
Ya hemos comentado que también el profeta Jeremías, en el capítulo 26 de su libro, versículo 18, citó a Miqueas como autor de esta misma profecía que, él, Jeremías, confirmaba. El cumplimiento de la profecía tuvo lugar durante la época del rey Nabucodonosor quien sitió y destruyó a Jerusalén. Para complementar su lectura, estimado oyente, puede leer esa historia en los primeros capítulos del libro del profeta Nehemías, quien, cuando regresó a Jerusalén, descubrió que toda la ciudad estaba en escombros, cenizas y ruinas. También en el año 70, Jerusalén fue arrasada totalmente por el ejército romano liderado por Tito.
Ahora, lo que se nos presenta aquí en el capítulo 4, especialmente en la primera parte, es un marcado contraste. Dijo el profeta Miqueas: "Acontecerá en los postreros tiempos". Miqueas fue más allá en el tiempo que la destrucción de la ciudad de Jerusalén por Nabucodonosor, y la destrucción por Tito, llegó más allá de cualquier otra destrucción que haya tenido lugar, porque habló de los días postreros. Ya hemos visto que la frase "postreros tiempos" se utilizó en el Antiguo Testamento, como un término técnico que tiene un significado muy definido. El Señor Jesucristo lo identificó y lo llamó la "tribulación", o sea el "período de la Gran Tribulación", que comenzará en los postreros, o los últimos tiempos. Entonces, después de la Tribulación, que durará aproximadamente por un breve período de siete años, el Señor Jesucristo regresará a la Tierra. Su regreso, de hecho finalizará el período de la Gran Tribulación, y entonces Él establecerá Su Reino en la tierra.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 9 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta Miqueas. Volvemos a ese maravilloso capítulo 4, y vamos a comenzar nuestro estudio a partir del versículo 6. Hemos ...podido apreciar en este capítulo 4 que el tema ha cambiado. Ha pasado de la oscuridad y las tinieblas de la noche, a la luz diáfana del día. Se cruzarán una o dos nubes delante del sol, en esta sección, pero en su mayor parte veremos que el tema que nos toca a desarrollar es tan brillante como la luz del mediodía. Aquí tenemos una gran profecía acerca del reino milenario del Señor Jesucristo, y el cuadro que se nos presenta describe el día cuando Dios cumplirá Su promesa en que todos los hijos de Israel regresarán a la tierra prometida. El profeta Miqueas presentó esto de una manera muy clara en la sección que comienza con el versículo 6. Y hasta este punto habíamos llegado en nuestro programa anterior.
Leamos entonces, este versículo 6 del capítulo 4, Miqueas escribió:
"En aquel día, dice el Señor, juntaré la que cojea, y recogeré la descarriada, y a la que afligí"
Iremos analizando este versículo por partes. "En aquel día", aquí volvemos a encontrar este término que hace referencia a los llamados postreros días: "El día del Señor", que está relacionado con el reinado milenario de Jesucristo. Cuando estudiábamos el libro del profeta Oseas vimos esa expresión. Todos los llamados "profetas mayores" también utilizaron este término. "El día del Señor" es una expresión específica de un tiempo que comenzará con la llamada "Gran Tribulación". Leamos una vez más el versículo 6:
"En aquel día, dice el Señor, juntaré la que cojea"
Ahora, ¿a quién se refirió Dios cuando describió a "la que cojea"? Dios está hablando de la nación de Israel. Continúa el versículo 6:
"Y recogeré la descarriada, y a la que afligí"
Dios manifestó claramente que fue Él quien la afligió. Parecería como si Dios tomara la responsabilidad de todo lo que le ocurrió a la nación de Israel.
En una ocasión el Dr. McGee mantuvo una conversación con un judío, delante del famoso hotel Rey David en Jerusalén. Este hombre había escapado de la muerte bajo la persecución nazi, aunque le había tocado estar preso en un campo de concentración. Este hombre le comentó al Dr. McGee que después de esa horrenda experiencia, de tanto sufrimiento, agonía y dolor, él se había convertido en un ateo. En su conversación este judío preguntó: ¿Dónde estaba nuestro Dios? ¿Por qué no nos ayudó durante ese tiempo de extrema dificultad? ¿Por qué no nos libró? El Dr. McGee le respondió: "Bueno, la verdad es que creo que Él estaba allí presente. Probablemente usted le echaría la culpa a Dios por lo que le sucedió". Le respondió: "Por cierto que lo hago. Si existiera un Dios, Él tendría que haber respondido". Y el Dr. McGee le dijo: "No, señor, el pueblo judío ha tenido la oportunidad de conocer a Dios y de obedecerle a Él mucho antes que todo el resto de la humanidad. Cuando la nación judía tuvo el conocimiento del Dios vivo y verdadero, mis antepasados eran paganos. Había tribus en Alemania, tribus en Escocia, y en otros lugares del planeta. Eran ignorantes paganos, cuando ustedes ya tenían la luz. Finalmente, algunos de su pueblo llevaron la luz a nuestro pueblo, por lo cual estamos muy agradecidos". El Dr. McGee continuó: "Pero Dios fue muy claro en sus escritos, sus propios libros hebreos, al decir que cuando se tiene el conocimiento del verdadero y único Dios, no se le puede dar la espalda, y apartarse de Él, sin recibir el castigo correspondiente. Si usted lee los escritos de su pueblo, no sólo puede echarle la culpa a Dios por todas las aflicciones que han pasado, porque Dios todavía no ha terminado con Su plan para la nación. Dios tiene el propósito de reunirlos otra vez. Y para entonces ustedes ya habrán aprendido la lección que éste es el universo de Dios y no se puede rechazar el conocimiento que Él mismo les ha dado sin sufrir Su juicio."
Ésa es también la situación de muchas naciones en el presente. Una triste realidad que nos alarma, es la ignorancia de la Palabra de Dios en la actualidad de muchos que se denominan "cristianos". Pero no sólo es la ignorancia, sino también la indiferencia hacia la Palabra de Dios, otras de las características de nuestros tiempos. Se ridiculiza, o se ironiza, sobre temas que tengan relación con la fe cristiana, pero se respetan creencias y prácticas muy exóticas, por ser más progresistas, o simplemente, porque están de moda.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 10 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro del ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro del profeta Miqueas. Este capítulo 5 que vamos a estudiar continua con el tema que comenzó en el capítulo 4; las ...profecías la gloria futura debido a las pasadas promesas. En el capítulo anterior, vimos las profecías para los llamados días postreros, o los últimos días. Al entrar en el estudio del capítulo 5, veremos que se nos presenta un tema nuevo. Ahora el profeta Miqueas nos hablará de las profecías relacionadas con la primera venida de Cristo.
El primer versículo pues, de este capítulo 5, dice:
"Rodéate ahora de muros, hija de guerreros; nos han sitiado; con vara herirán en la mejilla al juez de Israel."
Este primer versículo, originalmente perteneció al capítulo anterior que ya hemos estudiado. No sabemos cómo llegó a incorporarse al capítulo 5 porque continuó con el pensamiento del versículo 9 relacionado con la cautividad del pueblo israelita en Babilonia.
En nuestro estudio anterior usted recordará que vimos que el profeta Miqueas proyectó los horrores de la invasión de los babilonios al principio del versículo 9 del capítulo 4, hacía los últimos días, que será el período de la Gran Tribulación y la guerra de Armagedón. Ahora, en el versículo que estamos comentando Miqueas retomó el pensamiento sobre la invasión Babilónica. Vamos a comentarlo por partes.
Cuando Miqueas mencionó "nos han sitiado" creemos que se refirió al asedio que el ejército de Babilonia ejerció sobre Jerusalén.
"Con vara herirán en la mejilla al juez de Israel", hay algunos estudiosos de la Biblia que opinan que al mencionar "al juez de Israel" se estaba refiriendo al Señor Jesús. Al leer el relato en el Evangelio, observamos que lo hirieron con sus manos, no con una vara. Tampoco Cristo fue herido y golpeado estando la ciudad de Jerusalén bajo el estado de sitio y asedio. No fue herido por algún enemigo extranjero, sino por su propia gente, su propio pueblo. Así que creemos que ese versículo no puede referirse al maltrato que sufrió Cristo al final de su primera venida al mundo.
Nos parece obvio que la mención de "los jueces de Israel" se refiere al último rey del reino Davídico, el rey Sedequías. En el Segundo Libro de Reyes capítulo 25, en el versículo 7 leemos: "Degollaron a los hijos de Sedequías en presencia suya, y a Sedequías le sacaron los ojos, y atado con cadenas lo llevaron a Babilonia". Creemos que Miqueas se refirió al tratamiento vergonzoso que recibió el rey Sedequías en esa circunstancia particular. Parecería que ése sería el final del linaje de David, sin embargo Sedequías no era un descendiente directo de ese linaje.
Usted recordará que el rey Joaquín se rebeló contra el rey de Babilonia. Primero tomó partido en contra del rey de Babilonia, Nabucodonosor, hasta que Joaquín fue llevado al cautiverio. Más tarde, Joaquín fue colocado en el trono; podemos leerlo en el segundo libro de los Reyes, capítulo 24, versículo 15: "Asimismo llevó cautivos a Babilonia a Joaquín, a la madre del rey, y a las mujeres del rey, a sus oficiales y a los poderosos de la tierra; cautivos los llevó de Jerusalén a Babilonia". El linaje Davídico, es decir los descendientes del rey David, fueron llevados a la cautividad, desde Jerusalén a Babilonia. De este linaje especial iban a descender ambos, María, la madre de Jesús y José.
Nabucodonosor puso a Sedequías, que era tío de Joaquín, en el trono de Jerusalén. Cuando Sedequías se rebeló contra Nabucodonosor éste ya se había cansado de tratar con ese linaje de reyes de Jerusalén; fue así como obligó al rey Sedequías a presenciar la muerte a sus hijos. Después, Sedequías fue llevado cautivo a Babilonia.
Ahora, al leer este relato podríamos llegar a la conclusión de que ése fue el final del linaje Davídico, y que la promesa de Dios a David en el pasado, acerca de que vendría uno de su linaje que reinaría para siempre, ya no podría cumplirse.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 11 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro camino a través del libro del ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro camino a través del libro del profeta Miqueas. En el programa anterior comenzamos a estudiar el capítulo 5, y hoy veremos los versículos 2 hasta ...el 15, es decir, hasta finalizar el capítulo. Vamos a recordar los temas que vimos en nuestro programa anterior para enlazar ambos y comprender así el tema que hoy nos ocupa. Dijimos que el versículo 1 del capítulo 5 del libro de Miqueas pertenece, en realidad, al final del capítulo 4. Así al menos es como se nos presenta en el texto hebreo.
Habíamos hablado en el programa anterior de que el pueblo de Israel había sido llevado a la cautividad, a Babilonia, como esclavos. Sedequías, miembro de la familia de David, un tío del rey Joaquín, también había sido llevado en cautiverio. Los conquistadores babilónicos asesinaron a todos los hijos de Sedequías, en su presencia, por su rebelión contra Nabucodonosor, rey de Babilonia. Como toda la familia del rey David se encontraba cautiva, podríamos llegar a la conclusión de que éste era el final de la familia de David. Pero, Dios tenía otros planes, y el linaje real de David no se extinguió en esas lejanas tierras enemigas. Vimos en el versículo 2, del capítulo 5 de Miqueas, que en la pequeña e insignificante Belén, lugar de nacimiento del rey David, habría de nacer alguien de la familia de David, "el que sería el Señor de Israel". El Nuevo Testamento se apoya en estas profecías y las relaciona con los acontecimientos históricos del nacimiento del Hijo de Dios, el Señor Jesucristo. En primer lugar, el evangelista Mateo y luego Lucas, nos relatan la historia de cómo Belén fue el lugar donde nació Jesús, hijo de la virgen María, casada con José, ambos miembros y descendientes de la casa y familia de David. Leamos otra vez el versículo 2 de este capítulo 5 de Miqueas que dice:
"Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad."
Vamos a detenernos en algunos detalles importantes que por falta de tiempo no tratamos en nuestro programa anterior. El lugar donde debía nacer el Señor Jesucristo, tenía que ser, exclusivamente, la pequeña aldea de Belén. Al conocer y estar tan familiarizados con la historia del nacimiento de Jesús, que celebramos cada año en Diciembre, es probable que no apreciemos debidamente algunas circunstancias notables. El pueblo israelita padeció muchas dificultades, peripecias, persecuciones, guerras y cautiverios en esos setecientos años que separan la profecía de Miqueas hasta su cumplimiento.
El evangelio según Lucas nos ofrece más detalles interesantes: el César Augusto, emperador del vasto imperio romano que en aquella época también dominaba toda la tierra de los Israelitas, firmó una ley que obligaba a todo el pueblo a inscribirse en un censo. Por lo tanto María y José tuvieron que marcharse de Nazaret para llegar hasta Belén. Imagínese, estimado oyente, que el pequeño asno sobre el cual montaba la virgen María, hubiera tropezado y ella hubiera caído, Jesús probablemente hubiera nacido en algún lugar a lo largo del camino. Pero ese asno no podía haber tropezado, porque setecientos años atrás el profeta Miqueas había escrito que Jesús nacería en Belén. Ese pequeño asno, conducido por José, llevó a María y a su preciosa carga justo a tiempo para que se produjera el nacimiento en Belén. Todo estuvo cronometrado desde y en la Eternidad. Fue más puntual y preciso que cualquier avión moderno de nuestros días.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 12 EPISODIO
En nuestro recorrido a través de la Biblia, llegamos hoy al capítulo 6 ...
En nuestro recorrido a través de la Biblia, llegamos hoy al capítulo 6 del libro del profeta Miqueas. Esta breve profecía de Miqueas, como ya hemos visto, es un libro ...de suma importancia en la Palabra de Dios. Esta es la razón por la cual recorremos toda la Biblia, enseñándola libro por libro, capítulo por capítulo, muchas veces versículo por versículo, destacando ciertas palabras claves; porque creemos, que ellas aportan claridad y un significado que contribuye a una mejor comprensión de cada libro que, a su vez, tiene un propósito definido en el contexto de la revelación de Dios. Y este breve libro de Miqueas así nos lo confirma.
Ahora, hemos dividido este libro en cuatro divisiones principales. La primera sección se titula "Proclamando" (capítulos 1 al 3); la segunda, "Profetizando" (capítulos 4 y 5); la tercera "Intercediendo" (capítulo 6) y la cuarta, "Perdonando" (capítulo 7).
En los primeros tres capítulos de la primera división, hemos visto la expresión: "¿Qué Dios como Tú?", que proclamó el futuro castigo por los pecados pasados del pueblo. La división comenzó en el versículo 2 del primer capítulo de este libro con un llamado al pueblo de Israel para que la gente escuchara. Decía el citado versículo 2 del capítulo 1: "Oíd, pueblos todos."
Después, observamos que la segunda división principal de este libro comienza en el capítulo 4 y tanto éste como el capítulo 5 empiezan con una llamada de atención para que la gente escuche. Llegamos hoy a la tercera división, que abarca los capítulos 6 y 7, y aquí nuevamente Miqueas comenzó con este llamado: "Oíd ahora lo que dice el Señor". Nos hemos tomado la libertad de dividir estos dos últimos capítulos, porque cada uno de ellos contiene un tema importante. Hemos asignado un titulo para cada uno de ellos.
Comenzamos con el capítulo 6 y titulamos esta primera sección,
Clamor por el arrepentimeinto presente, a casua de la redención pasada
Esto, en lo que se refiere al capítulo 6. Ahora, en el capítulo 7 veremos la expresión ¿Qué Dios como Tú? Porque Él es un Dios que perdona toda la impiedad a causa de quién es Él, y de lo que Él hace.
Así es que el capítulo 6 comienza como las otras divisiones principales. En el versículo 1 tenemos otra vez esa expresión: "Oíd ahora lo que dice el Señor". Este no fue sólo un llamado al reino del norte, sino que lo tomamos como un llamado para el mundo en su totalidad, para que escuche lo que dice el Señor, lo cual comprobaremos dentro de un momento. Pero inició este mensaje con esta frase; en su mensaje también mencionó su queja contra Israel, dando principio al tercero y final mensaje de Miqueas a las naciones del mundo. Y, por supuesto, se refirió a Israel en particular. Dios tuvo una controversia con Su pueblo, Israel. Y de esa situación, nosotros podemos aprender una lección. Leamos, pues, el primer versículo de este capítulo 6 de Miqueas:
"Oíd ahora lo que dice el Señor: Levántate, contiende contra los montes, y oigan los collados tu voz."
Esta es una expresión que se nos presenta varias veces en el estudio de los profetas. Fue, en realidad un llamado a la naturaleza. Y no nos referimos, por supuesto, a la madre naturaleza. Descubrimos aquí que esto no es tratar de engañar a esa naturaleza. Este fue, desde un punto de vista literal, un llamado a los montes y collados; pero creemos que tenemos aquí una aplicación, como ya hemos visto que se hizo anteriormente: en este lenguaje figurado, una montaña representaba a un gran reino, y un collado representaba a un reino un poco más pequeño. Así que debemos aclarar que aunque la expresión se refiera literalmente a la naturaleza, el significado se extiende también a las naciones del mundo. O sea que el mensaje se puede aplicar a todos los pueblos y naciones de la tierra traspasando todas las razas, idiomas, culturas y tipos de sociedad.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 13 EPISODIO
Nuestro viaje bíblico continúa hoy avanzando por el libro del profeta ...
Nuestro viaje bíblico continúa hoy avanzando por el libro del profeta Miqueas, y esperamos que usted ya tenga su Biblia abierta en el capítulo 6 de Miqueas. Antes de comenzar ...con el versículo 6, recordaremos algo de lo dicho al final de nuestro programa anterior.
En cada capítulo de este libro hemos encontrado un pasaje hermoso y significativo y hoy llegamos a los versículos 6 al 8. Algunos teólogos que tienen un punto de vista más bien laxo sobre la inspiración de las Sagradas Escrituras y, en especial, del Antiguo Testamento, se deleitan leyendo este pasaje, considerándolo como una expresión de la religión pura, y como la mejor declaración del Antiguo Testamento. Bueno, por nuestra parte, estamos de acuerdo en que se trata de una gran declaración, pero no estamos de acuerdo con la interpretación sesgada y parcial de tales teólogos.
Resumiendo, diremos que Dios le había suplicado a Su pueblo que se volviera a Él y que se arrepintiera. Les recordó Su redención, como les había liberado de la esclavitud en la tierra de Egipto, y como les guió y sustentó durante su largo viaje por el desierto. Como veremos más adelante, el pueblo tenía que formular cuatro preguntas, y por cierto que eran buenas preguntas. La respuesta a ellas era y es, también en la actualidad, de suma importancia.
Esta sección que estudiaremos constituye, pues, un pasaje extraordinario, pero tenemos que ser cuidadosos en considerarlo en el contexto en que el profeta Miqueas pronunció estas palabras, y especialmente en la medida en que se relaciona con el Antiguo Testamento como una unidad.
Estamos seguros que cada persona que cree en la existencia de Dios, quiere hacerse la pregunta de cómo se puede acercar a Él. A no ser que usted sea un ateo, alguna vez se tiene que haberse hecho esa pregunta. Las naciones paganas del pasado, y de la hora presente, se han hecho esa pregunta, y han encontrado una respuesta. El punto de vista pagano, en primer lugar, se revela por el aspecto terrible de sus ídolos. Y su forma de pensar se revela también por el hecho de que, cuando se enfrentaban con problemas, creían que su dios estaba enfadado. Y que entonces tenían que hacer algo para apaciguarlo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 14 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por el libro del profeta Miqueas, y volvemos al capítulo 6 de este breve y profundo libro. En nuestro programa anterior dejamos nuestro estudio ...en el versículo 8 de este capítulo.
Muchas personas piensan que agradar a Dios significa practicar una religión que demanda sacrificios y la realización de muchas obras, porque piensan que las buenas obras se acreditan, como méritos para lograr la salvación y la vida eterna.
Pero, veremos que Miqueas dio una respuesta oportuna a las preguntas de muchas personas sinceras del pueblo de Israel que vivían en el reino del norte. Ellos se encontraban en la oscuridad de la ignorancia, no habían sido enseñados suficientemente en la Palabra de Dios. Ellos querían saber cómo podían presentarse ante Dios; y querían saber si tenían que ofrecer algún tipo específico de sacrificio. También querían saber cuántos sacrificios tenían que traer a Dios, y si tendrían que ofrecer a sus propios hijos como sacrificios humanos, una práctica bastante habitual en medio de los pueblos paganos de esa época.
Miqueas fue muy claro al respecto. Miqueas explicó que Dios nunca había exigido esa clase de ofrenda o sacrificio, y que una religión de rituales externos sin una experiencia interna, sin una realidad personal, no tenía absolutamente ningún valor ante los ojos de Dios. Por lo tanto, las prácticas externas, las ceremonias y ritos, no eran válidas, ni suficientes. Leamos de nuevo el versículo 8 del capítulo 6 de Miqueas:
"Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios."
"Oh hombre, Él te ha declarado lo que es bueno", si usted quiere conocer lo que agrada a Dios, y desea saber lo que Él pide del hombre, aquí lo encontramos claramente explicado. "Y qué pide el Señor de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios". Aquí Miqueas mencionó tres maneras de agradar a Dios.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 15 EPISODIO
En nuestro estudio del libro de Miqueas, llegaremos hoy al último ...
En nuestro estudio del libro de Miqueas, llegaremos hoy al último versículo del capítulo 6, que lleva el título "Suplicando la redención presente a causa de la redención pasada."
En los ...versículos 14 y 15, que comentamos en nuestro programa anterior, vimos que Dios, por medio de Miqueas, avisó a Su pueblo que iba a quitarles muchas cosas antes de finalizar el castigo. Dios les hizo saber que no iban a poder disfrutar de todas estas cosas a las que se habían acostumbrado hasta entonces. Dios dijo que iba a comenzar a derribarles. Y lo haría gradualmente. Este actuar lento y con mucho aviso anticipado le daría al pueblo israelita más tiempo y más oportunidades para volverse a Dios. Un poco más adelante veremos que Dios les habría perdonado en cualquier ocasión, si ellos se hubieran vuelto a Él con arrepentimiento. Pero esa nación, el reino del norte, se encontraba en una condición moral y espiritual muy cercana a la nuestra. Dios manifestó que iba a traer castigo sobre esa nación, a pesar DE ser Su pueblo elegido, Él los castigaría severamente. Ahora, pensando en nuestro tiempo, y en nuestro caso, diremos que es necesario que nos volvamos a Él. Porque aunque Dios castiga el pecado, perdona al pecador arrepentido. Así que, al observar la similitud de la sociedad de aquel entonces con nuestra actualidad, nosotros también creemos que es urgente y necesario arrepentirnos y volver a Dios, para recibir Su perdón y Su ayuda.
Ahora, el versículo 16 de este capítulo 6 de Miqueas, dice:
"Porque los mandamientos de Omri se han guardado, y toda obra de la casa de Acab; y en los consejos de ellos anduvisteis, para que yo te pusiese en asolamiento, y tus moradores para burla. Llevaréis, por tanto, el oprobio de mi pueblo."
Ahora, una persona que lea este pasaje por primera vez, no estará familiarizada con estos nombres y se preguntará naturalmente quién era Omri, y quién era Acab. Este interrogante demuestra la necesidad de un planteamiento diferente en el estudio del Antiguo Testamento, que por años hemos considerado de mucha ayuda. Sugerimos que cuando usted estudie los libros históricos del Antiguo Testamento, también deben estudiarse los libros proféticos o libros que correspondan al mismo período de tiempo que los libros históricos. Por ejemplo, este método implicaría que el libro de Miqueas debería ser estudiado junto con el relato histórico de los reinos de Acab y Jezabel, del reino del norte (o de Israel). Si los libros históricos fueran estudiados junto con los libros proféticos, ofrecerían una imagen completa.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 16 EPISODIO
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro del ...
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por el libro del profeta Miqueas. Estamos en el capítulo 7, y en los primeros nueve versículos de este capítulo 7, encontramos al profeta ...confesando que Dios tenía razón en su queja contra Israel. La acusación de Dios conmovió el corazón del profeta. Él no era una persona insensible, sino todo lo contrario, había tristeza en su espíritu. Miqueas comenzó el capítulo 7 diciendo: "¡Ay de mí!" Es decir, que en esta primera sección, él expresó su tristeza y sufrimiento en un gemido de dolor elocuente.
Miqueas habló de manera directa, sincera, clara en cuanto a los problemas y las dificultades reales que tenían estas personas, que era el pecado. Fue una declaración hermosa la que él había hecho en el capítulo 6, versículo 8, en cuanto a solamente hacer justicia y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios. Este pueblo no estaba interesado en ponerlo en práctica; es más, descubrieron que no podían cumplir con estos tres pedidos de Dios, como ya hemos visto anteriormente. El apóstol Pedro escribió en el libro de los Hechos de los Apóstoles, capítulo 15, versículo 10: "¿Por qué tentáis a Dios, poniendo sobre la cerviz de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?" Sin embargo, hay muchas personas que asisten a una iglesia pensando que serán salvos por sus propios méritos al hacer buenas obras, y que actuar así los hace aceptables para estar en la presencia de Dios. Usted y yo tenemos en el presente la posibilidad de estudiar la Biblia y así conocer a Dios. Y es por estudiar la Palabra de Dios que sabemos y afirmamos que somos salvados únicamente por la Obra y la Gracia de Dios.
En el programa anterior vimos que el profeta Miqueas señaló valientemente los pecados del pueblo de Dios. Ellos ejercían el mal como un estilo de vida, y por la avaricia y la codicia que había en esa sociedad. Aun los mejores hombres del pueblo estaban infectados por un afán desmedido por las cosas materiales. No se podía depender ni confiar en nadie.
Llegamos así al versículo 5, el punto de partida de nuestro estudio hoy. Leamos:
"No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe; de la que duerme a tu lado cuídate, no abras tu boca."
Este versículo nos revela la terrible condición que existía en aquellos días. Creemos que todas las así llamadas civilizaciones a lo largo de la historia del mundo han pasado por épocas en que la moralidad y la ética eran conceptos relativos. En el mundo existe la maldad, el afán por el lucro sin medida ni escrúpulos, a costa del dolor y el sufrimiento de muchos. El Señor Jesucristo dijo en el evangelio según San Mateo, capítulo 10, versículo 34: "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada". Amigo oyente, mientras exista el mal en este mundo, habrá un conflicto y una guerra entre aquello que es de la carne y aquello que es del Espíritu. Entre la luz y las tinieblas. Entre el bien y el mal. Si nos levantamos temprano en la mañana, podemos contemplar en el amanecer, la lucha entre la oscuridad de la noche y la luz de un nuevo día. Podemos apreciar como triunfa el sol sobre las tinieblas nocturnas, y como éstas se desvanecen; lo mismo ocurre al atardecer, a la puesta del sol, momentos en que triunfa la oscuridad sobre la luz. Este es un buen ejemplo para describir la lucha espiritual que existe en el mundo también en la actualidad. El Señor Jesucristo anunció: "Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra; y los enemigos del hombre serán los de su casa".[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA MIQUEAS 17 EPISODIO
Llegamos hoy, amigo oyente, a nuestro último estudio de este breve ...
Llegamos hoy, amigo oyente, a nuestro último estudio de este breve libro del profeta Miqueas. Vamos a comenzar con el versículo 15 del capítulo 7, y veremos como Dios respondió ...a la oración del profeta. Usted recordará que en el programa anterior dijimos que Miqueas se presentó ante Dios con una actitud sumisa, confesando sus propios pecados y los pecados del pueblo. Los profetas siempre se identificaron con el pueblo cuando éste hacía confesión de pecados.
Ahora, los siguientes versículos 15, 16, y 17 nos presentan la respuesta de Dios. Veremos que nos ofrecen una proyección hacia el futuro, hacia aquel día cuando el Señor Jesucristo vendrá para establecer Su reino en la tierra. Comenzamos ahora con el versículo 15:
"Yo les mostraré maravillas como el día que saliste de Egipto."
Dios hizo salir a Su pueblo de Egipto por medio de varios milagros. Dios no los sacó de la cautividad en Babilonia de esa manera; en realidad no se menciona ninguna clase de milagros relacionados con Babilonia. Pero la liberación y la salida de Egipto fueron milagrosas. En este versículo 15 Dios dijo que éste sería el patrón de Su intervención en los días futuros, cuando Él lleve a Su pueblo de regreso, otra vez, a su propia tierra. Como esto no ha ocurrido todavía, esta profecía aún está por cumplirse. Continuamos con el versículo 16 de este capítulo 7 de Miqueas, leemos:
"Las naciones verán, y se avergonzarán de todo su poderío; pondrán la mano sobre su boca, ensordecerán sus oídos."
Cuando Dios comience nuevamente a llevar al pueblo israelita de regreso a esa tierra, el mundo estará completamente sorprendido, de la misma manera en que lo estuvo el pueblo egipcio ante su salida de Egipto. Usted recordará la confesión que hizo Rahab, la prostituta. Ella dijo: "Porque hemos oído de cómo Dios os trajo a vosotros a través del mar Rojo; de cómo Dios os ha cuidado". (Josué 2, 10). La actuación de Dios fue una noticia que recorrió todos los pueblos de esa zona. Sigamos con el versículo 17:
"Lamerán el polvo como la culebra; como las serpientes de la tierra, temblarán en sus encierros; se volverán amedrentados ante el Señor nuestro Dios, y temerán a causa de ti."
Esto se refiere a las naciones que no conocían a Dios, y que habían tratado de destruirlos. Cuando Jesucristo, el Hijo de Dios, regrese, Él los librará. Miqueas continuó muy elocuentemente e hizo una pregunta, en el versículo 18:
"¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia."
Vamos a tratar este versículo en detalle, pero por el momento, leamos lo que Miqueas escribió a continuación, porque a causa de Quién es Dios, esto es lo que el Señor hará, versículos 19 y 20:
"El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados. Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres desde tiempos antiguos."
En otras palabras, Dios cumplirá lo que ha prometido. Los pecados de Israel los llevó fuera de su tierra, temporalmente, pero Dios no canceló, a causa de sus pecados, Su promesa, ni el pacto que Él había hecho con este pueblo. Del mismo modo, un hijo de Dios, un creyente, no pierde su salvación, cuando peca. Lo que sí ocurre con el creyente que ha cometido pecado es, que Dios lo lleva a un lugar aparte, y le administra un buen castigo, si no confiesa y enmienda sus asuntos. Pero si esta persona regresa a Dios, entonces, Dios tiene misericordia, y le perdonará. Recordará, estimado oyente, que el hijo pródigo no recibió un castigo cuando regresó arrepentido a la casa de su padre. El castigo ya lo había recibido cuando estaba en la lejanía, arruinado, solo y viviendo como un miserable. Usted puede estar seguro de una cosa, amigo oyente: un hijo de Dios que ha pecado, nunca podrá salirse con la suya, tapando y escondiendo su pecado, sin recibir el castigo de Dios. Eso lo vemos una y otra vez en la Biblia.[+] Mostrar más