Santiago 1:1-3
Y continuando hoy nuestro recorrido por la Biblia, llegamos al Nuevo Testamento para iniciar nuestro estudio en la epístola universal de Santiago. Esta es la primera de un grupo ...de epístolas normalmente llamadas las Epístolas Generales, que incluye a Santiago, primera y segunda de Pedro, primera, segunda y tercera de Juan y Judas. Han sido designadas como "generales" o "epístolas católicas" en el sentido de que son universales, no habiendo sido dirigidas a ningún individuo o iglesia en particular, sino a la iglesia en su totalidad. En primer lugar diremos algo en cuanto al
Escritor
El problema de la identidad del autor es importante. No hay duda de que Santiago escribió su epístola; ¿pero qué Santiago fue su autor? Algunos encuentran por lo menos cuatro hombres que llevaron el nombre de Santiago en el Nuevo Testamento. Creo que podemos encontrar tres que fueron claramente identificados.
(1) Santiago el hermano de Juan y uno de los hijos de Zebedeo. Estos dos hombres fueron llamados por el Señor Jesucristo "hijos del trueno". Ahora, este Santiago, fue asesinado por Herodes, quien al mismo tiempo envió a la cárcel a Simón Pedro (Hechos 12:1 y 2).
(2) Tenemos luego, al segundo Santiago mencionado, comúnmente identificado como Santiago el menor, fue hijo de Alfeo. Él fue mencionado en la lista de apóstoles, pero se conoce muy poco de él. En este caso lo dejamos de lado automáticamente como el autor de esta epístola.
(3) Luego, tenemos al tercer Santiago, o Jacobo, y era el hermano del Señor. Era hijo de María y de José, o sea que él fue un medio hermano del Señor Jesucristo. En Mateo capítulo 13, versículo 55, leemos: 55¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? Al comienzo del ministerio del Señor Jesucristo sus hermanos no creían en Él, pero llegó el momento en que Jacobo o Santiago, se convirtió en dirigente de la iglesia de Jerusalén. En el capítulo 15 del libro de los Hechos, encontramos que presidió el gran concilio de Jerusalén. Al menos él resumió todos los temas que se habían tratado e instó al concilio a tomar una decisión bajo la dirección del Espíritu Santo. Opinamos también que el apóstol Pablo se refirió a él en su epístola a los Gálatas, capítulo 2, versículo 9, cuando escribió: 9y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los gentiles (o no judíos) y ellos a los de la circuncisión (es decir, a los judíos). Por lo tanto, creemos que este Jacobo o Santiago fue el autor de esta carta. Ahora, diremos algo sobre el momento que se escribió la carta es decir, la:
Fecha
Esta epístola fue escrita aproximadamente entre el año 45 y el 50 D.C. Ahora, hay algunos que han dicho que Santiago escribió su epístola para combatir las enseñanzas de Pablo; ellos argumentan que Santiago enfatizaba las obras mientras que Pablo enfatizaba la fe. Sin embargo, la primera epístola del apóstol Pablo, que fue la Primera epístola a los Tesalonicenses, fue escrita entre los años 52 y 56. Por lo tanto, incluso la primera epístola de Pablo no fue escrita hasta después de la epístola de Santiago, que fue el primer libro que se escribió del Nuevo Testamento. A continuación diremos algo sobre:
Santiago y Pablo
Queda claro que el tema de Santiago no fueron las obras sino la fe -que es el mismo tema que trató Pablo; pero Santiago enfatizó lo que produce la fe. Tanto Santiago como Pablo hablaron mucho sobre la fe y las obras, ellos presentaron los dos aspectos de la justificación por la fe, los cuales se ven claramente en los escritos de Pablo.
(1) En primer lugar, en cuanto a la fe, diremos que no somos justificados por obras. El apóstol Pablo escribió 8porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9No por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9). Y el Apóstol Pablo también escribió: 5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia...(como podemos leer en Tito 3:5).
(2) En segundo lugar y en cuanto a las obras, diremos que somos justificados para obras. En el capítulo 3, de la epístola a Tito, versículo 8, Pablo escribió: 8Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Ahora, en su carta a los Efesios, capítulo 2, versículo 10, el apóstol Pablo también escribió: pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
La fe es la raíz de la salvación. Y el apóstol Pablo enfatizó este aspecto. Las obras son el fruto de la salvación -y esto fue lo que Santiago enfatizó. O, quizás podemos expresarlo de esta manera: la fe es la causa de la salvación, y las obras son el resultado de la salvación.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 1 EPISODIO
Santiago 1:1-3 Y continuando hoy nuestro recorrido por la Biblia, ...
Santiago 1:1-3
Y continuando hoy nuestro recorrido por la Biblia, llegamos al Nuevo Testamento para iniciar nuestro estudio en la epístola universal de Santiago. Esta es la primera de un grupo ...de epístolas normalmente llamadas las Epístolas Generales, que incluye a Santiago, primera y segunda de Pedro, primera, segunda y tercera de Juan y Judas. Han sido designadas como "generales" o "epístolas católicas" en el sentido de que son universales, no habiendo sido dirigidas a ningún individuo o iglesia en particular, sino a la iglesia en su totalidad. En primer lugar diremos algo en cuanto al
Escritor
El problema de la identidad del autor es importante. No hay duda de que Santiago escribió su epístola; ¿pero qué Santiago fue su autor? Algunos encuentran por lo menos cuatro hombres que llevaron el nombre de Santiago en el Nuevo Testamento. Creo que podemos encontrar tres que fueron claramente identificados.
(1) Santiago el hermano de Juan y uno de los hijos de Zebedeo. Estos dos hombres fueron llamados por el Señor Jesucristo "hijos del trueno". Ahora, este Santiago, fue asesinado por Herodes, quien al mismo tiempo envió a la cárcel a Simón Pedro (Hechos 12:1 y 2).
(2) Tenemos luego, al segundo Santiago mencionado, comúnmente identificado como Santiago el menor, fue hijo de Alfeo. Él fue mencionado en la lista de apóstoles, pero se conoce muy poco de él. En este caso lo dejamos de lado automáticamente como el autor de esta epístola.
(3) Luego, tenemos al tercer Santiago, o Jacobo, y era el hermano del Señor. Era hijo de María y de José, o sea que él fue un medio hermano del Señor Jesucristo. En Mateo capítulo 13, versículo 55, leemos: 55¿No es este el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas? Al comienzo del ministerio del Señor Jesucristo sus hermanos no creían en Él, pero llegó el momento en que Jacobo o Santiago, se convirtió en dirigente de la iglesia de Jerusalén. En el capítulo 15 del libro de los Hechos, encontramos que presidió el gran concilio de Jerusalén. Al menos él resumió todos los temas que se habían tratado e instó al concilio a tomar una decisión bajo la dirección del Espíritu Santo. Opinamos también que el apóstol Pablo se refirió a él en su epístola a los Gálatas, capítulo 2, versículo 9, cuando escribió: 9y reconociendo la gracia que me había sido dada, Jacobo, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra en señal de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los gentiles (o no judíos) y ellos a los de la circuncisión (es decir, a los judíos). Por lo tanto, creemos que este Jacobo o Santiago fue el autor de esta carta. Ahora, diremos algo sobre el momento que se escribió la carta es decir, la:
Fecha
Esta epístola fue escrita aproximadamente entre el año 45 y el 50 D.C. Ahora, hay algunos que han dicho que Santiago escribió su epístola para combatir las enseñanzas de Pablo; ellos argumentan que Santiago enfatizaba las obras mientras que Pablo enfatizaba la fe. Sin embargo, la primera epístola del apóstol Pablo, que fue la Primera epístola a los Tesalonicenses, fue escrita entre los años 52 y 56. Por lo tanto, incluso la primera epístola de Pablo no fue escrita hasta después de la epístola de Santiago, que fue el primer libro que se escribió del Nuevo Testamento. A continuación diremos algo sobre:
Santiago y Pablo
Queda claro que el tema de Santiago no fueron las obras sino la fe -que es el mismo tema que trató Pablo; pero Santiago enfatizó lo que produce la fe. Tanto Santiago como Pablo hablaron mucho sobre la fe y las obras, ellos presentaron los dos aspectos de la justificación por la fe, los cuales se ven claramente en los escritos de Pablo.
(1) En primer lugar, en cuanto a la fe, diremos que no somos justificados por obras. El apóstol Pablo escribió 8porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9No por obras, para que nadie se gloríe. (Efesios 2:8-9). Y el Apóstol Pablo también escribió: 5nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia...(como podemos leer en Tito 3:5).
(2) En segundo lugar y en cuanto a las obras, diremos que somos justificados para obras. En el capítulo 3, de la epístola a Tito, versículo 8, Pablo escribió: 8Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Ahora, en su carta a los Efesios, capítulo 2, versículo 10, el apóstol Pablo también escribió: pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
La fe es la raíz de la salvación. Y el apóstol Pablo enfatizó este aspecto. Las obras son el fruto de la salvación -y esto fue lo que Santiago enfatizó. O, quizás podemos expresarlo de esta manera: la fe es la causa de la salvación, y las obras son el resultado de la salvación.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 2 EPISODIO
Santiago 1:3-11 Continuamos hoy, estimado oyente, nuestro recorrido ...
Santiago 1:3-11
Continuamos hoy, estimado oyente, nuestro recorrido por la epístola universal de Santiago, que comenzamos en nuestro programa anterior. Y encontramos que éste es un libro muy práctico. En los ...primeros tres capítulos, Santiago nos presenta la verificación de una fe genuina. Dios examina la fe primero con pruebas y dificultades, y allí es donde nos encontramos nosotros en los primeros doce versículos de este capítulo 1, de la epístola de Santiago. Después, en programas posteriores veremos que Dios no prueba la fe con el mal, que Dios prueba la fe por la Palabra, y no por la palabra del hombre. Dios prueba la fe por la actitud y la acción con respecto a las personas. Dios prueba la fe por las buenas obras, y Dios prueba la fe por medio de la lengua. Este será, pues, el contenido de los tres primeros capítulos de esta epístola.
Santiago continuó dejando claro que Dios no nos envía problemas por la importancia que puedan tener esos problemas; ellos no son un fin en sí mismos. Y el versículo 3 de este primer capítulo de Santiago dice:
"Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia."
Dios tiene un propósito en mente, estimado oyente. Usted puede contar con ello. El escritor estaba aquí hablando sobre la actitud de su corazón hacia sus problemas. El tiempo en el original Griego (tiempo aoristo) sugiere que la alegría debe ser el resultado de la prueba. Recordemos que cuando estudiábamos el capítulo 12, de la epístola a los Hebreos, dijimos que el método que Dios utiliza en la vida del creyente es corregir, aleccionar, por medio de la disciplina, que literalmente puede referirse a la educación de un niño. Las pruebas y el sufrimiento no tienen sentido, y el hecho mismo que Dios nos pruebe es irracional, a no ser que exista un buen propósito para ello. Dios dijo que existe una buena razón para probarnos, y que esa razón es buena. El apóstol Pablo dijo, en su epístola a los Romanos, capítulo 8, versículo 28: 28Sabemos, además, que a los que aman a Dios, todas las cosas los ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Cuando las presiones exteriores de la prueba se sienten sobre nosotros, y somos colocados en los fuegos de la adversidad, la tragedia y el sufrimiento, la actitud de la fe debería ser creer que Dios ha permitido esas pruebas con un propósito y que Él tiene a la vista un objetivo elevado y noble. Y podemos saber que Dios está actuando y produciendo algo en nuestras vidas.
Nos apresuramos a añadir que esto no quiere decir necesariamente que entenderemos el propósito que Dios tiene en esas pruebas. Esta es la prueba de la fe. Vivimos por fe, y no por la que vemos. Alguien dijo en la Edad Media que Dios no hace nada ni permite que algo suceda, sino aquello que nosotros permitiríamos, si pudiéramos ver a través de todos los hechos, tan bien como lo puede hacer Él.
Ahora, ¿cuáles son algunos de los propósitos que resultan de la prueba de la fe? Santiago dijo que los problemas constituyen una prueba positiva de la fe genuina. Podemos usar la siguiente ilustración; un buscador de oro lleva cierto mineral a una oficina para que un ensayador, que es un especialista en probar metales preciosos, determine si se trata de oro o plata. El ensayador lo coloca bajo el fuego, y echará un poco de ácido sobre él, y entonces opinará si el metal precioso es genuino o no. De la misma manera, Dios coloca la fe a prueba parar probar si es genuina. Alguien lo ha expresado de la siguiente manera: "el ácido del dolor prueba la moneda del creer". Y esto es muy cierto.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 3 EPISODIO
Santiago 1:11-13 Continuamos hoy, nuestro recorrido por la epístola ...
Santiago 1:11-13
Continuamos hoy, nuestro recorrido por la epístola del apóstol Santiago. Nos encontramos en nuestro estudio del primer capítulo de esta epístola. Y en este capítulo, tenemos ante nosotros las ...pruebas de la fe. Hemos podido apreciar que tenemos en los tres primeros capítulos tenemos una verificación de la fe genuina. Dios examina nuestra fe por medio de pruebas, tema que el autor expuso en los primeros doce versículos de este capítulo 1. Aún nos encontramos en esta sección de este capítulo y esperamos completarla hoy.
Cuando estudiamos el libro de Proverbios, lo comparamos con un joven que está examinando el catálogo que ha recibido de diferentes universidades, entre las cuales se encuentra la universidad de la sabiduría. Bien, aquí en la Epístola de Santiago encontramos una escuela diferente -la escuela de las pruebas y dificultades en la vida cristiana. Esta es la escuela en la que la mayoría de nosotros nos encontramos en la actualidad. Dios quiere conducir a todos aquellos que le pertenecen hacia una madurez plena como cristianos, y tiene muchas pruebas para hacerlo. Él prueba a todos Sus hijos para ver si son o no genuinos, para eliminar a los que son falsos, es decir, que solo son creyentes en apariencia. Él también quiere proporcionar seguridad y certeza a Sus hijos. No deberíamos considerar nuestras pruebas y dificultades como una evidencia de que no somos Sus hijos, sino más bien como una prueba positiva de nuestra fe. Estimado oyente, si usted no estuviera teniendo algunas dificultades hoy, podríamos poner en duda su salvación; si usted está teniendo problemas, ello es un buen indicio de que usted pertenece a Cristo. Mientras Dios tiene muchas metas y objetivos en Sus pruebas, la que Santiago ha enfatizado aquí es la paciencia. Dios no solo quiere darle a usted pruebas de que es un verdadero hijo Suyo; también quiere producir paciencia en su vida.
Ya lo dijo Santiago al principio de su carta, en el versículo 3 de este primer capítulo, al escribir: sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Alguien dijo acertadamente lo siguiente: "sin dolor, no hay bálsamo; sin espina no hay trono; sin amargura no hay gloria; sin cruz no hay victoria". Hasta aquí la cita.
Otra persona ha expresado el siguiente pensamiento: "Si debo llevar una carga, Cristo me llevará. A veces tenemos que ser humillados antes de poder elevar nuestra mirada. En cuanto a nosotros mismos, somos débiles, incluso cuando somos fuertes. En Cristo somos fuertes, aun donde seamos débiles. Lo importante no es cuánto tiempo vivirá usted, sino como va a vivir". Es importante tener esta perspectiva.
Muchas personas se preguntan por qué tienen que soportar una experiencia en particular. Hace varios años recibimos una carta de un hombre cristiano que nos contó la siguiente experiencia: "Mi esposa ha estado enferma durante los últimos 20 años y ha permanecido paralizada por 10 años a causa de la enfermedad de Parkinson. No hay ninguna esperanza de que ella pueda salir del hospital. ¿Cómo puede un Padre amante hacer sufrir y permitir a una persona vivir de tal manera? Yo sé que ella ama al Señor". Este hombre estaba verdaderamente preocupado. Él no tenía una respuesta para su problema, y tampoco nosotros la teníamos. No pudimos decirle por qué estaba ocurriendo esta desgracia, pero sí le dijimos que había un propósito en esta durísima prueba, y que Dios estaba realizando algo en la vida de su esposa y en la de él. Eso lo podemos apreciar ahora al llegar al versículo 12 del primer capítulo, de esta epístola de Santiago. Dejamos nuestro estudio anterior en el versículo 11, y continuamos ahora, leyendo lo que dice el versículo 12:
"Bienaventurado el hombre que soporta la tentación, porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que lo aman."
Otra versión utiliza, como vemos, la palabra "prueba" en vez de "tentación" y dice lo siguiente: "Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba" "Tentación es la misma palabra que habíamos tenido en el texto antes, y que a veces fue traducida como "prueba", El término "tentación" es una buena traducción si uno la entiende en el buen sentido, como veremos más adelante en este mismo capítulo.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 4 EPISODIO
Santiago 1:13-15 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por ...
Santiago 1:13-15
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro recorrido por la epístola universal del apóstol Santiago. Una vez más, estamos en el capítulo 1, de este libro. Apenas habíamos comenzado con la ...segunda parte que comprende los versículos 13 al 21, donde vimos que:
Dios no pureba la fe con el mal
Esta sección se extiende desde el versículo 13 hasta el 21 de este primer capítulo. La palabra "tentación" se usa en dos sentidos: hablando de las pruebas o las dificultades, como vimos en el versículo 12, y hablando de la provocación al mal, como vemos en los versículos 13 y 14. Santiago se dispuso entonces a hablar sobre la tentación, en el sentido de tentación a hacer el mal. Algunos dicen que el Señor les probó, cuando en realidad no fue el Señor en absoluto. Dios no puede ser tentado por el mal, y Él no tienta a nadie con el mal. Santiago trató aquí un tema que es muy importante que los hijos de Dios entiendan, porque con frecuencia culpan a Dios por muchísimas cosas que suceden en sus vidas y de las cuales no es responsable. Leamos entonces el versículo 13 de este primer capítulo de Santiago:
"Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie"
En los versículos precedentes hemos visto que Dios prueba a Sus propios hijos, pero en este punto Santiago dejó bien claro que Dios nunca prueba a los hombres con el mal y con el pecado. Por eso declaró enfáticamente que Cuando alguien es tentado no diga que es tentado de parte de Dios. Observemos que Santiago ya no estaba usando la palabra "tentación", como lo hizo anteriormente. A partir de aquí estaba usando el verbo: él estaba hablando de la acción.
La propensión natural de la humanidad es culpar a Dios por sus propias torpezas, de todas sus manías, de todos sus defectos, fracasos e impureza. Desde el mismo principio, desde el momento de la caída del hombre, esta tendencia se ha mantenido. Adán dijo en Génesis capítulo 3, versículo 12, la mujer que me diste por compañera me dio del árbol, y yo comí -¡él realmente escurrió el bulto! Y la mujer hizo lo mismo, porque dijo (como leemos en el versículo siguiente, el 13) La serpiente me engañó, y comí. En realidad, los tres eran responsables de lo ocurrido, es decir, la serpiente, Eva y Adán.
Con frecuencia escuchamos preguntas como éstas: "¿Por qué envía Dios inundaciones y terremotos y permite la muerte de los niños?" Y nosotros culpamos a Dios hoy por el resultado de codicia, la avaricia y el egoísmo de la humanidad --que es la realmente responsable por las inundaciones y terremotos. La gente ha construido en muchas ocasiones las casas muy cerca de los ríos y cuando en el curso natural de los acontecimientos el caudal de los ríos aumenta, lo califican como inundación y como un acto de Dios. Pero el hombre cree que es más agradable vivir cerca del río, o de una vía de transporte, o de donde tienen lugar las actividades comerciales. Lo que realmente motiva al hombre a construir en lugares donde es verdaderamente peligroso construir, es la codicia y la avaricia.
Todos hemos oído hablar de que algunas zonas del mundo son altamente propensas a terremotos. Los modernos sistemas de detección del estado geológico de una zona permiten predecir los terremotos con bastante exactitud. Sin embargo, las personas se trasladan masivamente a vivir en tales áreas, porque le agrada el clima, la belleza del paisaje y entonces se edifican edificios altos para aprovechar la rentabilidad de la tierra en esa zona. La seguridad de las personas pierde su prioridad y la posibilidad de que ocurran catástrofes va cayendo en el olvido. Por todo ello, no podemos acusar a Dios o culparle cuando se produce una catástrofe en esas zonas densamente pobladas.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 5 EPISODIO
Santiago 1:15-19 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el ...
Santiago 1:15-19
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el capítulo 1, de la epístola de Santiago. Nos encontramos en la primera gran división de esta epístola, que hemos titulado, "La ...verificación de la fe genuina", y que abarca los capítulos 1 al 3. El autor ha considerado en los primeros doce versículos de este primer capítulo, cómo Dios prueba nuestra fe por medio de las dificultades, sufrimientos y demás problemas de la vida. En los versículos 13 al 21, vimos que Dios no prueba la fe con el mal. Dios prueba a Sus propios hijos, pero en este punto Santiago dejó bien claro que Dios nunca prueba a los hombres con el mal y con el pecado. Por eso declaró enfáticamente el apóstol en el versículo 13: Cuando alguien es tentado no diga que es tentado de parte de Dios. Por ello el versículo 14 continuó aclarando esta cuestión. En ese versículo destacamos que el problema siempre se encuentra dentro del individuo; ninguna cosa o influencia exterior nos puede hacer pecar, tiene que ser algo que viene de adentro, y allí es donde está el problema. El problema está aquí, dentro de nosotros con esa vieja naturaleza que tenemos. El libro de los Proverbios, capítulo 23, versículo 7, dice: 7porque cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él. La provocación al pecado debe tener la respuesta o reacción correspondiente desde el interior de la persona.
En nuestro programa anterior destacamos algunos detalles importantes del versículo 15. Vamos a leerlo nuevamente:
"Entonces la pasión, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."
En otras palabras, cuando el deseo del alma ha concebido, da nacimiento al pecado, y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte. El apóstol Santiago utilizó aquí una palabra interesante, en la primera frase de este versículo: Entonces la pasión, después que ha concebido, la palabra realmente significa "quedar embarazada". La concepción es la unión de dos. Así que el deseo de nuestra vieja naturaleza humana se une con la tentación exterior que nos enfrenta, y de esa forma se convierte en pecado. El Señor Jesús dijo: Y el deseo del alma se une con la tentación de afuera. El Señor Jesucristo dijo: 22Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio. (como podemos ver en Mateo capítulo 5, versículo 22). Porque esa pasión comienza en el corazón y sale en forma de acción. Y el Señor Jesús también dijo: yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón (como podemos leer en ese mismo capítulo 5 de Mateo, versículo 28). Allí es donde siempre comienza el pecado, en nuestro corazón.
En este punto surgiría de forma natural la pregunta: ¿es la tentación un pecado? Por supuesto que no es un pecado, definitivamente no es un pecado. Es cuando la concepción tiene lugar, es decir, cuando el pensamiento del corazón se lleva a cabo, se transforma en acción, entonces la tentación se convierte en pecado, Martín Lutero expresó esta realidad de una forma original cuando dijo: "Uno no pude evitar que las aves vuelen sobre su cabeza, pero sí puede evitar que no construyan un nido en su cabello". Hasta aquí la cita. O sea, que el pecado es la consumación del acto interiormente y exteriormente.
La tentación, en sí misma no es pecado. Todos tenemos una naturaleza mala; es inútil tratar de engañarnos a nosotros mismos en este asunto. Todos hemos sido tentados a hacer el mal; cada uno tiene una debilidad en su naturaleza humana, una tendencia difícil de vencer; por ejemplo algunos no pueden evitar la glotonería, otros el ser chismosos, etc. Cada uno conoce la propia debilidad. Los pecados que acabamos de mencionar pertenecen absolutamente a la nuestra naturaleza humana, es decir, que proceden de nuestro interior. Solamente el Señor Jesús pudo decir, 30viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en mí (como podemos leer en el evangelio de Juan capítulo 14, versículo 30).[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 6 EPISODIO
Santiago 1:19-22 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en la ...
Santiago 1:19-22
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en la epístola del apóstol Santiago, y estamos todavía en el capítulo 1. Leamos nuevamente el versículo 19, que comenzamos a considerar en ...nuestro programa anterior:
"Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse"
Y entramos ahora, a una parte de esta epístola en la que Santiago trata en gran detalle, la vida del creyente. La forma de comenzar el párrafo, diciendo Por esto, mis amados hermanos, indica que se acercan conclusiones prácticas para todos los hijos de Dios.
Y continuó diciendo todo hombre sea pronto para oír. ¿Para oír qué? Por supuesto, para oír la Palabra de Dios. Después que usted ha sido engendrado por la Palabra de Dios, (habiendo comenzado una nueva vida), usted no ha terminado, sino, más bien, comenzado una relación con Dios. Y entonces, tiene que crecer espiritualmente por Su Palabra. Entonces usted ahora tiene algo que es vivo, poderoso y más agudo que una espada de doble filo, como dijo el escritos a los Hebreos en su capítulo 4, versículo 12. Por otra parte, el apóstol Pablo escribió en su primera carta a los Corintios, capítulo 2, versículo 14: 14Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura; y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente. Sin embargo, como hijo de Dios, usted está habitado por el Espíritu de Dios, es decir, tiene Su presencia en usted mismo, y Él quiere enseñarle la Palabra de Dios. Es extraordinario pensar en que el Creador de este universo y el Redentor de los pecadores perdidos, quiere hablar con usted. Por ello el apóstol Santiago dijo en primer lugar, al iniciar esta sección tan práctica, todo hombre sea pronto para oír, es decir, que permanezca alerta, que esté atento, dispuesto a escuchar lo que Dios tiene que decirle.
El versículo 19 continúa diciendo: tardo para hablar. Dios nos dio dos oídos y una boca, y debe haber una razón muy determinada para ello. Existe el peligro real de que hablemos demasiado. Hay quienes alegan que en el momento en que una persona es salva, debería comenzar a dar testimonio de su fe. Por nuestra parte, no lo vemos conveniente. No creemos que un cristiano recién nacido espiritualmente esté en condiciones de testificar de una manera activa y pública. Algunos son presionados a hacerlo debido a sus antecedentes, aunque sea al día siguiente de su conversión, dependiendo si se trata de una persona importante en cualquier área de la sociedad, ya sea en el ámbito comercial, en el mundo del espectáculo, en el de los deportes, en el de la política o en el del arte. Es lógico que tengamos interés en escuchar la obra transformadora que Dios ha hecho en la vida de una persona, pero muchas veces, tales personas no han tenido tiempo para asimilar la experiencia de la conversión en una forma en que puedan transmitirla, especialmente a los no cristianos. Simplemente, no han tenido tiempo de reforzar su conocimiento de la Biblia o profundizar en el contenido de su fe. Como resultado, lo que dijeran podría ser mal interpretado, podrían incluso ofender o molestar a aquellos que no han pasado por esa experiencia personal que es, al mismo tiempo, una experiencia íntima con Dios. Por todo ello, Dios dijo aquí a través del apóstol Santiago, que debemos ser prontos para oír, y tardos (o lentos) para hablar.
Comprendemos que alguien pregunte: "¿Pero, no se supone que debemos dar un testimonio público de nuestra fe?". Por supuesto que sí pero, especialmente cuando lo hacemos en público, debemos ser cuidadosos y prudentes en cómo lo hacemos y, lo que también es importante, que podamos respaldar lo que decimos, en primer lugar, con nuestra propia forma de vivir. Se cuenta una experiencia que Sócrates, el filósofo y maestro, tuvo con un joven que le trajeron para que entrase en su escuela. Cuando se lo presentaron a Sócrates, antes de que éste pudiera siquiera pronunciar una palabra, el joven comenzó a hablar y continuó por unos diez minutos. Finalmente, cuando el joven terminó de hablar, Sócrates le dijo: "Yo lo aceptaré como estudiante, pero le voy a tener que cobrar el doble". Y el joven le respondió: "¿Por qué me va a cobrar el doble?" Entonces Sócrates le respondió: "Bueno, en primer lugar, voy a tener que enseñarle a controlar su lengua y después, tendré que enseñarle a usarla". Recordemos entonces este consejo tan sabio del apóstol Santiago, de que seamos Prontos para oír, tardos (o lentos) para hablar. Los creyentes tendrían que ser muy cuidadosos para no revelar su ignorancia de la Palabra de Dios. Escuchémosle a Él. Quizás aun alguien diga que el Salmo 107 dice, hablando del Señor: Alabad al Señor, porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia. Díganlo los redimidos del Señor. Sí, es cierto, siempre y cuando tengamos prudencia, delicadeza y seamos cuidadosos con lo que expresamos en público.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 7 EPISODIO
Santiago 1:22-25 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por la ...
Santiago 1:22-25
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro viaje por la epístola de Santiago. Leamos nuevamente el versículo 22 de este capítulo, para recordar algo de lo que dijimos anteriormente sobre él ...y para añadir el resto de nuestras conclusiones sobre este versículo 22 no incluidas en nuestro programa anterior:
"Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos."
Desde el versículo 22 hasta el versículo 25 tenemos un párrafo en el cual vemos que hemos llegado al verdadero pragmatismo de Santiago. Podemos bosquejar estos versículos de la siguiente manera: en el versículo 22 de este primer capítulo de la epístola de Santiago, encontramos las "demandas de la Palabra". Después, en los versículos 23 y 24, vemos el "peligro de la Palabra", y finalmente, en el versículo 25, el "designio de la Palabra".
En esta sección tenemos aquello que es fundamental, sustancial; aquello que realmente nos alcanza en el lugar mismo donde vivimos. Aquí en el versículo 22, tenemos los imperativos, o las demandas de la Palabra. Leamos una vez más este versículo 22: 22Sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Aquí tenemos un elemento acerca de la Palabra de Dios que, en realidad, lo hace diferente de cualquier otro libro. Hay muchos libros que hoy usted puede leer para recibir información, conocimiento, para estimularlo intelectualmente, para que le sirvan de inspiración espiritual, para que le entretengan a usted. Pero, la Palabra de Dios es diferente, y ésa es probablemente la razón por la cual no es tan popular como otros libros. Demanda acción al decir Sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores. Requiere atención. El Señor Jesús dijo en el Evangelio de Juan capítulo 7, versículo 17: El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. Así que la Palabra de Dios requiere acción. Bien dice el Salmo 34:8, Gustad y ved que es bueno el Señor. Dichoso el hombre que confía en Él.
Usted puede leer historia, pero ésta no le pedirá a usted nada. Usted puede leer literatura, pero en ella no hay ningún imperativo, no hay declaraciones ni explicaciones, aunque puede tener una lección que enseñar que podría o no haber estado en la mente del autor. Usted puede leer ciencia, pero ésta no le presentará ninguna clase de demanda. Descendiendo ya a un nivel más familiar, diremos que usted puede leer un libro de cocina, que le presentará varias recetas, pero en el libro no se hace allí ninguna demanda para que usted cocine esto o aquello. En cambio, la Palabra de Dios es un mandamiento. Es como una trompeta. Es un llamado a la acción. Y el apóstol Juan, dijo en su primera epístola, capítulo 3, versículo 36: 36El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que se niega a creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. El mensaje del Señor Jesucristo fue (1) "arrepentíos", (2) Su segundo mensaje: "venid a mí", y (3) el tercero: "Creed". Es evidente que la Palabra de Dios, estimado oyente, demanda creer.
Toda la propaganda que uno observa en la actualidad contiene elementos de mucha presión, de demanda. Se utiliza en la radio y en la televisión, en vallas publicitarias, así como también en revistas y periódicos. Todos estos medios promueven agresivamente las ventas. Así que estamos expuestos no solo a que nos laven el cerebro con las noticias de los medios de difusión masiva, sino que también se nos lava el cerebro a través de la publicidad. Pero la Palabra de Dios dice que usted va a morir en sus pecados si no se vuelve a Cristo. Y hablando de grandes presiones, ¡ésta sí que es presión intensa! La Palabra de Dios dice: He aquí ahora es el tiempo propicio; he aquí, ahora es el día de salvación (como podemos leer en la segunda carta a los Corintios 6:2). Y en el mismo sentido se expresó el Salmo 95:7 y 8 diciendo; Si oís hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón.
Creemos que uno de los fracasos más grandes de la iglesia de los años recientes, se encuentra precisamente en esta área. Después de la segunda guerra mundial, el mundo occidental salió de los refugios contra las bombas y se dirigió a la iglesia, impulsado por el temor a las bombas, no por el temor de Dios. El número de los que se hicieron miembros de la iglesia, y la asistencia a la iglesia, se elevaron notablemente. Y el que era Pastor en esa época podía ver una iglesia llena. Eso fue algo extraordinario.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 8 EPISODIO
Santiago 1:25-2:2 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el ...
Santiago 1:25-2:2
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestro estudio en el primer capítulo de la epístola de Santiago. En nuestro programa anterior, brevemente comenzamos a comentar el versículo 25, incluido en la ...sección titulada "Dios prueba la fe por la Palabra, no por las palabras humanas", sección que se extiende desde el versículo 22 hasta el 27 de este primer capítulo de la epístola. Dijimos que la Biblia es un espejo que revela nuestros defectos, y no deberíamos olvidar aquellas palabras de Hebreos capítulo 4, versículo 12, que dice: 12La palabra de Dios es viva, eficaz y más cortante que toda espada de dos filos: penetra hasta la división del alma y del espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. La Palabra nos revela y expone tal como somos, penetrando bajo la superficie de nuestro ser.
Ahora, este versículo 25 del capítulo 1 de la epístola de Santiago, dice:
"Pero el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace."
En el día de hoy, Dios ha llamado a Sus hijos a vivir en un nivel mucho más alto. Un hijo de Dios tiene una espontaneidad espiritual, un motivo mucho más elevado y noble, una inspiración de Dios. El creyente no desea asesinar a nadie. Él vive en una esfera más alta que la ley. Está motivado ahora por el amor del Salvador y desea obedecerle a Él. Cuanto más leamos y estudiemos la Palabra, más aprenderemos, más amaremos y más viviremos. La alegría llenará e inundará el alma. No somos como los esclavos de las galeras, azotados y encadenados a un banco, y haciendo lo que no queremos hacer.
Es posible que usted y yo no necesitemos conocer todas las leyes de nuestro país, pero, sin duda alguna, necesitamos conocer la Palabra de Dios, si vamos a vivir para Él. Hay muchas personas hoy que no conocen la Palabra de Dios y no es ninguna deshonra desconocerla. Todos hemos nacido en este mundo en un estado de ignorancia total con respecto a todo lo que nos rodeaba, e incapaces de comunicarnos con los demás. Por ello, enfatizamos que no es ninguna vergüenza ser ignorante cuando uno comienza su vida cristiana. Pero sería grave permanecer en esa ignorancia si usted es un hijo de Dios. Continuemos leyendo el versículo 26 de este primer capítulo de Santiago:
"Si alguno se cree religioso entre vosotros, pero no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana."
Los términos "religioso" y "religión" no son realmente palabras Bíblicas, es decir, que aparecen solo una media docena de veces en el Nuevo Testamento. Santiago las usó aquí más que cualquier escritor del Nuevo Testamento. La palabra "religión" proviene de una palabra latina, que significa "atar de nuevo". Aunque Herodoto usó la palabra, no era una palabra de uso común en el idioma Griego. Él habló de la religión de los sacerdotes egipcios. La palabra se refiere a cumplir un ritual, una formalidad, una ceremonia.
Hay muchas religiones hoy, y ellas pueden demostrar que tienen seguidores fieles, y celosos. Pero uno no puede someterse a ciertas formas exteriores de ritual. El Cristianismo no es una religión; es una persona, y esa persona es Jesucristo, usted lo tiene o no lo tiene en su vida.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 9 EPISODIO
Santiago 2:1-13 Continuamos hoy, amigo oyente, nuestra marcha por la ...
Santiago 2:1-13
Continuamos hoy, amigo oyente, nuestra marcha por la epístola de Santiago. Nos encontramos en una porción de las Escrituras, que abarca los capítulos 1 al 3, en la que ...podemos ver que Dios prueba la fe por diferentes métodos. Hemos visto que Él pone a prueba la fe mediante dificultades o adversidades, pero que nunca lo hace con el mal. También hemos visto que Dios prueba la fe por la Palabra y ahora, en los primeros 13 versículos de este segundo capítulo de la Epístola, vemos que Dios prueba la fe por las acciones y actitudes que tenemos con respecto a otras personas que nos rodean y entre las cuales adoramos a Dios en la iglesia. En nuestro programa anterior ya presentamos una prolongada introducción a este capítulo 2. Ahora, al comenzar, simplemente recordaremos nuestros comentarios sobre el versículo 1, y completaremos ciertas conclusiones del versículo 2 que quedaron sin presentar.
Escuchemos ahora, lo que dice el primer versículo de este capítulo 2 de la epístola de Santiago:
"Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas."
Otra versión traduce adecuadamente de la siguiente manera: "No tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo". Observemos que Santiago era medio-hermano de Jesús desde el punto de vista humano, pero el apóstol lo mencionó aquí con su nombre completo "nuestro Señor Jesucristo". Y lo llamó "glorioso Señor Jesucristo". Aquí tenemos una afirmación firme de la deidad de Cristo. No conocemos a otra persona que estuviera en una posición mejor para determinar la deidad de Cristo que el hermano más joven del Señor Jesús, que se crió al mismo tiempo que Él. Francamente, Santiago estaba en una posición más aventajada para hablar de la deidad de Cristo que algunos teólogos que reflexionan por largas horas en sus cómodos despachos, algunos de ellos muy lejanos a la realidad del siglo primero y de la casa en que Jesús se crió. Por lo tanto, estamos de acuerdo con Santiago. Él es el "Señor Jesucristo, el Señor de gloria".
Lo que Santiago estaba diciéndonos aquí era que no se debía profesar fe en Cristo y, al mismo tiempo, ser un creído espiritual que presume de ser superior a los demás. Todos los creyentes son hermanos en el cuerpo de Cristo, sea cual sea la congregación o denominación a la que pertenezcan. Hay un compañerismo propio de los creyentes; la amistad debería estar sobre ellos como un estandarte. Santiago se estaba dirigiendo a la comunidad total de creyentes: a los ricos, a los pobres, a la gente común, a los que ocupan una elevada posición, a los humildes, a los esclavos y libres, a los judíos y no judíos, a los griegos y los bárbaros, y a los hombres y mujeres. Todos ellos son uno cuando están en el cuerpo de Cristo. Hay una hermandad dentro del cuerpo de los creyentes, y el Señor Jesucristo es el denominador común. La amistad y el compañerismo son la moneda corriente o legal entre los creyentes.
Santiago dijo: "No tengáis vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo". Si usted pertenece al Señor Jesucristo y otro individuo también pertenece al Señor Jesucristo, él es su hermano. Además, si un pecador entra en su congregación y usted se pone en contacto con él, recuerde que es un ser humano por quien Cristo murió y él tiene que colocarse a los pies de la cruz, así como también usted tuvo un día que hacer lo mismo.
El Antiguo Testamento les enseñaba a los israelitas que no evaluaran a las personas como ricos o como pobres. Dios en el sistema mosaico, advirtió, en Levítico capítulo 19 y versículo 15: 15No cometerás injusticia en los juicios, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande: con justicia juzgarás a tu prójimo. Simón Pedro aprendió esta lección en Jope, cundo Dios hizo descender del cielo un lienzo lleno de animales impuros y le mandó que comiera de ellos. De esa experiencia, Pedro llegó a la siguiente conclusión: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas o sea, que no hace favoritismo entre ellas (como podemos leer en Los Hechos 10:34).
Ahora veremos que Santiago usó una aguda ilustración para reforzar su argumento. Leamos el versículo 2 de este segundo capítulo de Santiago:
"Si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso"
La palabra congregación aquí significa sinagoga. Evidentemente, los creyentes judíos llamaban "sinagoga" al lugar donde se reunían. No habían erigido edificios y se reunían frecuentemente en casas privadas, pero lo más probable era que en muchos lugares alquilaran una sinagoga. Se reunían el domingo en lugar del sábado y de esa manera no entraban en conflictos con la reunión de los judíos.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 10 EPISODIO
Santiago 2:14-26 Volvemos hoy, amigo oyente, a nuestro estudio de la ...
Santiago 2:14-26
Volvemos hoy, amigo oyente, a nuestro estudio de la epístola de Santiago, En nuestro programa anterior tratamos el tema de que Dios prueba la fe por nuestra actitud y ...acciones respecto a las personas. En realidad, lo que observamos fue un contraste entre el rico y el pobre, pero la discriminación también puede hacerse hoy por motivos raciales, así como por diferencias de credo o de denominación. Todos nosotros estamos en un mismo nivel ante Dios como pecadores, y tenemos que venir a Él sobre esa base.
Ahora llegamos a un nuevo párrafo en este capítulo, que hemos titulado:
Dios pureba la fe por las buenas obras
Desde el versículo 14 hasta el 26, Santiago mostró que Dios prueba la fe por las obras buenas. Hay quienes dicen que lo que tenemos en esta sección es una contradicción con los escritos de Pablo, porque el apóstol Pablo explicó con mucha claridad que la fe puede salvarnos. Tenemos esa clara afirmación en su carta a los Gálatas, capítulo 2, versículo 16, donde dijo: 16sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la Ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la Ley, por cuanto por las obras de la Ley nadie será justificado.
Hemos dividido esta sección de la siguiente manera: (1) la interpretación de la fe (versículo 14); (2) la identificación de la fe (versículos 15 al 20); y (3) la ilustración de la fe (versículos 21 al 26).
(1) La interpretación de la fe. Cuando entendemos la definición de la fe tal como la usaron Pablo y Santiago en el contexto de sus escritos, podemos ver que ellos estuvieron perfectamente de acuerdo, y que estaban considerando el mismo tema desde diferentes puntos de vista.
Pablo dijo que un individuo no es salvo por las obras o acciones de la ley. En Romanos capítulo 3, versículo 28 él escribió: 28Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe sin las obras de la Ley. En Gálatas, como ya hemos observado, Pablo dijo que el hombre no era justificado por las obras de la ley sino por la fe en Jesucristo. ¿Cómo podemos, pues, reconciliar lo que dijeron los apóstoles Pablo y Santiago? Alguien dijo: "Pablo y Santiago no están cara a cara, luchando el uno contra el otro, sino de espaldas, luchando contra enemigos opuestos". En aquellos días había quienes estaban diciendo que uno tenía que realizar las obras de la ley (la ley de Moisés), que uno tenía que venir a la ley para ser salvo. Y Pablo respondió a esa afirmación diciendo que las obras de la ley no salvarían a nadie, porque solo la fe en Cristo podía salvar a una persona. Tanto Pablo como Santiago estaban defendiendo la ciudadela de la fe. Pare entender esta verdad, necesitamos entender el uso de la terminología de ellos. Pablo dijo que la fe salvífica (la fe que salvaba) -la fe que era real y genuina, transformaría la vida de una persona. Pablo dijo de sí mismo en Filipenses capítulo 3, versículo 7, 7Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Cuando él vino a Cristo, en su vida tuvo lugar una verdadera revolución. En 1 Corintios capítulo 15, versículos 1 y 2, Pablo escribió: 1Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano, es decir, a menos que hayáis tenido simplemente una fe vacía.
Ahora leamos lo que el apóstol Santiago tuvo que decir.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 11 EPISODIO
Santiago 3:1-4 Continuamos hoy, amigo oyente, viajando por la epístola ...
Santiago 3:1-4
Continuamos hoy, amigo oyente, viajando por la epístola de Santiago. Y llegamos al capítulo 3 de esta epístola. Le recordamos que nos encontramos en la primera gran división de ...esta epístola, que lleva el título "La verificación de la fe genuina" y que abarca los capítulos 1 al 3. En esta gran división ya hemos considerado los siguientes títulos o temas: "Dios prueba la fe por medio de las dificultades de la vida"; a continuación consideramos que "Dios no prueba la fe por medio del mal"; después vimos que "Dios prueba la fe por medio de La Palabra y no por medio de las palabras humanas"; otro tema considerado fue que "Dios prueba la fe por medio de nuestra actitud y acciones con respecto a las personas".
Y especial estudio mereció el tema inmediatamente anterior a éste, que llevó el título; "Dios prueba la fe por medio de las buenas obras". Terminamos nuestro programa anterior con el conocido versículo 26 del capítulo 2, que dice lo siguiente: así como el cuerpo sin espíritu está muerto, también la fe sin obras está muerta. Así que, como consta en nuestro bosquejo general que presentamos en la introducción a este libro, hemos asignado a este capítulo el título:
Dios prueba la fe por medio de la lengua
El profesor McGee escribió un trabajo sobre este tercer capítulo de la epístola y eligió para él un título sensacionalista, llegando a la conclusión de que su sensacionalismo no era mayor que el de la Biblia porque, después de todo, su título era un título Bíblico y fue el siguiente: "El infierno en llamas". Veremos que ésta fue la expresión que Santiago usó en este pasaje en el cual habló sobre la lengua.
Siempre se oye hablar mucho sobre la libertad de expresión y la libertad de prensa. Sin embargo, ambas expresiones de libertad se han visto con frecuencia degradadas por la manipulación, el lavado cerebral y el lenguaje de bajo nivel. A veces da la impresión de que, junto con las citadas expresiones de la libertad, alguien debería proporcionarnos la libertad de oír. Aunque hay que reconocer que muchas veces podemos escoger lo que leemos, lo que vemos y lo que oímos.
Este capítulo trata sobre "La libertad de Palabra en la Universidad de Dios", que es otra manera de titular este capítulo en particular. También nos gustaría un título que dijera: "Dios escucha nuestra conversación". No hay ninguna duda de que Él tiene el derecho de escucharnos hablar. Él ha tenido ese derecho por mucho tiempo, y ha oído todo lo que usted y yo hemos dicho. Se ha calculado que una persona normal pronuncia alrededor de 30.000 palabras por día. (Por supuesto que hay personas que exceden ese número). Es una cantidad suficiente como para escribir un libro de buen tamaño. En toda una vida, usted o yo podríamos llenar una biblioteca con las palabras que hemos pronunciado. Por cierto, Dios lo tiene todo registrado porque Él escucha nuestras conversaciones.
Ahora, los problemas ocasionados por la forma en que se ejerce la libertad de expresión no solo se reflejan en los medios de difusión, o en la universidad, sino también en aquellos círculos cristianos donde impere el cotilleo, o los chismes. Cada uno de nosotros, los cristianos, tenemos que preocuparnos por la forma en que ejercemos nuestra libertad de palabra.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 12 EPISODIO
Santiago 3:5-18 Continuamos hoy, nuestra marcha por la epístola de ...
Santiago 3:5-18
Continuamos hoy, nuestra marcha por la epístola de Santiago, y estamos en el capítulo 3. Si ha habido alguna vez un mensaje que nos toca directamente a nosotros, es ...este mensaje que encontramos aquí en la epístola de Santiago y que trata sobre la lengua, porque todas las personas, incluyendo también a los cristianos, nos vemos señalados la mayoría por este pasaje Bíblico. Reconocemos que es la lengua la que nos lleva a vivir situaciones incómodas, y a la vez, revela quienes somos
En nuestro estudio anterior, vimos que Santiago hablaba retóricamente de colocar frenos en la boca de un caballo. Los pequeños elementos de una brida podían mantener bajo control a un caballo vivaz y enérgico, evitando que se desbocara. En este sentido, la lengua debería ser controlada de esa manera. También habló Santiago de que un gran barco es controlado por un timón muy pequeño, de la misma forma en que la lengua puede cambiar el curso de la vida de una persona. El buen nombre y reputación de hombres y mujeres ha quedado manchado por una lengua chismosa.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, ese gran comandante británico, el Mariscal de Campo Montgomery, dirigiéndose al octavo ejército destacado en Italia, en su discurso de despedida después de la segunda guerra mundial, dijo: "El comandar un ejército tiene que ser algo personal, y tiene que ser verbal. De otra manera no tendrá éxito, porque está implicado en el factor humano". Y continuó diciendo: "Siempre recuerdo un pasaje del Nuevo Testamento que dice: "Así también vosotros, si por la lengua que habláis no dais palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque sería como si hablarais al aire" Hasta aquí la cita, y este texto se encuentra en la Primera Epístola a los Corintios, capítulo 14, versículo 9.
Ahora, leamos los versículos 5 y 6, donde comenzamos nuestro estudio de hoy:
"Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno."
Esta situación es la que puede crear la lengua en muchos casos. Algunos han cuestionado el uso del término "infierno" en este pasaje, argumentando que no ha sido traducido correctamente en este versículo. La palabra Griega utilizada aquí es "Gehenna" y no "Sheol". Se refiere al valle de Hinnon, donde el fuego nunca se apagaba. Esta palabra fue usada solo 12 veces en el Nuevo Testamento; el Señor Jesús la usó 11 veces y Santiago una sola vez en este versículo. Está correctamente traducida en la frase que afirma que la lengua es inflamada por el infierno.
Resulta impresionante que Santiago comparara la lengua a un fuego. Algunos de nosotros hemos presenciado el incendio de bosques y comprobado el efecto devastador y hemos visto que muchas veces el fuego ha resultado absolutamente incontrolable, a pesar de haber intervenido numerosas dotaciones de bomberos, y ha tenido que extinguirse por sí mismo, después de haber arrasado extensiones enormes.
Por supuesto, el fuego ha sido uno de los mejores amigos del hombre y de la naturaleza. Algunos historiadores han afirmado que la civilización comenzó cuando los hombres descubrieron el fuego. Cuando éste se encuentra sometido a nuestro control nos proporciona calor, cuece o asa varias de nuestras comidas y genera fuerza para poner en movimiento actividades industriales. Como sabemos, es peligroso cuando se encuentra fuera de control, cuando, por ejemplo se produce la tragedia del incendio de una vivienda. A veces, el sonido de una sirena nos indica que un grupo de hombres ha salido a luchar contra el fuego y que la vida de algunas personas está en peligro. Incluso con todos los medios técnicos disponibles en nuestra época, podemos ver los enormes esfuerzos, muchas veces inútiles, para controlar los incendios en las zonas verdes, que han producido víctimas y se han transformado en zonas de desastre, difícilmente recuperables.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 13 EPISODIO
Santiago 3:18-4:4 Estimado oyente, continuamos nuestro estudio de la ...
Santiago 3:18-4:4
Estimado oyente, continuamos nuestro estudio de la epístola de Santiago. En nuestro programa anterior estuvimos considerando el versículo 18 de este tercer capítulo. Vamos a leer nuevamente este versículo, ...recordando nuestras conclusiones sobre el mismo. Leamos entonces, el versículo 18 de este tercer capítulo:
"Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz."
Estos son los frutos de la fe. Tiene que haber justicia antes de que pueda haber paz. Nadie puede tener paz, sin justicia. El salmista del Salmo 85, versículo 10 dijo que llegará el día en que se besarán la paz y la justicia. En la actualidad, podríamos decir que en la vida real, la paz y la justicia no se conocen; ni siquiera se reconocerían entre sí.
El capítulo 3 concluye la primera división principal de la Epístola de Santiago, en la cual el apóstol trató el tema general de la verificación de la fe genuina. Hay una diferencia en cuanto a la fe. Usted puede creer en algo equivocado, o puede simplemente inclinar la cabeza en un asentimiento formal o cortés, y llamarlo "fe". Pero la fe que salva es la que produce obras buenas.
En estos tres capítulos Santiago nos mostró varias formas en las cuales Dios somete a prueba nuestra fe para demostrar que es genuina. En primer, el prueba nuestra fe por medio de las dificultades y problemas. Vamos a compartir con usted algo que escribió el Dr. Lehman Strauss en su libro sobre Santiago. Él, a su vez, estaba citando un escrito del Dr. Richard Seume, quien fue un destacado expositor Bíblico que sufrió de una enfermedad al hígado por varios años. Y lo citamos porque proviene de un predicador que no estaba simplemente exponiendo una teoría o sus ideas, sino que sabía por experiencia propia lo que significaba el sufrimiento. Dijo el Dr. Seume: "La vida en este mundo no valdría mucho si cada fuente de molestia fuera removida. Aún así la mayoría de nosotros nos rebelamos contra las cosas que nos molestan, y consideramos como una fuerte pérdida lo que tendría que ser una gran ganancia. Se nos dice que la ostra es inteligente, y que cuando algún objeto molesto como un grano de arena se introduce bajo la capa protectora de su concha, la ostra simplemente la cubre con la parte más preciosa de su ser, y la convierte en una perla. La molestia que estaba sufriendo termina al quedar incrustada en esta formación de perla. Por lo tanto, una verdadera perla es sencillamente una victoria sobre la citada molestia. Cada molestia que se introduce en nuestras vidas hoy es una oportunidad para cultivar una perla. Cuantas más molestias nos arroje el diablo, más perlas podremos tener. Solo necesitamos darles la bienvenida y cubrirlas completamente con amor, que es nuestra parte más preciosa y entonces, la molestia quedará cubierta, aliviada a medida que la perla comienza a existir. ¡Qué colección de perlas tendríamos si actuamos de esta manera! Hasta aquí la cita.
Por lo tanto, hasta ahora hemos visto que (1) Dios pone a prueba la fe por medio de los problemas. (2) Sin embargo, Dios no prueba nuestra fe con el mal (o sea, que la tentación para pecar no proviene de Dios). (3) Dios prueba nuestra fe por medio de Su Palabra. (4) Dios prueba la fe por la actitud y acciones en relación con las personas. (5) Dios prueba nuestra fe por medio de las buenas obras y (6) Dios prueba la fe por la lengua. Santiago dejó bien en claro que la fe genuina será evidente en la vida del creyente. Y así llegamos al
Santiago 4 - La falta de contenido de la mundanalidad
En este capítulo Santiago trató varias cuestiones importantes. ¿Qué es la mundanalidad? ¿Cómo lucha el cristiano contra el diablo? ¿Cómo es su vida? Todos estos asuntos están implicados en el tema general de la mundanalidad.
En primer lugar Santiago respondió a la pregunta: ¿Qué es la mundanalidad? Un cristiano que crea en las verdades fundamentales de la Biblia podría dar una de varias respuestas. Algunos dirían que la mundanalidad tiene que ver con las distracciones o diversiones a las que uno participe, qué tipo de películas le agrada ver, si baila o no, etc. Esto es lo que ese cristiano calificaría como mundanalidad. Pero aquí tenemos que decir que Santiago no estaría de acuerdo con él.
Otros dirían que la mundanalidad está relacionada con la clase de gente con la que uno se relaciona, es decir, con su grupo de amigos. Como dice el refrán: "Dime con quien andas y te diré quién eres". Es decir, que si uno tiene amigos cuya frivolidad se expresa en las prácticas que hemos descrito, entonces uno es mundano. Lamentamos decir que nadie aprobaría un curso en la escuela de Santiago con estos argumentos.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 14 EPISODIO
Santiago 4:5-17 Continuamos hoy, amigo oyente, viajando por la ...
Santiago 4:5-17
Continuamos hoy, amigo oyente, viajando por la epístola de Santiago. Cuando comenzamos a estudiar el capítulo cuatro de esta epístola en nuestro programa anterior, el tema que encontramos, fue ...la vacuidad y la insipidez de la mundanalidad.
Santiago dejó bien en claro que los deseos egoístas conducían a todo tipo de conflictos. Este espíritu o actitud conflictiva es mundana; no es cristiana, y no constituye un enfoque cristiano de la vida. Estas son las pasiones que representan a la vieja naturaleza humana. Una persona debe ser regenerada por medio de la fe en Cristo, y estar así habitada por el Espíritu Santo.
Lo que Santiago describió en los primeros versículos de este cuarto capítulo de su epístola, fue el espíritu del mundo. Cuando ese espíritu que predomina en el mundo se introduce en una iglesia o comunidad cristiana, produce una iglesia mundana.
Dice el versículo 2 de este capítulo, no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Es que nuestros deseos deberían ser presentados ante el Señor en oración ---para que sean satisfechos, negados o refinados--- y entonces tenemos que aceptar la respuesta divina. ¿Cuál es la cura para la mundanalidad? Pues es la oración; por lo tanto, es la fe en Dios. El apóstol Juan, en su primera carta, capítulo 5, versículo 4, lo expresó de la siguiente manera: 4porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. La respuesta es confiar absolutamente en Dios, dirigirnos a Él en oración y encomendarle lo que tenemos en nuestro corazón. Cuando uno encuentra que hay conflictos y envidia en su corazón, debería hablarle al Señor acerca de esa pasión. Muchos de nosotros nos presentamos ante Él dando por sentado que somos buenas personas y que, en consecuencia, debería reconocerlo o recompensarlo de alguna forma.
En nuestro programa anterior reprodujimos unas palabras de un hombre que vivió cerca de Dios, es decir, que tuvo una relación íntima e compañerismo con El. Nos referimos a Fenelon, un místico de la Edad Media.
"Exprésale a Dios todo lo que hay en tu corazón, como uno descarga su corazón, con sus placeres y dolores, a un amigo querido. Cuéntale todos tus problemas, para que El te consuele; háblale acerca de tus alegrías, para que El pueda moderarlas. Exprésale tus anhelos y deseos, para que El pueda purificarlos. Háblale de las cosas que te producen rechazo, para que El te ayude a conquistarlas. Exponle tus tentaciones, para que El pueda protegerte de ellas. Muéstrale las heridas de tu corazón, para que El pueda sanarlas. Pon al descubierto tu indiferencia hacia el bien, tus depravados gustos por el mal, tu falta de estabilidad. Cuéntale como tu egoísmo te hace ser injusto con los demás, como la vanidad te tienta a ser poco sincero, como el orgullo te oculta ante ti mismo y ante los demás."
"Si derramas todas tus debilidades, necesidades y problemas, no te faltará qué decir. Nunca agotarás el tema, que será renovado constantemente. Las personas que no guardan secretos entre sí nunca quieren temas de conversación. No sopesan sus palabras, porque no hay nada que ocultar, ni se preocupan sobre qué van a decir. Hablan de la abundancia de su corazón, sin consideración, simplemente diciendo lo que piensan. Dichosos son los que logran una relación tan familiar y franca con Dios."
Habiendo estudiado la Palabra de Dios, y después de haber escuchado las palabras de Fenelon, hemos llegado a la conclusión de que íbamos a contarle todo al Señor Jesús. Le hemos expresado todas las vivencias todas las vivencias de nuestra vida que eran pecaminosas y discutibles. El nos conoce, El comprende, y El nos ha perdonado.
Ahora, escuchemos lo que Santiago dice en el versículo 5 del capítulo 4 de su epístola:
"¿O pensáis que la Escritura dice en vano: «El Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros nos anhela celosamente»?"
¿Estamos tratando de engañarnos a nosotros mismos de que somos personas muy buenas, y que no tenemos envidia ni celos en nuestros corazones? Hay celos razonables que parecen una consecuencia normal entre personas que se aman, y que no están en contradicción con la confianza que debe existir entre ambas.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 15 EPISODIO
Santiago 5:1-6 Este capítulo concluye la tercera y última división ...
Santiago 5:1-6
Este capítulo concluye la tercera y última división principal de esta epístola, que habíamos titulado "Advertencia a los ricos opresores y valor de la inminente venida de Cristo". Los ...primeros 6 versículos de este capítulo llevan el título: "Las riquezas constituyen una preocupación". Entre los versículos 7 y 12 tenemos el tema de "La venida de Cristo como un consuelo"; y desde el versículo 13 hasta el final del capítulo, veremos que "La oración del justo es poderosa". Pasamos así a considerar el tema
Las riquezas constituyen una preocupación
Llegamos así a una sección notable de la Epístola que podría parecer fuera de lugar en esta carta. Una lectura superficial de los primeros 6 versículos podría dejar la impresión de que Santiago estaba enseñando una doctrina política de acoso a los ricos y de reparto de la riqueza. Al contrario, una lectura cuidadosa de estos versículos revela que Santiago no estaba enseñando tales cosas. Él estaba instruyendo a los creyentes en cuanto a su actitud y acciones en un mundo lleno de injusticias, en el cual la libertad era solo un sueño. El mundo romano de los tiempos de Santiago no era como el mundo contemporáneo en el cual vivimos. Los estilos de vida eran completamente diferentes. En aquella época no existía una clase media. Estaban los muy ricos, inmensamente ricos, y los extremadamente pobres. La mayoría de los cristianos de aquellos días procedían de las clases muy pobres y de los esclavos. Por supuesto, no había enormes edificios para el uso de las iglesias ni organizaciones cristianas con grandes recursos.
Al aproximarnos a este pasaje de la Biblia deberíamos entender que Santiago no estaba condenando las riquezas. Las riquezas, en sí mismas, no son inmorales; tampoco son morales. Son simplemente amorales. En realidad, la Biblia no condena al dinero. Muchísimas personas tienen el punto de vista de que hay algo impuro en el dinero, pero en la Biblia no hay expresiones despectivas sobre el dinero. Lo que las Sagradas Escrituras dicen, en la primera carta a Timoteo capítulo 6, versículo 10, es: 10porque raíz de todos los males es el amor al dinero. El problema no se encuentra en el dinero mismo, sino en los corazones de hombres y mujeres. Es el amor al dinero, que es la raíz de toda clase de males. O sea, que Santiago no estaba condenando a las personas simplemente porque eran ricas, sino por su equivocada relación hacia sus riquezas. Él estaba preocupado por la forma en que habían ellas conseguido su dinero, y por lo que estaban haciendo con él después de conseguirlo.
El Señor Jesús tuvo mucho que decir sobre el dinero y en cuanto a las riquezas. Presentó 3 parábolas que nos ayudarán a comprender lo que Santiago estaba diciendo. En Lucas capítulo 16, versículos 19 al 31, tenemos una historia (creemos que una historia verdadera) de Lázaro, un hombre pobre y mendigo, y un hombre rico. La parábola tenía que ver con la forma en que el rico gastaba su dinero. El se daba realmente la gran vida. Es interesante que este hombre pobre estaba echado a la puerta de su casa. ¿Quién lo colocó allí? No lo sabemos, pero de alguna manera el hombre rico era responsable de él. Y así, el rico permitía que el mendigo se alimentara de las migajas que caían de su mesa. La historia contó que los perros lamían las heridas del mendigo, mientras que el rico hacía espléndidos banquetes todos los días. Fue la forma en que aquel hombre se hizo rico lo que, en cierta manera le convirtió en responsable de la condición del mendigo. Alguien preguntará por qué pensamos esto. Bueno, ¿a dónde fueron estos dos hombres después de la muerte? Lázaro fue al seno de Abraham y el hombre rico fue al infierno. Esta conclusión nos muestra como juzgó Dios las vidas de estos dos hombres.
En Lucas capítulo 12, el Señor Jesús presentó una segunda parábola sobre un hombre rico. Este era aquel que construyó graneros más grandes ---o al menos tenía planes para construirlos. Sin embargo, nunca llegó a construirlos porque murió. El Señor Jesucristo nunca condenó a aquel hombre por ser rico; cuando declaró su posición, simplemente lo relató como un hecho. Según todas las apariencias externas, éste era una buena persona y un ciudadano honesto. Pero este hombre acumulaba su dinero. Quería pasarlo bien en su avanzada edad, y no pensó en la eternidad. El Señor Jesús lo calificó como un insensato. En realidad, era más que codicioso; era egoísta. Estaba atesorando el dinero para sí mismo y esa actitud era una forma de idolatría. En la Palabra de Dios se nos dice que la codicia es idolatría, es decir, que consiste en adorar a las cosas materiales.[+] Mostrar más
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ESTUDIO COMPLETO DE LA BIBLIA SANTIAGO 16 EPISODIO
Santiago 5:5-20 Continuamos hoy avanzando, amigo oyente, por el ...
Santiago 5:5-20
Continuamos hoy avanzando, amigo oyente, por el capítulo 5 de la epístola de Santiago, que concluye la tercera y última división principal de esta epístola, titulada "Advertencia a los ...ricos opresores y valor de la inminente venida de Cristo". En nuestra oportunidad anterior, consideramos el comienzo del capítulo 5, comenzando nuestro estudio con la consideración del primer párrafo, titulado "Las riquezas constituyen una preocupación", que abarca los primeros 6 versículos. En el versículo 5 de este quinto capítulo de Santiago, dice:
"Habéis vivido lujosamente sobre la tierra, y habéis llevado una vida de placer desenfrenado; habéis engordado vuestros corazones en el día de la matanza."
Aquí vemos que los ricos estaban gastando su dinero de una manera malvada y pecaminosa. Y deseamos citar otros Proverbios. se encuentra en Proverbios capítulo 18, versículo 11 y dice lo siguiente: Las riquezas del rico son su ciudad fortificada; como un muro defensivo se las imagina. Y el otro se encuentra en Proverbios capítulo 28, versículo 11, y dice: El hombre rico es sabio en su propia opinión, más el pobre e inteligente lo escudriña. Esta es la imagen de aquellos dos ricos impíos de quienes habló el Señor Jesús; ambos quisieron disfrutar de su dinero hasta el máximo. Uno quiso almacenar sus riquezas y disfrutarlas a su avanzada edad. Y el otro las estaba disfrutando mientras el mendigo yacía a la puerta de su casa. Si alguien está decidido a vivir solamente para esta vida, como si no hubiera una vida eterna, debería asegurarse de disfrutarla bien, aunque Dios dice que es un insensato. Leamos ahora el versículo 6 de este quinto capítulo de Santiago:
"Habéis condenado y dado muerte al justo, sin que él os haga resistencia."
Aquí Santiago expresó una grave acusación. Habéis condenado y dado muerte al justo. En su lucha por adquirir más riquezas, los ricos usaban su influencia en los tribunales de justicia, de manera que eran culpables de llevar condenación e incluso la muerte a personas inocentes, sin que éstos ofrecieran resistencia. La referencia aquí tenía que ver con una clase social antes que a un solo individuo. Lo que comenzó con un gran interés en el dinero, terminó en una manipulación de la justicia y en una insensibilidad al sufrimiento y la muerte de personas sin recursos.
Y continuó diciendo el versículo 6, sin que él os haga resistencia. Así que los ricos opresores estaban saliéndose con la suya y evitando las consecuencias de las injusticias cometidas. Como dijimos anteriormente, en un principio, al rey David le disgustaba y resultaba incomprensible esta situación. Veía a los malvados multiplicarse y progresar constantemente. Le pareció que los demás, los que esperaban en Dios, cuando cometían un error, eran castigados, y debían pasar por grandes pruebas y sufrimientos. Los poderosos parecían escapar a esa regla y seguían prosperando. Así que David tuvo que tener una experiencia personal con Dios para poder asimilar esas situaciones de la vida injustas, y para las cuales no tenía explicación. En realidad, en esa situación había que ver el juicio de Dios sobre los malvados. Él no los juzgó entonces, y tampoco parece hacerlo en la actualidad, pero el final hacia el cual ellos se dirigen es terrible. Hemos visto que el final de la vida de muchos de ellos ha estado marcado por la decepción, las ilusiones rotas, familias que se han deshecho, la soledad y, en muchos casos, la ruina. Queda claro que las riquezas materiales nunca han traído felicidad a la humanidad.
Aquí hay también una lección para los cristianos que poseen grandes recursos económicos. La gran pregunta de Dios tiene que ver con la forma en que estén usando sus riquezas. Es que un creyente que anhela experimentar un crecimiento espiritual no debería ser atrapado en esa carrera por la acumulación de riqueza con fines egoístas. Más bien, el cristiano debería considerarse a sí mismo como un administrador de los bienes que Dios le ha confiado, para la gloria de Dios y el beneficio de otros.
Proverbios capítulo 30, versículo 8 dice: Vanidad y mentira aparta de mí, y no me des pobreza ni riquezas, sino susténtame con el pan necesario. Quizás si fuéramos ricos olvidaríamos nuestra dependencia de Dios, y si fuéramos pobres, podríamos ser tentados a usar medios deshonestos para adquirir riquezas. Por ello, debemos estar agradecidos, para ser buenos administradores de Dios, con los medios que Él ha provisto a cada uno. Recordemos el apóstol Pablo, que cerca del final de su vida declaró, en su carta a los Filipenses capítulo 4, versículos 11 al 13: he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12Sé vivir humildemente y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.[+] Mostrar más